Liga Endesa

Al Lenovo todavía no le da para 40 minutos

El conjunto lagunero le aguanta al Unicaja hasta mediado el tercer cuarto (57-54), pero se queda sin pilas y acaba derrotado de una forma muy clara (98-75)

Abromaitis conduce el balón en una acción del Unicaja-Lenovo Tenerife.

Abromaitis conduce el balón en una acción del Unicaja-Lenovo Tenerife. / Agencia LOF

Una notable imagen durante 25 minutos vuelve a ser insuficiente. Al igual que le ocurrió en sus dos encuentros de pretemporada, al Lenovo Tenerife se le ha hecho muy largo un partido. Esta vez ya en competición oficial y ante un rival, el Unicaja, que al contrario que el cuadro isleño según avanzaron los segundos mordió cada vez más y con mayor fiereza para acabar sacando de la pista a los de Txus Vidorreta (98-75).

Con un juego alegre y reconocible el equipo canarista tuteó a su adversario durante los dos primeros cuartos (33-36, 15'), aguantó hasta el descanso (45-40) e incluso mostró credenciales para creer en un desenlace apretado (57-54, 26'). Sin embargo, a los laguneros se les acabó la gasolina de golpe (parcial de 10-0). Casi sin aviso de la luz roja. Y con el tanque vacío a este Lenovo Tenerife le cuesta pensar y se muestra muy endeble en labores defensivas. Carencias que su rival ya conoce y que explotó al máximo para acabar amasando una ventaja final que hasta resultó fea para un cuadro, el canarista, todavía en construcción.

Aún así la derrota, por muy paradójico que parezca, deja varias notas positivas, en especial el hecho de que Vidorreta pudiera tirar de todos sus jugadores, incluyendo Huertas, Guerra, Doornekamp y Sastre, algunos de los cuales pintaban a baja segura. Además, Ristic demostró que con muy poco en cancha es capaz de producir una barbaridad (14 puntos y tres rebotes en 17 minutos). Mientras, y pese a sufrir en los 1x1 defensivos, Jaime Fernández demostró que ha recuperado su chispa ofensiva: 15 puntos. Abromaitis, con 13 tantos, fue el otro canarista que pasó de la decena.

Se topó de entrada el Lenovo Tenerife con un rival que apostó por un ritmo alto, pero sobre todo por fiarlo casi todo a un tiro exterior que contó con la ventaja de varias situaciones liberadas... en ocasiones en exceso. De esta manera, y con un 4/5 desde el arco, llegaron los triples de Barreiro, Thomas, Kalinoski y Perry. Aguantó el cuadro canarista con alguna aportación interior de Shermadini, pero también con acierto desde el perímetro (Abromaitis) y sendas acciones de pillería de Cook y Salin (14-13).

Sabedor de las limitaciones físicas de los suyos, Vidorreta rotó muy pronto; y su equipo ganó enteros con esos primeros cambios. Sobre todo porque Ristic mostró todo su repertorio en solo tres jugadas seguidas: tiros libres, canasta en continuación y triple frontal (19-20). Con la implicación defensiva de Sastre y Abromaitis, también aportó delante Fernández para un Lenovo muy reconocible (ocho asistencias en 10 minutos), sin la necesidad de depender de sus dos capitanes generales (dos puntos entre Huertas y Shermadini en el primer acto) y que incluso pudo haber llegado al término del cuarto inicial en un triple que le hizo la corbata a Doornekamp sobre la bocina (24-26).

Volvió a encontrarse el cuadro lagunero, a la entrada del segundo periodo, con otro arreón local desde el perímetro (30-26), pero se levantó enseguida el Lenovo gracias a una aportación colectiva. Así, sumaron Sastre, Fernández, Abromaitis, y de nuevo Ristic con otro acierto desde el arco (33-36, 15').

Tuvo incluso el pívot serbio un nuevo tiro abierto para el +6, pero su error fue el inicio de una serie de fallos que alejaron a los de Vidorreta de los parámetros en los que se habían desenvuelto hasta ese momento. Pecaron, una vez más, los laguneros, de quedarse hundidos o enganchados en los bloqueos para los tiros de tres locales, a la vez que desperdiciaron por completo el hecho de haber metido a su rival en el bonus tras poco más de tres minutos de cuarto: 0/4 entre Shermadini y Guerra. Sí estuvo más atinado desde el 4,60 el cuadro cajista, que con un 8-0 amagó con poner tierra de por medio (41-36, 17').

En medio de un juego cada vez más atrabancado, el Lenovo fue capaz de volver a apretarle las tuercas a un adversario certero en los libres (7/8 en el segundo periodo) y que se aprovechó del desacierto cerca del aro de los laguneros, capaces de anotar solo uno de sus últimos seis lanzamientos en juego antes del intermedio (3/12 en ese acto). Con una sola asistencia sumada fruto de su irregularidad, el Canarias llegó al descanso cinco abajo (45-40).

No logró el Canarias darle al partido un giro de timón a la vuelta de vestuarios. Dos faltas seguidas de Shermadini y Doornekamp, una penetración de Perry y una media vuelta de Thomas dejaron al Lenovo ocho abajo (50-42). Al rescate salieron el citado Gio, Abromaitis (con un triple) y especialmente Huertas, que hiló una notable serie de jugadas mágicas: dos libres, asistencia a Ristic y un 2+1 para apretar el electrónico (57-54, 26').

Pero cuando más sensaciones daba de volver a pelear por el triunfo con argumentos, el Lenovo volvió a meterse en un agujero negro. Enlazó el equipo canarista varias pérdidas -coincidiendo con un aumento de nivel defensivo local lejos de la zona-, y cuando logró mirar aro se empeñó en errar desde el 6,75 (1/6 en siete minutos). Fallos con daño añadido, ya que el Unicaja empezó a correr y también se mostró seguro desde el 4,60.

Combinación letal que puso al Lenovo contra las cuerdas (67-54). A nada de tirar la toalla, logró al menos el cuadro aurinegro detener la caída (4/4 en libres y triple de Fernández), pero le faltó un punto más de aplicación atrás para bajar la producción local, que con los 26 puntos anotados en el tercer acto, afrontó los 10 últimos minutos con una decena de tantos de desventaja (71-61).

Un libre de Shermadini fue una tímida respuesta canarista (71-62, 31'), pero ya lanzado, el Unicaja mordió cada vez más y el Lenovo se ahogó por completo, especialmente en los 2x1 a media pista. Entre malos tiros, pérdidas (incluso por agotar el reloj de 24) y el acierto de Taylor, los locales se dispararon hasta el 80-64 (34') ante un adversario, el aurinegro, prácticamente KO.

Con todo perdido, amagó el Canarias con una última intentona (triple de Fernández y dos libres de Abromaitis para el 82-69), pero todo quedó en un ejercicio estéril, porque entre Carter y Taylor (14 puntos entre ambos en el cuarto periodo) le dieron la puntilla al Lenovo, que lejos de mantener la cabeza alta, saldó los minutos finales con un buen revolcón para acabar 23 abajo (tras dos triples de Perry) en una dolorosa derrota y encajando un notable average en contra. Sin tiempo para lamentaciones, el miércoles toca otro hueso, el Valencia.