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Waterpolo
Waterpolo Marc Salvador Magraña Jugador del CN Echeyde y técnico del filial de Segunda División

«El primer equipo se tiene que dotar de jugadores canarios»

Marc Salvador, pizarra en mano, da órdenes a sus jugadores durante un partido. lacorchera.com

Marc Salvador (Terrasa, 1998) lleva dos años como uno de los jugadores franquicia del equipo santacrucero con el objetivo de hacerlo crecer y ayudando a estructurar la cantera en sus primeros pasos en la Segunda División con un grupo joven de hombres de la casa.

¿Qué valoración hace de la temporada que ha realizado el CN Echeyde Timbeque?

Súper positiva. Los chicos han dado un cambio descomunal. El simple hecho de poder jugar partidos cada fin de semana, algo a lo que no estaban acostumbrados, les ha permitido mejorar muchísimo, porque al final si juegas es cuando das el salto.

Entonces ha conseguido los objetivos de meterlos en dinámica deportiva, llevarlos a cierto nivel y mantenerlos ahí, teniendo en cuenta que maneja un grupo muy joven.

Tal cual. El cambio de mentalidad que han tenido tanto entrenando como compitiendo, nos ha permitido dar un salto como si fueran semiprofesionales. La liga es así y ellos se han comportado de la misma forma.

¿Qué nivel ha encontrado en la Segunda División, teniendo en cuenta la juventud de su equipo?

Hubo dos ligas distintas, pero en la segunda fase en la que participamos del 1 al 8, te encuentras con gente que ha disputado partidos en División de Honor que ayudan a otros conjuntos a intentar subir de categoría... Y claro, nosotros tenemos gente muy joven que están dando el salto ahora y que compiten con esta gente. Y lo hacen de manera extraordinaria, por eso digo que es una valoración muy positiva del grupo.

Una satisfacción personal como entrenador verles crecer como grupo.

Sí, al fin y al cabo son muchas horas con ellos. Diría que son como si fueran mis niños (risas). Me da ilusión verles crecer como jugadores por el trabajo que realizan, que empiecen a debutar con el primer equipo, que les empiecen a salir bien las cosas y que estén motivados.

Y crece usted como entrenador, por otra parte.

Por supuesto. Me he visto madurando poco a poco entrenando en una categoría nacional en donde no había estado nunca y con los partidos voy corrigiendo también mis cosas porque al final también estoy desde hace poco. Tengo 23 años y el grupo también es joven y también tuve mis miedos por las edades, pero al final han sido muy profesionales los jugadores. La actitud que tienen es brutal para mejorar y, por supuesto, lo están consiguiendo.

Puede que sea joven, pero también un jugador de élite que ha entrenado y compartido vestuario con hombres de muchísimo nivel en el waterpolo. ¿Eso le da un plus para entrenar?

Sí, he tenido mucha suerte de prepararme con grandes jugadores y entrenadores y también de compartir vestuario. Que Albert (Español) sea mi entrenador supone que voy aprendiendo muchísimo y hay otra perspectiva. Supongo que con el trabajo y la carrera de estudios de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYD), pues entiendo que algo preparado estoy (risas).

¿Le ha costado planificar los dos trabajos, el de entrenador de Segunda División y jugador de División de Honor?

Es complicado porque hay mucho desgaste físico, aunque sí es verdad que lo afronto con mucha ilusión y al ser joven y tener tantas ganas, pues todo es un poquito más ameno. Cuando ves que van saliendo las cosas, eso te ayuda para ir empujando un poquito más todos los días y el cansancio físico lo vas apartando.

Cambiando de tercio, ¿Cómo valora la temporada del primer equipo?

La verdad que es positivo. El simple hecho de podernos clasificar para una Copa del Rey o acabar la temporada en una octava posición creo que es un gran mérito del equipo con Albert Español de entrenador. No lo esperábamos, pero teníamos esa ilusión de que saliera algo más si trabajábamos mucho y la verdad es que al final salió todo. Estamos súper contentos.

Los hay que dicen que podían haber quedado mucho mejor.

Siempre se puede mejorar mucho más y a lo mejor viendo algún partido más lo hubiésemos pensado. Es muy fácil decirlo al final, pero si lo analizamos desde el principio, y lo mira con perspectiva, si nos lo hubiesen preguntado lo firmaríamos a principios de temporada.

Queda mucho, pero ¿qué se espera del CN Echeyde para la próxima temporada?

Sí, queda muchísimo, pero tiene que seguir con la misma estructura y no volvernos locos. Hay que seguir con el trabajo que hemos iniciado en el día a día, con el trabajo en la cantera... Con lo que estamos haciendo, dando pasos sólidos e intentar mejorar pasito a pasito. Los pasos gigantes no son buenos porque al final se nos puede venir en contra. Que los chicos vayan subiendo y que vayan aportando al primer equipo. El primer equipo del club se tiene que dotar de jugadores canarios. Si seguimos esa línea el CN Echeyde tiene un futuro muy bonito.

Guiño sin presión a las féminas

Marc Salvador, consciente del momento crucial por el que atraviesa el CNEcheyde femenino, jugándose el ascenso a División de Honor quiso ayer descargar de presión a sus jugadoras. Apuntó que «ojalá» consigan el ascenso, pero advirtió que «tampoco se les puede exigir ese ascenso sí o sí cuando ellas, además, son recién ascendidas. Muchas jugadoras nunca habían competido en liga nacional, así que si suben sería algo brillante. Son un grupo extraordinario. Al ser el primer año hay que dejarles tiempo para consolidar el proyecto en el que están trabajando».

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