El Tribunal Constitucional alemán levantó ayer el freno provisional al millonario plan de recuperación europeo que anunció a finales del pasado marzo. Ello significa que el presidente federal alemán, Frank-Walter Steinmeier, ya puede firmar la ley aprobada por el Bundestag –Cámara baja– y el Bundesrat –Cámara territorial– para la participación de la República Federal en el fondo de recuperación de hasta 750.000 millones de euros aprobada el pasado verano por el Consejo Europeo, los gobiernos de los Estados de la Unión Europea. Con él, la UE quiere hacer frente a las consecuencias de la pandemia.

La Comisión Europea mostró su confianza en que la ratificación del fondo europeo de recuperación sea completada “en las próximas semanas” en Alemania y en los otros Estados, allanando así el camino a los primeros desembolsos. Por ahora, 17 Estados miembros han ratificado dicha normativa y 10 todavía tienen algunos trámites pendientes. “Saludo la decisión del Tribunal Constitucional. La UE mantiene el curso de su recuperación económica tras esta pandemia sin precedentes”, manifestó ayer en Twitter la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen.

El fondo de 750.000 millones de euros en forma de transferencias directas y préstamos a los países europeos, estará financiado en parte por un endeudamiento conjunto de los Estados comunitarios en los mercados internacionales. España será la segunda beneficiaria con unos 140.000 millones. La Comisión Europea prevé tener todo listo para acudir a los mercados el 1 de junio y, si para ese mes todos los países han ratificado la legislación, iniciar las emisiones en julio.

La mutualización temporal de la deuda pública europea ha generado históricamente un amplio rechazo en Alemania, especialmente entre los conservadores y la ultraderecha. El 26 de marzo, cuando el presidente Steinmeier se disponía a firmar la ley tras su aprobación por el Parlamento federal, una iniciativa ciudadana presentó un recurso de urgencia, que fue aceptado temporalmente por el Constitucional. Los jueces querían evitar un daño irreparable al orden constitucional alemán.

Ayer, esos mismos jueces decidieron rechazar definitivamente el recurso por considerar que, aunque todavía no hayan podido probar la absoluta constitucionalidad de la ley, las consecuencias internacionales de que Alemania no se incorporase a tiempo al mecanismo de rescate europeo serían peores que un rechazo posterior de la legislación por parte del Constitucional.

Para que la CE pueda poner en marcha el fondo millonario necesita la ratificación de todos los estados de la UE. Las economías más golpeadas por la recesión provocada por la pandemia, como España o Italia, esperan con urgencia esos fondos para financiar sus programas de reconstrucción.

A pesar de que tras una “revisión sumaria” del caso el Tribunal Constitucional alemán no ve “una alta probabilidad de violación” de la ley fundamental, también advierte de que su decisión sigue abierta. El anuncio de ayer no es, por tanto, un fallo definitivo. En caso de que haya sentencia en contra de ley, el Gobierno y el Parlamento federal tendrían que reaccionar para “restablecer el orden constitucional”.