Cuando quedan poco más de 10 días para el inicio liguero –el primer partido oficial será en Manresa el jueves 29– el Lenovo Tenerife termina de tomar forma. Lo hará en jornadas venideras con otros dos amistosos –el jueves el Gran Canaria y el domingo 25 frente al Fuenlabrada en Getafe–, y a la misma vez sumando a su engranaje las piezas que todavía le faltaban. Tras haberse incorporado recientemente Gio Shermadini, el viernes llegó a la Isla Marce Huertas –subcampeón de la AmeriCup– , que tiene previsto sumarse a los entrenos hoy mismo. Mientras, el que aterrizó ayer en Tenerife fue Sasu Salin.
El escolta nórdico voló desde Helsinki, con escala en Franckfurt. Dada la carga de encuentros que lleva acumulados este verano –disputó siete en la cita continental, con una media de 25 minutos por duelo; más otros cuatro compromisos previos clasificatorios para la Copa del Mundo de 2023–, y que además conoce a la perfección el libro de estilo de Txus Vidorreta, lo lógico es que Salin goce de algún día más de descanso antes de incorporarse definitivamente al plantel aurinegro. Si no hay contratiempos, debería estar para jugar el jueves en el Gran Canaria Arena ante su exequipo. Su ausencia, como referente exterior, se dejó notar en el duelo del sábado de la Copa Isola.
De esta forma, la única pieza que le quedaría por añadir al Lenovo Tenerife 22/23 sería Jaime Fernández, que ayer se proclamó con España brillante campeón del Eurobasket, firmando además una enorme actuación. El madrileño deberá estar listo para el jueves 29. Lo hará sin apenas descanso, pero a la vez con un gran estado de forma tras haber estado compitiendo al primer nivel en estas últimas semanas
