La mayoría de canarios que tienen viviendas de su propiedad alquiladas a familias como residencia habitual distan mucho de ser ricos. De los 74.323 isleños que poseen casas arrendadas a otros ciudadanos u hogares, cerca de la mitad, exactamente 36.987, declaran ante Hacienda ingresos totales inferiores a 21.000 euros anuales. Y son 48.712, ya una amplia mayoría, si se incluye a quienes ganan cada año más de 21.000 pero menos de 30.000 euros. No en vano, tal como explica Gonzalo Bernardos, hay muchos trabajadores, sobre todo autónomos, que deciden cotizar lo mínimo y costearse su futura jubilación comprando una vivienda y poniéndola en alquiler. "Se gestionan la pensión por sí mismos; ni especulan ni pretenden hacerlo, lo que quieren es que sus casas estén decentes e ir obteniendo una renta razonable con precios que nada tienen que ver con los que publican los portales inmobiliarios", ahonda el economista.