Libros

Canarias celebra el Día del Libro con un nuevo aumento de ventas

Pese a la buena salud del sector, las Islas continúan a la cola del país en índices de lectura y solo por delante de Extremadura

Un detalle de la librería El Barco de Papel, en El Sauzal.

Un detalle de la librería El Barco de Papel, en El Sauzal. / Carsten W. Lauritsen

Almudena Cruz

Almudena Cruz

El libro será el protagonista de la jornada de este martes. Como cada año desde 1995, la Unesco promueve la celebración del Día del Libro coincidiendo con la fecha del fallecimiento de tres de los grandes de la literatura universal: Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega.

El principal objetivo de esta conmemoración es rendir homenaje a los libros y a los autores y fomentar «el acceso a la lectura para el mayor número posible de personas». Cada año, las organizaciones internacionales que representan a los tres principales actores de la industria del libro −editores, libreros y bibliotecas− seleccionan también a una ciudad como Capital Mundial del Libro para mantener las celebraciones de este día hasta el 23 de abril del año siguiente. Este 2024, la ciudad elegida ha sido Estrasburgo.

En Canarias, los tres ejes que articulan el sector –editores, libreros y escritores– se disponen a festejar el Día del Libro con la satisfacción de una recuperación que no está exenta de retos. Es cierto que después de la pandemia las cifras de venta han aumentado pero aún queda mucho trabajo por hacer.

Por un lado, Canarias sigue estando a la cola del país en índices de lectura, con un 58,3 por ciento frente a la media nacional –cifrada en un 64,1 por ciento – y solo por delante de Extremadura. Son datos extraídos del último Barómetro de Hábitos de Lectura elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España el pasado 2023. Por el otro, el hecho de cada vez se publique más y la consolidación de la fórmula de la autoedición pone sobre la mesa el debate de la calidad frente a la cantidad, principalmente por la necesidad de hacer énfasis en premisas hasta hace poco insoslayables como las de la revisión ortográfica, el diseño y la maquetación de los textos.

Con todo y con eso, el sector editorial puede mirar al futuro con optimismo. Según el último mapa elaborado por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal), que reúne a 1.100 librerías en toda España, el número de establecimientos baja pero estos cada vez son más grandes. Además, crecen las plantillas y su presencia digital mejora considerablemente. Muchas de ellas disponen ya de página web propia, a la vez que se incrementan los canales de venta online y se diversifican la apertura de los perfiles sociales. El crecimiento en la facturación es, sin duda, el dato más positivo de todos: el 65% de las librerías que facturaban en 2016 dentro del intervalo situado entre los 30.000 y los 90.000 euros hay superado ya ese rango.

En Canarias hay censadas actualmente 145 librerías independientes para una población estable de 2,2 millones de habitantes. La densidad establecimientos se sitúa, por lo tanto, en el 5,20 por ciento. Una cifra aún muy lejana al 14,40 de Cataluña o al 13,80 por ciento de Andalucía pero que coloca al Archipiélago a mitad de la tabla nacional.

En Tenerife, la librería sauzalera El Barco de Papel lo tiene todo listo para conmemorar una fecha especial para ellos. Nauzet Pérez está al frente del equipo de profesionales que se ha convertido ya en todo un referente para los amantes de la lectura en el norte de la Isla. «La esencia de nuestro trabajo se ve reflejada en este día por dar visibilidad y apoyar el sector en este momento de crecimiento del libro en papel como herramienta cultural e, incluso, con gran un poder sanador como es el del libro». Pérez confirma los resultados de los informes, «La pandemia fue mala para casi todo excepto para recuperar lectores. Muchos volvieron al papel y desde entonces llevamos tres años de aumentos», celebró.

En su librería ofrecerán este martes un descuento del 10 por ciento, que es el máximo que les permite aplicar la ley en fechas señaladas. Además, repartirán rosas entre sus clientes y marcapáginas personalizados para la ocasión. También han organizado varias firmas de libros en horario de mañana y de tarde que estarán protagonizadas por Yanira García (Algo, alguien, tú y esas cosas que pasan), Zulay Gutiérrez Rojas (Suley, la niña que quería ser bailarina) y el fenómeno de la autoedición en España con más de 50.000 copias vendidas, Fernando López Castillo (Lo que escribí antes y después de ti).

