Unos 44.000 trabajadores están pendientes de cómo acabará concretándose la fusión de CaixaBank y Bankia. Tanto por el previsible recorte de personal, que ya asumen los sindicatos, como por saber cómo quedarán las nóminas de unos y otros tras el proceso. ¿Cómo serán las tablas salariales de ese nuevo gigante financiero? Las posiciones de partida benefician actualmente a los empleados de CaixaBank, que, de media, tienen una masa salarial el 20% superior que la de Bankia. No obstante, donde seguro que habrá una revolución será en las nóminas de la actual cúpula de Bankia, limitadas actualmente por la intervención estatal.

La banca es un sector con una elevadísima heterogeneidad salarial, debido a que cada entidad aplica su propio librillo en lo que a integraciones se refiere, al elevado peso de las variables en la nómina de gran parte de los empleados y el sesgo que introducen las cúpulas sobre la masa salarial de las entidades.

Desde el colapso de Bankia y su posterior rescate público, esta entidad financiera es una rara avis entre las empresas del Ibex 35. Después de Aena, Bankia es la segunda gran compañía en España con una menor diferencia entre el salario más humilde y el más boyante. Una de las múltiples consecuencias de la intervención del Estado y los 24.609 millones que en ella inyectó fue que la cúpula de Bankia debía rebajarse el sueldo.

Es por ello que mientras el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, ganó en el 2019 un total de 3,76 millones de euros, su homólogo en Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, se embolsó 800.000 euros, al igual que el resto de compañeros en el consejo de administración. Ello explica, en gran parte, la diferencia salarial entre una plantilla y la otra. Mientras en CaixaBank la diferencia entre el mejor pagado y el peor es de 48 veces, en Bankia es de 15, según los últimos datos recogidos en el informe de la ONG Oxfam Intermón sobre los sueldos del Ibex 35.