Los canarios ya pueden viajar libremente entre las islas. La tercera fase del progresivo desconfinamiento Así pues, la Comunidad Autónoma ha dado este lunes el penúltimo paso hacia la llamada nueva normalidad, que en principio se inaugurará el próximo día 21 en todo el territorio nacional con el fin del estado de alarma pero que en Canarias incluso podría adelantarse. Dependerá, tal como ayer recalcó el presidente del Gobierno autonómico, Ángel Víctor Torres, de que la sociedad isleña siga manteniendo a raya el coronavirus.

La fase tres de la desescalada trae consigo el pleno restablecimiento de la movilidad interprovincial en cinco comunidades: Andalucía, Aragón, Galicia, País Vasco y Canarias. Fue el 18 de marzo, con el inicio del estado de alarma, cuando el Gobierno central limitó los vuelos diarios entre islas a solo 18 (normalmente son alrededor de 200) y a apenas 17 los que hacen rutas entre la Península y el Archipiélago. Han tenido que transcurrir cerca de tres meses, exactamente 82 días, para que los canarios puedan volver a coger el avión o el barco (para el que también se decretaron una serie de restricciones y se redujeron las rutas a menos de la mitad, de 62 a 26) e ir así de Tenerife a Gran Canaria, de Lanzarote a La Gomera, de El Hierro a La Palma o de Fuerteventura a cualquiera de las dos islas capitalinas, por ejemplo. "Mañana [por hoy] estaremos ya en la fase tres e incluso podríamos adelantarnos y entrar en la nueva normalidad antes del día 21. Iremos viendo en los próximos días, siempre siguiendo criterios sanitarios, la posibilidad de adelantar el decreto y que dejemos de estar en alarma", explicó Torres tras la décima tercera conferencia telemática entre Pedro Sánchez y los presidentes autonómicos desde la declaración de la alarma nacional por la pandemia. Levantadas las restricciones, también las aerolíneas y navieras dan hoy un paso más hacia la plena recuperación de su actividad, con lo que ello supone para la economía del Archipiélago.

La principal compañía aérea en el mercado interior, Binter Canarias, anunció que ofertará 22 vuelos diarios más desde este mismo miércoles, incluida la ruta directa entre Gran Canaria y La Palma, que había quedado temporalmente fuera de servicio por las medidas para el control del coronavirus. De esta forma, la aerolínea pasa a ofrecer un total de 62 vuelos diarios por los 40 que estaba ofertando (las conexiones fueron incrementándose desde las 18 iniciales conforme Canarias avanzaba en las fases de la desescalada). No en vano, la propia Binter reconoció que en las últimas semanas han venido observando una tendencia creciente de la demanda, hasta el punto de que muchos de los vuelos permitidos están en altos niveles de ocupación, con lo que las posibilidades de encontrar billete para viajar en el día y la hora deseados son cada vez menos.

La pronta reacción de Binter para cubrir de inmediato esa mayor demanda, exactamente desde pasado mañana, tendrá continuidad en los próximos días en las restantes empresas de transporte marítimo y aéreo. De hecho, Fred. Olsen ya reforzó sus servicios el pasado jueves con un aumento del número de conexiones entre Tenerife, La Palma y La Gomera y entre Gran Canaria y Fuerteventura. Además, la naviera ha destinado su mayor catamarán, el Betancuria Express, para cubrir el principal trayecto, el que une las dos islas capitalinas. Por su parte, Naviera Armas ya tiene de nuevo en funcionamiento, tras el reglamentario varamiento anual, el ferri Volcán de Taburiente, con lo que el regreso de este transbordador a la flota en activo de la compañía se ha producido casi al mismo tiempo que la entrada en la fase tres del desconfinamiento. Además, y de nuevo en lo relativo al transporte aéreo, Canaryfly, la otra empresa que oferta vuelos interinsulares, retomará sus actividades el 1 de julio.

Vuelos nacionales

Hay que insistir, eso sí, en que la progresiva reactivación de rutas aéreas y marítimas (el total restablecimiento dependerá no solo del final del estado de alarma, sino también del comportamiento de la demanda) se circunscribe a las conexiones interinsulares. En el caso de los vuelos entre Canarias y la Península aún habrá que esperar, como mínimo, al próximo día 22. Será entonces, en el primer día de la nueva normalidad en todo el territorio nacional, cuando las aerolíneas comenzarán a recuperar su oferta. Este será el caso, por ejemplo, de Air Europa, que así lo anunció la semana pasada, mientras otras grandes del sector, como Iberia o Ryanair, avanzaron que tienen la intención de recomenzar en julio como muy tarde.

Pero la fase tres no solo trae novedades en el ámbito de la movilidad. También significa el fin de las franjas horarias que han organizado la vida de los españoles y de los canarios durante el estado de alarma, aunque con algunos asteriscos, ya que habrá que mantener la distancia de seguridad de dos metros cuando se salga a la calle y, en el caso de circular en grupo, este no podrá sobrepasar las 20 personas, el mismo límite que tendrá que respetarse en reuniones sociales. También supone mayor margen de movimiento y de actividad en la hostelería (se podrá consumir en la barra de los bares siempre que se respeten los susodichos dos metros de separación) y la reapertura de piscinas, polideportivos, mercadillos, zoológicos y acuarios, aunque en todos los casos bajo el estricto cumplimiento de determinadas directrices.

Los cines, teatros, auditorios, circos y demás recintos en los que se celebran espectáculos también pueden reabrir desde hoy sus puertas (siempre, cabe insistir, con limitaciones), pero no así los locales de ocio nocturno, como pubs o discotecas. Las comunidades autónomas tienen en esta fase la potestad para decidir al respecto, y Canarias, al menos de momento, ha optado por mantener cerrados estos establecimientos. El presidente del Ejecutivo de la región hizo hincapié en que existe un "especial riesgo" en este tipo de locales, generalmente espacios cerrados con alta concentración de personas. Otros Gobiernos autonómicos, como los de Extremadura o el otro archipiélago del país, Baleares, también han optado por prolongar la clausura de estos negocios hasta que haya mayores garantías sanitarias. En esta línea, Torres, que pidió comprensión a los propietarios de estos establecimientos, recordó que en Corea del Sur, uno de los países cuyas medidas de contención del virus han sido referente mundial, se produjo un importante rebrote justamente en locales de ocio nocturno y cuando la desescalada, como ahora en España, estaba ya en sus últimas fases.

El jefe del Ejecutivo autonómico insistió en que la normalidad "está a las puertas", una normalidad, precisó, que conlleva "una nueva forma de vivir", cuando menos hasta el descubrimiento y la generalización de la vacuna o de un fármaco contra la Covid-19.

Ángel Víctor Torres quiso implicar a toda la sociedad en el objetivo de adelantar el final de la fase tres ("será responsabilidad de todos", subrayó), pero apuntó que "lo normal" es que no se produzcan repuntes. En este sentido, el adelantamiento de la nueva normalidad dependerá en gran medida de que esta semana no haya un inusual incremento de casos de la Covid-19.