Cerca del 90% de los concursos de acreedores termina en liquidación, cifra que mejora muy ligeramente respecto al 2018, según el Registro de Auditores Judiciales y Forenses (RAJ) del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España, que advierte de que las empresas entran tarde en concurso, lo que impide su viabilidad y terminan en liquidación.

Así se desprende de un estudio presentado en el II Congreso Nacional del RAJ-Foro Concursal en Aranjuez (Madrid) por el presidente del RAJ, Eduardo Molina, junto al presidente del Instituto de Censores Jurados de cuentas de España, Ferrán Rodríguez, y el director de Aula Concursal, Rafael Ruiz. "La normativa vigente adolece de transparencia, dificulta la reducción y la agilización de la duración de los procesos concursales y está incompleta, ya que la aprobación del estatuto del administrador concursal sigue sin avanzar", lamentó Rodríguez.

En 2018, el panel de expertos percibía que los plazos de inicio del concurso se estaban alargando (24%), pero ahora comparte esa idea el 52% de los encuestados. Asimismo, el año pasado un 43% veía que los plazos se mantenían, pero este porcentaje ha caído hasta un 31%, al tiempo que un 33% observaba una ligera mejoría, mientras que ahora solo es un 16%.

El estudio refleja que el 44% estima que los plazos para la liquidación de las empresas concursadas crecen, frente al 38% que piensa que caen ligeramente. También se constata que existe una percepción mayoritaria (63% de los encuestados) sobre que el número de concursos de personas físicas estaría aumentando.

Por otra parte, el número de procedimientos concursales voluntarios de sociedades estaría disminuyendo, pero a menor velocidad que hace un año.