El Salud Tenerife se estrenó en la Liga Guerreras Iberdrola 21/22 con derrota en casa, al ceder en el pabellón de la capital 27-30 ante Unicaja Banco Gijón, que sentenció su triunfo solo en los minutos finales, en un choque muy igualado, aunque las asturianas estuvieron por delante en el marcador prácticamente todo el encuentro.
Supieron sufrir las blanquiazules en la primera mitad ante un Gijón que quería correr para establecer las primeras diferencias, pero que se encontró con una destacada actuación de Irene Sánchez. El Salud había salido con fuerza, manteniendo la igualdad en el luminoso hasta llegar a un 3-5 (10’) tras el que Óscar Pacheco pidió tiempo muerto para aclarar ideas.
Aunque en un principio no pareció funcionar, y las asturianas se movían en rentas pequeñas pero cómodas (4-7, 13’) y 5-9 (14’), las tinerfeñas no se desconectaron. Habían hecho mucho daño las visitantes con María González goleando en su extremo izquierdo y Zarco sacando su brazo a pasear.
Pero se aplicó el cuadro local en defensa, y encontró en las jóvenes Daysi y Linda un respiro, y en Samira su toque de calidad para meterse en el envite (9-10, 21’).
Entonces llegó el tiempo muerto de Cristina Cabeza y, en menos de dos minutos, un 0-3 parcial les volvió a dar su máxima ventaja (9-13, 25’), con Borges percutiendo desde el centro. Dos goles locales en los últimos ataques de la primera parte (12-14) dejaban el choque por decidir en la segunda.
Gijón dio una vuelta más a su intensidad tras el paso por vestuarios y pronto volvería a tomar aire (13-17, 33’). De nuevo paró el partido Pacheco, y aunque Gijón encarriló el tramo final con cinco goles de ventaja (20-25, 48’), el Salud no se rindió. Lograron las insulares encadenar un 3-1 parcial (25-27, 54’) que daba posibilidades. Pero en esos 5 últimos minutos Gijón supo jugar con más tranquilidad y Zarco, con dos goles consecutivos (25-29, 56’) daba la puntilla.
