“Me sorprendí; pensé que la situación iba a ser diferente”

Un mes ya en el CD Marino...

Y es como si estuviera en casa. El clima, la gente... El ambiente es como el de Colombia. La experiencia está siendo muy buena. Estoy contento en el equipo. Desde mi primer día acá he notado mucha confianza de los compañeros, del cuerpo técnico, del presidente... La confianza lo es todo para un jugador.

¿Qué impresión se llevó a su llegada? ¿Qué ambiente había?

Me encontré un equipo muy humilde, con todos los compañeros tratando de tirar hacia un mismo objetivo. Me sorprendí; pensé que la situación iba a ser diferente.

¿Por qué lo dice?

Es complicado explicar qué le pasa al equipo y por qué estamos en la posición que ocupamos. Tenemos una buena plantilla. Y entrenamos muy bien. Tenemos la sensación de que podemos ganar. No es que los rivales sean tan superiores; también proponemos. Pero nos falta ese detalle para ganar. A veces perdemos por pequeños detalles. Así se nos van escapando los puntos. Deberíamos estar más arriba por los jugadores que tenemos.

¿Resulta difícil animarse?

Nos vendría muy bien empezar a ganar ya. Ahí cambiaría la dinámica. Cuando estás en una racha como esta, se te acaba metiendo en la cabeza. Pero en el preciso momento en el que empecemos a ganar, todo va a cambiar. Cuando ganas, todo te sale mejor. Aunque uno no se lo proponga, siempre es así.

¿Cómo lleva la responsabilidad de ser goleador en un equipo al que le cuesta tanto marcar?

A veces sí lo noto. Si tengo alguna ocasión y no la aprovecho, me pesa mucho, porque he venido a este club para eso. Al no conseguirlo, me siento un poco mal. Pero todavía quedan partidos por delante.

¿Se considera un clásico nueve, un delantero de área?

No tanto. Me gusta mucho jugar al espacio, ir a una banda, aprovechar mi velocidad... No es que sea un delantero puro de área.

¿Tiene algún referente?

Lukaku. Somos semejantes por el cuerpo y por la forma de jugar.

¿Qué le dice Quico de Diego?

Uno se va encontrando con muchos entrenadores a lo largo de su carrera y cada uno tiene su forma de ver el fútbol. Quico me parece un buen entrenador y una buena persona. Hace muy bien su trabajo.

Dijo antes que tienen la sensación de que el Marino puede ganar. ¿Tocará ante el Recreativo?

Todos los partidos serán finales de aquí en adelante. Da igual el rival, y más jugando en casa. Tenemos que salir con todo. Ya puede venir el Real Madrid, que tendremos que salir de la misma manera.

¿Qué presentimiento tiene?

Creo que puede llegar ya ese triunfo. El ambiente en esta semana ha sido muy bueno. Jugamos un amistoso el viernes pasado y terminamos con buenas sensaciones. Era un equipo de Tercera (AU Güímar), pero al marcar goles vas aumentando la confianza. Queremos ganar el primer partido en casa.

¿Qué pensó cuando le propusieron jugar en el Marino?

La verdad es que no me había fijado en el Marino. Estaba en Colombia, de vacaciones, cuando mi representante me comentó que existía la posibilidad de ir a un equipo pequeño, humilde... Le dije que sí, porque me pareció un muy buen proyecto. Tomé la decisión. No conocía la Isla y mi agente me dijo que el clima era parecido al de Colombia. Eso también me motivó.

Su compromiso con el club es hasta el 30 de junio de este año.

Por ahora, sí. Estaré aquí durante lo que queda de temporada y espero que el equipo se mantenga en la categoría. A partir de ahí, si me dan la oportunidad de seguir otro año aquí, ¿por qué no?

Con 23 años ya ha pasado por clubes de Chipre, de Croacia y de España. ¿Cómo le surgió la oportunidad de jugar en Europa?

En Colombia estaba en un club de Segunda llamado Fortaleza. Pero solo jugué como juvenil, en las categorías inferiores. Salí con 18 años de mi país. No me lo esperaba y mi familia no quería que me marchara, porque era muy joven. Era algo nuevo. En Colombia todo el mundo quiere venir a Europa, y más a esa edad. Todo empezó por una gestión de una empresa de representación. Salí con dos compañeros más a un equipo Chipre.

Pero también llegó a pertenecer al Deportivo Alavés.

Sí. Estuve tres temporadas en el filial. En mi primer año me mandaron cedido a Croacia y luego seguí en España el resto del tiempo. Esa etapa fue positiva. Lo peor fue el frío. Pero de resto, todo muy bien.

La de El Ejido fue su última etapa antes de fichar por el Marino. ¿Cómo la resumiría?

Ahí la experiencia no fue tan buena como las demás. Jugaba muy poco y, como futbolista, lo que uno quiere es participar. Para aprender tienes que estar en la competición, tener ritmo. Y en El Ejido no lo estaba teniendo. Luego se me presentó la oportunidad de venir al Marino y la aproveché