La inflación española se situó en julio en el 2,9%, la máxima tasa interanual desde febrero de 2017 y dos décimas más que en junio. A este comportamiento, en línea con el aumento generalizado de los precios en las economías avanzadas desde el inicio de la recuperación pos-covid, no se sumó Canarias, la región menos inflaccionaria con una tasa del 1,8%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los productos energéticos (con un aumento del 20,7%) y los carburantes y combustibles (17,9%) fueron factores inflacionarios, pero no la electricidad, que el mes pasado (pese al raudo incremento en el mercado mayorista) se abarató para el consumidor respecto a julio de 2020.

Electricidad. En ello fue determinante la rebaja del impuesto sobre el valor añadido aprobado por el Gobierno con carácter temporal para paliar el alza de la electricidad y que ha supuesto reducir el tipo del 21% al 10%. Este recorte tuvo efecto benéfico sobre casi 27 millones de abonados mientras que el intenso encarecimiento de la electricidad en el mercado mayorista está impactando por ahora sobre el 39,7% de ellos (10,66 millones de consumidores), que son los que están adscritos a la tarifa regulada. Y, sobre estos, el coste de la energía en el mercado mayorista repercute en una parte (el 28,7%) de su recibo.

Frente al descenso de la electricidad para el consumidor, el gas (uno de los causantes de la subida de la energía eléctrica en el mercado mayorista o “pool”) sí se encareció, pero, pese a ello, los gastos de la vivienda cedieron punto y medio respecto a junio, al igual que lo hizo el transporte, con la salvedad de los precios del transporte aéreo de pasajeros, que se habían contraído un año antes.

Los principales grupos inflacionistas en julio fueron el sector de hoteles, cafés y restaurantes (sobre todo, porque los servicios de alojamiento se habían abaratado un año antes), el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas y las comunicaciones.

La inflación subyacente (que no incluye la energía y los alimentos frescos) también aumentó, y lo hizo en cuatro décimas (el doble que el IPC_general), pero, a pesar de esta aceleración, se situó al cierre de julio en el 0,6%, 2,3 puntos porcentuales por debajo del índice general de precios. El aumento de la tasa interanual en julio respecto a junio tiene como una de sus causas el efecto escalón. En tasa mensual, los precios se contrajeron en julio el 0,8% respecto a junio después de cuatro meses consecutivos de ascenso.

Canarias. El Índice de Precios de Consumo (IPC) en Canarias ha crecido un 1,8% en julio en relación al mismo mes del año anterior.

UE. Tanto la inflación española (2,9%) como la asturiana (2,7%) se mantienen por encima del promedio de los 27 países de la UE, que culminó julio con una tasa del 2,2%. Se trata de cifras superiores al objetivo de inflación del Banco Central Europeo (2%), aunque desde julio admite desviaciones.