De cara a la Navidad, ni hay miedo a una futura crisis económica ni hay menús veganos. La carne roja se mantiene como protagonista de las recetas canarias en las comidas y cenas de las fiestas. La actividad en los mataderos insulares durante los días previos a las celebraciones navideñas sirve para indicar las tendencias de consumo de los isleños, que este año no han escatimado a la hora de llenar la cesta de la compra. Apuestan por el baifo y el cordero para sus platos principales, piezas cuyo precio en el mercado supera hasta en un 30% al de los animales de carne blanca -pollo, pavo y conejo-. Las tendencias veganas y vegetarianas -contrarias al consumo de productos que provengan de los animales- tampoco han frenado la actividad en los Mataderos de Tenerife y Gran Canaria, que en diciembre de este año ha crecido un 7% respecto al mismo mes de 2018.

Los canarios lo tienen claro: prefieren baifo o cordero, tendencia que se refleja en el aumento de las piezas de ganado ovino-caprino sacrificadas en el último mes del año en Tenerife, un 16,5% más respecto a las mismas fechas del año pasado. En el Matadero Insular de Gran Canaria se repite la inclinación por estas carnes, y el crecimiento en diciembre allí es del 23%.

Los datos relativos a las piezas de cerdo son estables: los números ni caen ni muestran un marcado crecimiento. Por su parte, las cifras de vacuno se mantienen en Gran Canaria y muestran un ligero descenso en Tenerife. "Allí siempre se han sacrificados más vacas y en Tenerife más porcinos", explica Alfredo López, gerente del matadero insular tinerfeño.

Los mataderos de las islas capitalinas han logrado mantener la producción de años anteriores, a pesar de ser instalaciones "deficitarias" -tienen más gastos que beneficios-, pero centros como el de Fuerteventura han tenido problemas para hacerse cargo de los pedidos navideños. Es por esto que solo en el mes de diciembre han tenido que enviar más de 300 cabezas de ganado porcino a las instalaciones de Gran Canaria. "Estamos a pleno rendimiento con los medios que tenemos, intentaremos dar cobertura a todas las demandas de los ganaderos", explica Marcelino Cerdeña, consejero insular delegado en las materias del Sector Primario y Soberanía Alimentaria del Cabildo de Fuerteventura.

Según los expertos, la apuesta por los productos del Archipiélago también aumenta. "Hace años que las políticas del Gobierno canario fomentan la compra de productos de la tierra y esto se ha notado mucho en el consumo", apunta González, que defiende que la elección de estos alimentos favorece que los isleños "mejoren sus creaciones" año tras año.

El gerente del Matadero Insular de Tenerife coincide con esta percepción y asegura que "los trabajadores de la hostelería cada vez son más sensibles con las etiquetas de denominación de origen canario". El logotipo de las regiones ultraperiféricas (RUP), que distingue los alimentos de calidad producidos localmente es un ejemplo de ello. "Obtener este tipo de certificados ahora es prioritario", aclara López, quien denuncia la existencia de un "problema de comercialización" que minimiza la presencia de los productos canarios en las grandes superficies -supermercados e hipermercados-, y reduce su venta al mercado tradicional.

"Hay dinero en los bolsillos"

"Los datos demuestran que hay dinero en los bolsillos de los canarios", explica Agustín González, gerente del Matadero Insular de Gran Canaria, quien asegura que cada año aumenta el consumo de carne en el Archipiélago. El temor a una futura recesión económica todavía no ha impactado en el consumo de carne roja, según el responsable del centro, pero sí puede apreciarse "cierta prudencia en las compras". Lo demuestra el aumento de la demanda de pollos, que ha crecido un 7% respecto al mismo periodo de 2018. "Hay gente que prefiere no derrochar y escoge platos más económicos", explica.

Los primeros tres días de esta semana han marcado récords en las cifras de los mataderos de las Islas. En Gran Canaria, por ejemplo, solo en ese periodo se sacrificaron un 75% más de cabezas de ganado ovino y caprino que todo el pasado mes de junio. "No hemos notado que las tendencias veganas influyan en la demanda de los productos cárnicos, las cifras cada vez son mayores", apunta el gerente. Los ganaderos y profesionales de los mataderos reconocen que fue en 2017, consolidada la recuperación económica, cuando se vivieron los mejores momentos en el sector. Las cifras de vacuno en el matadero de la isla capitalina oriental cayeron en 2018 solo un 0,28%, y este año se estima que la bajada será del 5%.

"La sociedad cada vez está más concienciada contra el maltrato animal y el número de veganos crece cada día", explica Camilo Álvarez, nutricionista y dueño de la empresa CAA Nutrición.

"El precio lo marca la demanda"

Álvarez asegura que la bonanza de la economía no es un factor que determine el consumo de carne, ya que el "precio lo marca la demanda en el mercado" y si cada vez hay menos gente que come estos productos, el "precio se reducirá y quien quiera hacerlo no tendrá barreras económicas". El nutricionista asegura, además, que cada vez son más los jóvenes que se acercan a preguntar cómo tener una vida equilibrada sin consumir carne, una tendencia "que en el futuro acabará reflejándose en los mataderos de Canarias".

Las carnicerías de las Islas tampoco han notado grandes cambios respecto a la Navidad pasada. "Han crecido los pedidos de carne roja, la gente no ha dejado de comprar", declara Mari Ángeles Montalvo propietaria de Cárnicos Montalvo. La intensidad de la actividad en los comercios de esta semana no es comparable a la de los mataderos, ya que "muchos clientes esperan a última hora para ponerse de acuerdo con sus familiares y elegir qué platos servir en sus mesas", explica Montalvo, quien asegura que "los solomillos de ternera, de cerdo y el cordero son los productos que más triunfan".