GF Hoteles se ha convertido en la primera cadena hotelera de Europa y tercera en el mundo en obtener la certificación ISO 21401:2019 por cumplir los requisitos ambientales, sociales y económicos del sistema de gestión de la sostenibilidad para alojamientos turísticos. Esta normativa garantiza que el grupo hotelero trabaja alineado con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Victoria López, presidenta de Grupo Fedola, afirmó ayer, a través de un comunicado, que esta certificación supone "un reto alcanzado que refuerza las ganas y el compromiso de cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible". "Este es el camino a seguir en el sector turístico y que la sostenibilidad es una inversión, pero también es una estrategia rentable y necesaria", añade.

Por su parte, Juan Carlos De León, director de operaciones de GF Hoteles, destaca que esta certificación "es el fruto de muchos años de trabajo e inversión cuando ser sostenibles no era exigible".

El grupo hotelero asegura que ve la sostenibilidad como una prioridad competitiva y se siente responsable no solo de su rentabilidad económica, sino también de la huella de carbono que generan sus proveedores. "El condicionante a la hora de elegir ha sido la relación calidad-precio y, a partir de ahora, también será cuánto de sostenible es y cómo influye en nuestra actividad", explica el directivo de la cadena canaria.

En palabras del director Regional Sur y Canarias de Bureau Veritas, Francisco Martín Santamaría, "GF Hoteles es pionera en obtener la certificación ISO 21401 como consecuencia de la implicación de toda la organización".

La cadena, propiedad de Grupo Fedola, ha reducido el consumo de 20 toneladas de plástico en 2019, lo que equivale a 71 toneladas de CO2. Este resultado es producto de diversas acciones que se enmarcan en el Plan Estratégico de Sostenibilidad que ha diseñado la compañía para el periodo 2018-2020.

GF ha sustituido de manera paulatina el consumo de botellas de plástico por las de aluminio en huéspedes y empleados y se han reemplazado las pulseras de plástico por las de tela. Además, las botellas de agua pasan a ser de cristal o cartón, las cañitas son de un material compostable reciclable, los cubiertos de un material derivado del millo y se han reemplazado los vasos plásticos por otros de carácter reutilizable.

En el servicio de buffet también se han aplicado cambios con la incorporación de dispensadores de mantequilla, mermelada y miel, una acción con la que se eliminan más de un millón de envases plásticos al año.

Asimismo, se trabaja en la reducción de agua a través de acciones como el cambio de perlizadores y la apuesta por el riego inteligente en jardines. Los sistemas de eficiencia energética incorporados a la lavandería ofrecen un mayor control de procesos. Esta instalación da servicio a los cuatro hoteles de la cadena en Costa Adeje. En 2012 se necesitaban 21 litros de agua por cada kilo de ropa y con esta instalación se ha logrado reducirlos en más de un 50%.