La ruptura de las negociaciones de fusión entre el BBVA y el Sabadell no debería suponer un gran contratiempo para el primer banco, pero deja al segundo en una situación compleja. Así lo estimaron ayer los principales analistas de la banca española, lo que se reflejó en su dispar comportamiento bursátil.

“Valoramos positivamente que los gestores [del BBVA] hayan sido disciplinados en el precio ofrecido a Sabadell”, acertó a resumir Alantra. “Vemos esto como negativo para Sabadell, ya que BBVA tiene otras opciones en las distintas geografías donde opera”, abundó JB Capital.

Tras anunciar la venta de su filial en Estados Unidos el lunes de la semana pasada, una operación por la que ingresará 9.700 millones de euros y que le hará ganar 8.500 millones de capital, el BBVA aseguró que se le abrían varias opciones como aumentar la remuneración al accionista (vía dividendos o recompra de acciones, lo que eleva el valor del resto de títulos), crecer por sus propios medios en sus mercados principales (España, México, Turquía y, a mayor distancia, Colombia, Argentina y Perú) o comprar en dichos mercados.

Una filtración le obligó ese mismo día a admitir las negociaciones con el Sabadell, pero apenas dos días después su consejero delegado, Onur Genç, dejó claro que era solo una opción más.

El cierre de la venta de la filial estadounidense, previsto para mediados del 2021, va a sobrecapitalizar al BBVA (hasta un nivel de entre el 14,5% y el 15%, según UBS, lo que implica un colchón de entre 7.500 y 9.000 millones sobre la cota del 12% que el mercado considera adecuado mantener). La mayoría de los analistas prevé que el banco destine parte de ese exceso de solvencia a sus accionistas, una vez el Banco Central Europeo (BCE) levante su veto a retribuirles. Pero con algún matiz. Bank of America Merrill Lynch estima que antes el grupo debería elevar sus provisiones en al menos 900 millones.

En cuanto al Sabadell, los analistas estiman que queda en una situación complicada porque el único gran jugador del mercado con capacidad para generar sinergias y valor de forma significativa mediante una fusión, el Santander, se ha autoexcluido.