La Agencia Tributaria reforzará este año el control de personas físicas que aparentan ser no residentes en España. Para eso utilizará herramientas de análisis masivos de datos (el denominado big data), lo que supone una novedad en el ámbito de los patrimonios relevantes deslocalizados y marca un “nuevo impulso” para la comprobación tributaria de este perfil de contribuyentes.

Esa es una de las cuestiones que figuran en el Plan de Control Tributario 2021, cuyas directrices generales se publicaron ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Y es que una de las líneas de actuación será el control sobre grandes fortunas. Uno de los aspectos en esa línea es el de los patrimonios relevantes que deslocalizan su residencia, fingiendo que se encuentran en el extranjero. Este reforzamiento se produce pocos días después de que algunos populares youtubers, entre ellos ElRubius (Rubén Doblas Gundersen), anunciaran que se han mudado a Andorra para reducir su carga fiscal.

Las labores desarrolladas el año pasado en este ámbito de las nuevas tecnologías permitieron establecer un análisis sistemático sobre un amplio colectivo de contribuyentes que figuran como no residentes en las bases de datos tributarias. El estudio en profundidad de esos datos “ha facilitado la obtención de los indicios necesarios para poder determinar la residencia en nuestro país de algunos de estos patrimonios relevantes, lo que permitirá, a partir de este año, intensificar las actuaciones de control de ciudadanos deslocalizados”, según el documento.

Pero no son las únicas novedades que se plantean en el Plan de Control Tributario cuyas directrices tienen en cuenta el impacto de la crisis sanitaria sobre la planificación de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) en 2020 y, “posiblemente”, también 2021, planteando la consolidación y modulación de líneas de actuación que el pasado año pudieron resultar afectadas por la pandemia, como el calendario de visitas presenciales. Las labores de control se dirigirán también a otras dos nuevas figuras tributarias, que entran en vigor, la denominada tasa Google, que recae en compañías digitales y la tasa Tobin, sobre determinadas transacciones financieras.

Según el plan, uno de los pilares del combate contra la evasión tributaria “será la aprobación del proyecto de ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal publicado en el Boletín de Cortes el 23 de octubre y su aplicación efectiva a partir de su entrada en vigor”.

También se priorizará el control de los riesgos fiscales de aquellos contribuyentes que menos se hayan visto afectados por los efectos económicos del coronavirus, manteniendo “un nivel general de control adecuado dada la necesidad de combinar la atención a las situaciones de falta de liquidez con la obligación de comprobar ejercicios anteriores a la crisis dentro del periodo de prescripción”, precisa Hacienda.

Errores en la declaración

Una de las novedades en el ámbito de asistencia y facilitación de cumplimiento de los deberes fiscales que previsiblemente se pondrán en marcha durante la próxima campaña de la declaración de la renta es “una herramienta para predecir errores en la declaración y advertir de ellos al contribuyente”. Para ello se hace uso de técnicas de aprendizaje automático a partir de regularizaciones de años anteriores. A partir de ello, la nueva herramienta hará una selección de contribuyentes que pueden cometer equivocaciones en determinadas casillas del apartado de rendimientos del trabajo (en el futuro se podría ampliar el alcance a otros apartados de la declaración) para avisarles de ese eventual error si deciden modificar el borrador que les ofrece la Agencia y evitar así una posible llamada posterior desde la Agencia Tributaria.

El Ministerio subraya que el incremento de bases imponibles negativas pendientes de compensar justifica “doblemente” la continuación del plan especial de revisión iniciado el pasado año. El Plan de Control también tiene en cuenta aspectos de la operativa empresarial que se han visto impactados por la pandemia, como los precios de transferencia (intragrupo) de las multinacionales o el efecto que las restricciones a la movilidad han tenido en los hábitos de consumo, generando un fuerte repunte del comercio por Internet.

Personaciones en negocios

Dentro de las actuaciones a realizar en el marco de la lucha contra la economía sumergida, Hacienda considera “irrenunciable” continuar desarrollando las habituales personaciones en locales de negocio para los supuestos en que los indicios de incumplimiento se presenten con una “mayor claridad”.

De igual forma, Hacienda seguirá prestando atención prioritaria al empleo de equipos y programas informáticos que permiten y facilitan la alteración de los registros contables de todo tipo, y se planteará un trabajo conjunto con asociaciones de empresas especializadas en el desarrollo o comercialización de software de gestión para evitar que se desarrollen, difundan, comercialicen, descarguen o usen en el ámbito empresarial sistemas que permitan la supresión de ventas.

A su vez se trabajará en la incorporación de nuevos colectivos con actividad económica (empresarial o profesional) al plan de envío de ‘ratios calculadas de actividad económica’ contrastadas con las ratios que la Agencia considera representativas del sector y segmento económico correspondiente.

En relación con el comercio online, la Agencia Tributaria intensificará su control, tanto desde la perspectiva de la tributación directa como de la indirecta, realizando una aproximación cooperativa, cuando sea posible, para determinar la forma más adecuada de acceder a la información necesaria de las plataformas de comercio electrónico o, en caso de no ser posible, haciendo valer las obligaciones generales de información legalmente previstas y el régimen sancionador por incumplimiento.

“Se pretende asegurar la completa identificación fiscal de aquellos obligados tributarios que, aun no estando domiciliados en España, realicen el hecho imponible del IVA por sus ventas a consumidores finales localizados en nuestro país”, expone el Ministerio.

En paralelo a la implementación en 2021 de las medidas normativas que derivan del paquete e-commerce, Hacienda pretende extremar el control sobre las plataformas de comercio electrónico para evitar que este tipo de operaciones puedan eludir el pago de las obligaciones tributarias que les corresponden, en particular, a efectos de la tributación indirecta.

Junto a ello, el abuso de los envíos postales directos al consumidor con carácter no comercial desde países terceros será objetivo prioritario en colaboración con el área de Aduanas e Impuestos Especiales, quien, paralelamente, fomentará el uso de técnicas de ‘minería de datos’ para complementar el análisis y control tradicional del comercio exterior posterior a la importación con el fin de impedir la elusión de los aranceles y del impuesto a la importación.

También se plantea en el Plan de Control seguir impulsando las labores de captación, sistematización y análisis de la información que se vaya obteniendo sobre criptomonedas, a efectos de facilitar las actuaciones de control de la correcta tributación de las operaciones realizadas y el conocimiento de los fondos utilizados en la adquisición de estas monedas virtuales.