La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) advirtió durante la jornada de ayer de que la sociedad Arbistar 2.0 no figura inscrita en su registro y que, por lo tanto, no está autorizada a prestar servicios de inversión en España. Miembros de la Policía Nacional investigan a esta firma, que tiene su sede fiscal en el Sur de Tenerife, tras denunciar algunos de sus clientes que no podían acceder a las inversiones que habían realizado en bitcoins, la criptomoneda más conocida.

En concreto, los agentes del Equipo de Delitos Informáticos del citado cuerpo de seguridad trata de aclarar el destino de, al menos, 93,4 millones de euros invertidos en productos de la sociedad. Un centenar de inversores afectados por el bloqueo de sus fondos prepara una demanda colectiva por estafa contra el administrador de la entidad, Santiago Fuentes.

En declaraciones a la Televisión Canaria, Fuentes aseguró al saltar la noticia que no se trataba de una estafa piramidal y que lo único que se había producido era un "error informático". En la lista de sociedades no registradas que periódicamente publica la CNMV hoy aparece Arbistar.com. El supervisor advierte específicamente de la vinculación de la sociedad con Santiago Fuentes.

El antecedente del 2008

No es la primera vez que el mencionado organismo informa de manera pública de que Santiago Fuentes no está autorizado para gestionar inversiones en España. Como publicó EL DÍA a finales del pasado mes, la Comisión Nacional del Mercado de Valores advirtió hace 12 años, en abril del 2008, que el actual líder y creador de Arbistar 2.0, Santiago Fuentes Jover, no estaba autorizado para actuar en operaciones financieras. En el listado divulgado por la citada institución, Fuentes aparecía junto a Germán Cardona Soler, el llamado Madoff español, y la empresa Evolution Market Group (Finanzas Fórex).

La CNMV aclara que la inversión a través de entidades no autorizadas comporta elevados riesgos de pérdida de capital, ya que dichas firmas actúan al margen de los controles de organismos supervisores. Una década después, en abril del 2018, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo confirmó la condena a 13 años y tres meses de prisión, así como una indemnización de 300 millones de euros, al exresponsable de Finanzas Fórex, Germán Cardona, por una estafa piramidal con la que defraudó a 186.000 personas un total de 390 millones de euros entre 2007 y 2010.

En el citado caso también fue procesado Santiago Fuentes Jover, pero acabó absuelto por el Alto Tribunal. ¿Cuál era el papel de Fuentes en dicha actividad? Impartía las conferencias para captar nuevos clientes, que, a su vez, atraían a más inversores con la promesa de lograr una alta rentabilidad con sus depósitos; del 20 o del 40 por ciento cada mes. Muchas de las personas afectadas llevaron a la trampa a conocidos, amigos y familiares.

La sede de la empresa Arbistar 2.0 se encuentra en un edificio de oficinas del complejo Zentral Center, en la zona turística y residencial de Playa de las Américas, en el municipio de Arona. Algunos inversores empezaron a sospechar en agosto de que no podían acceder a sus fondos en bitcoins. Y decidieron denunciar una supuesta estafa piramidal, para lo que algunos de los afectados acudieron a la Policía Nacional.

Vídeos y comentarios

Sin embargo, en las últimas semanas, las acusaciones se han divulgado por las redes sociales, gracias a vídeos y comentarios de todo tipo. Santiago Fuentes Jover también ha utilizado grabaciones de imágenes y documentos de audio para defender que no ha habido una estafa, sino un problema de carácter técnico. Y para corregirlo ha anunciado diferentes alternativas. Una de ellas ha consistido en devolver la mitad de sus inversiones a cada afectado y que el resto se abone con otros productos del mismo grupo empresarial.

Hasta hace varios días, en la Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional de Santa Cruz de Tenerife se han recibido una decena de denuncias y las personas afectadas afirman que no han podido recuperar más de 300.000 euros. En varios enclaves de la Península se han interpuesto, al menos, cinco denuncias más, por un montante de 100.000 euros. Sin embargo, todo indica que, hasta ahora, hay numerosas personas que no se han atrevido a denunciar los hechos.