Más allá de pleitos familiares televisados, el legado artístico de Rocío Jurado, una herencia que incluye desde sus canciones a su imponente voz pasando por la arrolladora presencia sobre el escenario de este monstruo escénico natural de Chipiona (Cádiz), sólo parece mantenerse vivo gracias a parte de su familia, sus incondicionales fans y, especialmente, los artistas del transformismo que cada noche por toda España y desde hace varios lustros siguen imitando a la Jurado, un mito del cual se cumple este mes 15 años de su fallecimiento.

Rocío Jurado tiene legión de seguidores en Canarias «y valoraba mucho el trabajo de las artistas transformistas de las islas», recuerda la tinerfeña Loly Star, una incondicional de la intérprete de Señora o Como yo te amo y, según dicen, una de sus mejores imitadoras. «Me entrego como se entregaba ella y me preocupo por la calidad del personaje, por su vestuario, por su pelo... Se trata de sacarla de arriba abajo en cada actuación», añade Star, que se considera una representante «del transformismo clásico», dice poniendo distancia frente a otras compañeras que «tienen repertorios más modernos o directamente optan por la estética drag queen».

Tanto ella en Tenerife como en Gran Canaria el también transformista Pedro Daktari pueden presumir de haber visto actuar en directo a Rocío Jurado en dos importantes momentos de su carrera. La primera disfrutó de la cantante en su concierto en la plaza de toros de Santa Cruz de Tenerife el 31 de mayo de 1987. «Me quedé impresionada», resume Loly Star aquella experiencia. «En el escenario era una explosión», añade Daktari, que la disfrutó en vivo en la sala de fiesta Altavista, en Las Palmas de Gran Canaria, en la década de los 60 del pasado siglo «cuando las señoras y sus maridos se arreglaban para ir a un concierto; no como ahora, que todas van en chandal».

Ese matiz que apunta Pedro Daktari no es gratuito. «Se trataba de un público que valoraba y respetaba a aquellas grandes artistas y su poderío», dice sobre Rocío Jurado aunque también se refiere a Lola Flores, Marifé de Triana, Marujita Díaz o Paco España, entre otras intérpretes que visitaban entonces las Islas. «La gente se esperaba emperifollada en la puerta del local a ver si conseguían una entrada porque como el aforo era limitado, la mayoría se quedaba con las ganas», agrega este grancanario que reconoce no haber incluido nunca en su repertorio «canciones de la Jurado aunque siempre la he admirado muchísimo».

Lo mismo dice Marcela Gómez Kaufman, otra mítica transformista de Canarias. Aunque brasileña de nacimiento, Marcela ha hecho carrera en el Puerto de la Cruz con imitaciones, sobre todo, de Lola Flores o Sara Montiel «que eran muy conocidas en mi país». A Rocío Jurado «nunca la imité pero su estilo, sus interpretaciones y hasta su manera de mover las manos sobre el escenario han marcado» la escena del transformismo «dentro y fuera de Canarias» durante décadas.

Tanto Kaufman como Daktari y Loly Star destacan la empatía que siempre demostró la más grande hacia el colectivo LGTBI+. «Era muy pro-gay y es la que más me gusta», dice Loly Star antes de recordar la actuación de Jurado en la plaza de toros santacrucera hace 34 años. «Aunque la acompañaba una banda enorme de músicos ella sola llenaba el escenario», rememora esta profesional con más de tres décadas a sus espaldas. «Era imponente y creo que precisamente es eso lo que la ha mantenido vigente incluso después de su muerte», añade.

Daktari cuenta que «después de las actuaciones de Rocío en Las Palmas de Gran Canaria, las salas de fiesta de la ciudad se llenaban de imitadoras suyas», compañeras de Pedro que en los años 60 y 70 actuaban en el mítico local de transformismo Britania o el Tam Tam y ya en los años 80 y 90 en El Trébol o Disco Flash, referentes de la noche gay de la capital grancanaria hasta que Playa del Inglés absorbiese toda la oferta de ocio LGTBI+ de Gran Canaria. De hecho, todavía hoy se siguen subiendo a los escenarios de los locales del centro comercial Yumbo artistas que imitan a la más grande.

«Es mi diosa», confiesa desde Tenerife Marcela Kaufman. «Irrepetible», añade el grancanario Pedro Daktari. «Ojalá cuando acabé todo esto del covid podamos volver a subir a los escenarios para seguir homenajeándola», concluye la tinerfeña Loly Star.