El sector del comercio de las Islas apremia al Gobierno de Canarias para que agilice y haga más sencilla la devolución del IGIC a los ciudadanos de países distintos de la Unión Europea (UE) que visitan y compran en las Islas. Según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), esa mejora burocrática reportará a la economía canaria entre 78,6 y 92,6 millones de euros anuales.

Quienes no son ciudadanos de la Unión Europea (UE) tienen derecho a la devolución «del 70% de la carga implícita del impuesto», detalló Fermín Delgado. El viceconsejero de Hacienda del Ejecutivo autonómico admite que es necesario el cambio porque la tramitación hoy es engorrosa.

Las partes difieren en el grado de urgencia y en el beneficio que podría reportar al Archipiélago implementar la medida. El secretario general de la Asociación Canaria de Medianas y Grandes Empresas de Distribución (Asodiscan), Alfredo Medina, alude al documento elaborado por la UCM –lo firma el doctor Francesco Sandulli– y que sostiene que la agilización de este trámite podría reportar 169.000 visitantes más al Archipiélago y 144 millones de euros más en cuanto al gasto turístico.

«Es discutible el carácter incentivador para la llegada de extranjeros», sostuvo ayer Delgado en la Cadena Cope. ¿Por qué? Precisamente por el diferencial fiscal canario. El REF contempla un impuesto indirecto más bajo que en el resto de España. Es decir, el IGIC grava con menor intensidad que el IVA el consumo. El tipo general del primero es del 7% y el del segundo, del 21%. Es decir, a un turista de fuera de la UE le merece más la pena solicitar la devolución del IVA por sus compras en la España continental que del IGIC si estuvo en las Islas.

No obstante, Alfredo Medina puntualiza: «Joyería, perfumería o relojería están gravados con un 15% y eso en un reloj de 1.000 euros es dinero». Además, el directivo empresarial asegura que el incremento del gasto de los visitantes si se les pone fácil este trámite «está demostrado».

La ausencia de turistas por la pandemia global ha dejado en nada el efecto que pueda tener esta carencia. Así lo entiende el secretario general de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), Abbas Moujir. Además, ese parón turístico coincidió con una salida del Reino Unido de la UE cuyo efecto no se pudo medir.

«El brexit nos permite intentar recuperar el valor que teníamos antaño como paraíso para las compras», continúa Moujir. Todos los británicos que antes venían y no tenían derecho a ninguna devolución del impuesto, ahora pueden reclamarla. En función de que sea un trámite sencillo –una simple operación en un elemento similar a un cajero automático en el propio aeropuerto–, comprar será más atractivo.

Delgado no tiene tan claro que ese esquema dibujado sobre el papel por los empresarios funcione. Con un vistazo al perfil del turista británico elaborado por la empresa pública Promotur, el viceconsejero señala que las compras «son el decimosexto de 19» motivos por los que eligen las Islas.

El jueves de la próxima semana, Delgado y la Directora de la Agencia Tributaria Canaria, Raquel Peligero, se reunirán con las dos patronales canarias. Medina asegura que han pasado «cuatro años» desde que se dirigió al Gobierno –al anterior– para exponer esta situación. La Hacienda estatal ya tiene una herramienta y está dispuesta a compartirla con las Islas.

Reino Unido deja a las Islas en ámbar

Reino Unido decidió ayer mantener al Archipiélago en nivel ámbar, situación que se mostró segura de poder revertir de cara al verano la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla. No obstante, su departamento no ve con malos ojos un retraso en la normalización de las relaciones ante la evolución de la pandemia en Gran Bretaña. “Entendemos que el Gobierno de Boris Johnson tiene ante sí un fuerte dilema, pues la industria turística y la ciudadanía tienen muchas ganas de viajar de nuevo a las Islas, mientras que los científicos británicos piden al Ejecutivo que frene los planes de desescalada ante la presencia de la variante india, que ya supone tres de cada cuatro nuevos casos”, expuso Castilla. Sin obviar la importancia que tiene para el negocio alojativo la llegada de británicos, la consejera solicitó prudencia para no empañar los esfuerzos realizados de cara a contener el avance de la enfermedad. “Nosotros también debemos cuidarnos No podemos echar por tierra todo el proceso de vacunación por tomar una decisión apresurada”, aseguró.