Otro de los ejes fundamentales de esta industria cultural son los editores. Diego Pun, radicada en el norte de Tenerife pero con vocación internacional y especial repercusión en el ámbito latinoamericano, está a punto de celebrar sus primeros 15 años de vida. 

Cayetano Cordovés es uno de los responsables de esta editorial especializada en literatura infantil y juvenil y cree que el 23 de abril debería concebirse como la «fiesta de todos los agentes que participan en que el libro llegue el lector. Hay que dar valor a toda esa cadena: desde el propio autor, ya sea escritor o ilustrador, al corrector, a la imprenta o el diseñador», reconoció. El editor destacó, en este punto, el papel que desempeñan los libreros y bibliotecarios que son, en su opinión, «nuestros embajadores ante los lectores, son el principal prescriptor que tiene cualquier persona que busca un título». Sobre el trabajo de los editores, los considera «una especie de cocinero que une todos esos ingredientes; somos como el cocinero de las palabras».

Finalmente, no habría Día del Libro sin los artistas que idean las historias: los escritores. El tinerfeño Víctor Álamo de la Rosa es uno de los autores mejor considerados del Archipiélago. Hace apenas unas semanas volvió a la palestra de la mano de la novela La pandilla del mero Pancho. Después de seis años sin sacar ninguna novela, retomó la publicación con una obra destinada a «todos los públicos» y con el apoyo de la editorial Siete Islas. 

«Publicar en Canarias ha cambiado muchísimo. Ahora es mucho más fácil que hace unos años; hay muchas opciones, muchas más editoriales pequeñas y medianas y otras bastante grandes por capacidad y catalogo», reconoció Álamo de la Rosa. Caso aparte, añadió, es el fenómeno de la autoedición. «Creo que la edición de libros siempre debe ser bienvenida pero en el sistema editorial canario hay que empezar a hablar de que en la autoedición se deben tener en cuenta premisas como las revisiones ortográficas, de estilos y formatos. Hay que recuperar una labor filológica por respeto al lector y al propio sector», aseguró.

El autor, que también desempeña labores de corrección, lamenta que el libro se esté convirtiendo en «una cuestión de postureo o redes sociales» y defiende la profesionalidad. «La literatura implica un ejercicio artístico, es un arte y no todo lo que escribimos vale. Siempre digo que cuanto mas corrijo menos escribo y cuanto mas corrijo escribo mejor».

El Día del Libro también es una buena oportunidad para ofrecer y recibir recomendaciones literarias. En el caso de Álamo de la Rosa, escritor de éxitos como Terramores y ganador de premios como el Benito Pérez Armas, invita a mirar hacia la narrativa norteamericanas y a novelas como las de Cormac MacCarthy (La carretera, No es país para viejos) o E. L. Doctorow y su Homer & Langley. «En lo que a la literatura canaria se refiere, sigo releyendo siempre la tradición poética porque tenemos autores como Luis Feria, José María Millares Sall y Manuel Padorno que me siguen pareciendo planetas con luz propia», concluyó.

Ferias, lecturas y exposiciones

La mayoría de las localidades de la Isla han organizado sus propias actividades para conmemorar el Día del Libro. La Universidad de La Laguna (ULL), por ejemplo, inaugura este martes día 23 de abril una exposición con los archivos relacionados con la Transición en su Biblioteca principal. En Granadilla de Abona han previsto una Semana del Libro que se extenderá hasta el próximo domingo por las calles del municipio. En Adeje, asimismo, cuentan con una feria especializada dentro de la cual se presentará, este viernes, el cuento La princesita Fisco y el sueño mágico. Mientras, la XV Feria del Libro de Santa Úrsula reunió a más de 2.000 personas este fin de semana. En La Orotava, también en el norte de la Isla, la octava edición de sus Jornadas Cervantinas tiene previsto este Día del Libro, en el Salón Noble del Ayuntamiento, la tradicional lectura de El Quijote que estará protagonizada por los centros educativos de la villa en horario de mañana y por diferentes colectivos sociales en horario de tarde. Otro ejemplo es el municipio de Tegueste donde este martes por la tarde a las 19:00 horas en el Teatro Príncipe Felipe, se presentará Yo intensa, de Clara Bredy Domínguez.