A Murcia, con el despertador

El Lenovo saldó sus dos últimas visitas con sendos arranques deficientes: 20-9 el año pasado y 20-6 el anterior | «Ya nos toca ser sólidos desde el inicio», advierte Vidorreta

Sasu Salin levanta los brazos en el Murcia-Lenovo del curso pasado. | | ACB

Sasu Salin levanta los brazos en el Murcia-Lenovo del curso pasado. | | ACB / C. García

El antecedente de sus dos ultimas visitas al UCAM Murcia debe ser razón de sobra para que el Lenovo visite mañana a los pimentoneros con las orejas tiesas. Evitar un arranque de partido deficiente, como en los cursos 20/21 y 21/22, es casi obligación para que los aurinegros aspiren

«Nos toca ya hacer un partido sólido desde el inicio». Viaja hoy el Lenovo Tenerife a tierras murcianas –donde se ejercitará por la tarde– advertido de que no puede repetir sus anteriores puestas en escena en la pista del UCAM. Que el duelo se juegue el Día de Reyes y encima a las 12:30 horas son motivos añadidos para que el club lagunero meta en la maleta el despertador en su objetivo de amarrar, de forma matemática, la que sería su séptima participación seguida en la Copa del Rey.

Hace apenas dos días el Murcia superó al Pinar Karsiyaka (97-92) en el primer duelo del play-in de la BCL. Un resultado en el que mucho tuvo que ver el gran arranque de los de Sito Alonso, que antes del final del primer cuarto ya mandaban 18-3. En su última presencia liguera como local, los pimentoneros también marcaron territorio en el primer acto frente al Gran Canaria (25-15). Dos brutales puestas en escena que seguramente han traído a la mente de Txus Vidorreta fantasmas vividos en carne propia. «Tenemos que estar intensos en defensa y en el rebote defensivo, pero sobre todo debemos comenzar mejor que en las últimas veces; hacerlo como lo hemos hecho en casa. En esas dos ocasiones tuvimos opción de ganar, y aunque en una lo logramos con la épica, no podemos jugárnoslo a cara o cruz», explicaba ayer el técnico canarista.

Ese arranque de los murcianos el martes fue muy similar al que ya vivió el Lenovo en sus dos comparecencias más recientes en el Palacio de los Deportes. Hace menos de un año el Canarias cayó 88-86, fruto, en buena medida, de unos primeros instantes para olvidar. Antes de haberse consumido siete minutos de encuentro ya perdía 20-9. Pese a que dentro de una marcada irregularidad los aurinegros fueron remando como pudieron, varios errores finales le impidieron culminar la remontada (88-86), por lo que vieron aplazado su pase para la Copa.

En la campaña 20/21 el borrón de entrada de los tinerfeños fue todavía mayor: 20-6 poco antes de acabar el primer acto. Lejos de mejorar, los de Vidorreta llegaron a tocar fondo con un -24: 51-27 en el tercer cuarto. Sin embargo, y con todo perdido, el Canarias dio con una tecla de esas que solo se encuentran una vez entre mil y, con 43 puntos en el cuarto periodo y una canasta final de Salin sobre la bocina, logró darle la vuelta al marcador para sacar adelante un partido para el recuerdo (82-84).

Esa obligación de no repetir episodios pretéritos aumenta, si cabe, al tener claro Vidorreta que el duelo en Turquía de la próxima semana que puede definir su clasificación para el Sweet 16 no distraerá a su rival mañana. «Van a estar claramente focalizados en nuestro partido, y con tres días de preparación seguro que funcionarán bien y querrán ganar para mantener sus opciones de Copa. Su partido duro, duro será el del día 8, en Bilbao», explicó el técnico canarista. Vidorreta también elogió la «responsabilidad» que viene asumiendo James Anderson «alternando el tres y el cuatro», la «gran capacidad de uno contra uno» de su rival y su insistencia para «ir al rebote ofensivo».

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