Todos los pasajeros y miembros de tripulaciones que utilicen los puertos y aeropuertos canarios tendrán que someterse a controles de temperatura, mientras que en los viajeros procedentes de fuera del Archipiélago se mantendrá el control de desplazamiento. Así lo anunció ayer el Gobierno autonómico tras la publicación de un número extraordinario del Boletín Oficial de Canarias (BOC).

Concretamente, desde el Ejecutivo regional indicaron que la toma de temperatura se realizará a todas las personas con independencia de su edad y condición física, "respetando al máximo su intimidad y evitando el contacto físico". Esta medida se llevará a cabo con termómetros sin contacto corporal y "debidamente homologados", y se efectuará "en una zona del aeropuerto o puerto adecuada para ello y que provoque las menores molestias, y siempre antes de la salida del recinto".

Los espacios que se utilizarán deberán tener unas condiciones especiales. "Para el control de temperatura se habilitará un espacio adecuado, en lugar techado y aislado de las restantes zonas del aeropuerto o puerto, y suficientemente amplio para evitar aglomeraciones en la espera, de forma que se pueda guardar la distancia de seguridad de dos metros entre las personas", precisó el Gobierno de Canarias. "Los encargados de llevar a cabo esta toma de temperatura contarán con la cualificación y con los equipos de protección adecuados", añadió.

Una de las novedades que la Fase 3 de la desescalada supondrá para las Islas es que serán posibles los viajes interinsulares libremente, esto es, sin necesidad de tener que aportar motivos justificados. Sin embargo, y según la publicación del Gobierno canario, esto no será igual para quienes lleguen desde otros puntos de la geografía española. Sus desplazamientos deberán ajustarse a algunos de los supuestos recogidos en el real decreto de declaración del estado de alarma.

En los decretos de este lunes también se establecen las condiciones de conectividad marítima interinsular en Canarias y se mantienen el número máximo de trayectos y frecuencias diarias por sentido, al tiempo que se retrasa la apertura de locales de ocio nocturno.