Enrique Guerra es el director general del vehículo que aglutina la RIC de los pequeños y medianos inversores. Turismo, energías limpias y atención sociosanitaria, en el punto de mira.


Vehiculizan capital canario hacia la renovación. ¿Es de algún modo una vuelta a los orígenes del turismo en las Islas?

Afortunadamente sí, ya que de momento la banca tiene poco apetito en el sector más castigado por la pandemia, y es normal. Al menos hasta que se resuelva la incertidumbre existente y haya una reanudación robusta y sostenida de la actividad turística. Se producirá una vuelta a los orígenes, con nuestras empresas y profesionales invirtiendo en la principal industria y, por tanto, impulsando la recuperación económica. Así lo hicieron con éxito nuestros padres en los 70 y 80 con la compra de apartamentos y bungalós y ahora se acomete de manera adaptada a los tiempos que vivimos.

¿Es de los que piensan que ya las inversiones deben ser sostenibles o no son?

Por supuesto. ¿Qué canario puede estar ajeno al cambio climático cuando precisamente Canarias basa su economía en el sol, las playas y el mar? No tenemos alternativas, debemos invertir de manera decidida en generar una rápida transición energética e impulsar el reciclado de residuos. Dada nuestra lejanía del continente europeo y nuestro modesto pasado, debemos buscar instrumentos de inversión que refuercen la cohesión, la integración social y las relaciones laborales. De hecho, nuestra propia denominación de RIC se inspira en los mismos principios rectores de este poderoso incentivo fiscal, motor impulsor y coadyuvante del desarrollo económico y social de Canarias.

Pongamos un ejemplo. Aporto mi RIC a este fondo de capital riesgo. ¿Me convierto en socio financiero y desinvierto en un plazo?

En efecto, invierte su RIC en RIC Private Equity mediante la suscripción y desembolso de las acciones que se emiten para financiar un proyecto privado concreto, generalmente mediante un préstamo participativo. Transcurridos cinco años desde la puesta en funcionamiento del proyecto, y una vez devuelto el préstamo, RIC Private Equity recompra sus acciones y así recupera su inversión. Así se obtiene la rentabilidad, esperando la consolidación del ahorro RIC en esos cinco años, con la devolución del importe invertido al final.

¿Repuntará la actividad turística en breve plazo?

Todo hace pensar que sí. Para el turismo europeo solo hay dos destinos comparables, Egipto y Canarias, y la capacidad e infraestructura de nuestras Islas es superior en términos de competitividad. En cualquier caso, nosotros invertimos a largo plazo (cinco o seis años) y debemos ser valientes apostando por nuestra principal industria. No se puede concebir a Canarias sin el turismo, y debemos hacer una decidida apuesta por la renovación de muchos de nuestros establecimientos hoteleros y la modernización en general de nuestras infraestructuras turísticas y de ocio. También hay que invertir en contenido, para que quienes nos visitan puedan vivir experiencias únicas.

Invertir con la RIC ha reportado no pocos problemas con la Agencia Tributaria (AEAT). ¿Se ha ganado en confianza?

Es cierto que las dudas y las actuaciones de la Agencia Tributaria han generado una notable incertidumbre, y es bien sabido que en ese entorno la mayoría de las veces se prefiere pagar la factura fiscal y no arriesgarse a inspecciones y sanciones. Sin embargo, cuando se invierte a través RIC Private Equity, el inversor sabe que la normativa nos exige contar previamente con la correspondiente declaración de idoneidad fiscal del Gobierno de Canarias y un informe vinculante de la AEAT, en relación con cada uno de los proyectos privados que se vaya a financiar, y con dicha seguridad jurídica se procede a materializar su RIC.

Aparte del turismo, ¿apostarán por otras actividades?

Por supuesto, sobre todo por otros dos sectores fundamentales en el desarrollo económico y social de Canarias como son el de las energías renovables y reciclado de residuos orgánicos, y el sector sociosanitario especialmente en lo referente a la atención de las personas mayores.