Caso Rubiales

Rubiales aún resiste, pese a la presión, y busca el aval de la Asamblea de la Federación

El presidente de la RFEF pretende ganar tiempo a pesar de la fuerte presión política y social para que dimita

Luis Rubiales.

Luis Rubiales. / EP

Marcos López

Luis Rubiales, el presidente de la Real Federación Española de fútbol (RFEF), todavía no ha dimitido por su beso no consentido a Jenni Hermoso tras la conquista del Mundial femenino el pasado domingo en Sídney. Ni tiene aún intención de hacerlo, por lo que pretende ganar tiempo a pesar de la fuerte presión política y hasta social que se ha generado para que presente, y de forma inmediata, su renuncia.

La primera respuesta del dirigente a las palabras de Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno en funciones, fue convocar de urgencia una asamblea extraordinaria de la federación –viernes 25, 12.00 h en la ciudad deportiva de Las Rozas- para debatir su futuro. Apela Rubiales a lo que Villar, que fue 29 años presidente de la FEF, "la familia del fútbol" para resistir en el cargo. Apela el dirigente a la voz y el respaldo que le pueda proporcionar la Asamblea, tras escuchar a Sánchez calificar su gesto de "inaceptable" y reprenderle porque sus disculpas fueron "insuficientes y poco adecuadas". Busca su aval y apoyo.

Una asamblea con 140 miembros

Apela Rubiales a la ayuda del "órgano superior de gobierno y representación de la RFEF, que está compuesto por 140 miembros, de los cuales 20 son natos y 120 electos, entre los que se encuentran el presidente de la RFEF, los presidentes de las 19 federaciones de ámbito autonómico integradas en la RFEF y los miembros electos de los estamentos de clubes, futbolistas, árbitros y entrenadores".

Serán ellos y ellas, convocados de forma urgente y extraordinaria, los que escuchen por vez primera a Rubiales después de esas disculpas, que no eran tales, grabadas en Doha durante la escala que hizo el avión que llevaba a las campeonas del mundo. Un vídeo donde solo aparecía el dirigente, a pesar de que se intentó, según reveló el medio digital 'Relevo', que saliera Jenni Hermoso. Pero ella se negó, pese a que hasta el seleccionador Jorge Vilda medió con su familia para que compartiera un mensaje común con el dirigente.

En medio del tsunami que ha originado su inaceptable comportamiento –agresión a Jenni y gestos desafiantes y fuera de lugar como agarrarse sus testículos en el palco junto a la Reina Letizia y la Infanta Sofía-, Rubiales ha mantenido silencio. Trama su estrategia de defensa convencido de que podrá reunir el apoyo de la Asamblea, cuyos 120 miembros electos son elegidos cada cuatro años.

Doce equipos de Primera y 29 no profesionales

Hay, por ejemplo, representación de 12 clubes de Primera (Athletic, Barcelona, Betis, Getafe, Mallorca, Osasuna, Real Sociedad, Villarreal, Cádiz, Rayo, Alavés y Las Palmas). También está el Elche, que ha descendido a Segunda, donde militan otros cinco equipos más (Leganés, Eibar, Sporting, Tenerife y Zaragoza), además de los descendidos Lugo y Ponferradina.

Hay, además, 29 clubes no profesionales repartidos por toda España, 13 jugadores profesionales de Primera y 18 no profesionales, con cuatro árbitros de Primera y Segunda junto a siete del ámbito estatal. En esa lista de 140 miembros figuran, además, seis entrenadores de las dos categorías más importantes del fútbol español, junto a 10 no profesionales, completada la asamblea con la representación del fútbol sala: cinco clubes, cuatro futbolistas, dos entrenadores, un árbitro y Andreu Camps, el secretario general de la federación.

El CSD exige el expediente lo antes posible

Ese es el auditorio que tendrá Rubiales el próximo viernes bajo la atenta mirada del Consejo Superior de Deportes, que instó este pasado martes a que se abrieran "diligencias internas" en el seno de la Federación para esclarecer lo ocurrido en Sídney.

Algo que hizo el organismo y reconoció públicamente en el comunicado donde anunciaba la convocatoria urgente de la Asamblea. "Se quiere informar de que están abiertas las diligencias internas de la Federación, referentes a asuntos de integridad, así como el resto de los protocolos aplicables".

El CSD aguarda a que la Federación le entregue lo antes posible el expediente cerrado, con las declaraciones de Rubiales y Hermoso. Ese es el primer paso porque si luego considera, una vez estudiadas las tres denuncias y el informe final, que hay base jurídica elevaría el caso hasta el TAD (Tribunal Administrativo del Deporte), que podría abrir un expediente que derivaría incluso en su inhabilitación.