Entrevista | Caramelo de Cuba Músico y productor

Caramelo de Cuba: «La música es un arte que hay que estudiar cada día; supone superarse para lograr el mejor nivel»

El músico y productor ofrece tres conciertos en Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote dentro del Festival Internacional Canarias Jazz&Más

Caramelo de Cuba.

Caramelo de Cuba. / El Día

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

Javier Massó, más conocido como Caramelo de Cuba, vuelve al Festival Internacional Canarias Jazz&Más. Actuará el jueves 20 de julio en Puerto de la Cruz (Tenerife), un día más tarde llegará a Las Palmas de Gran Canaria y el sábado día 22 estará en Arrecife (Lanzarote).

¿Ha participado antes en el Festival Internacional Canarias Jazz&Más?

Hace diez años que no toco pero sí participé en las primeras ediciones del festival, en los años 1994, 1995, 1997… Toqué siempre en Gran Canaria y en La Palma, pero no en Tenerife porque, cuando tenía que actuar allí, el avión no despegó. Aquello fue una historia graciosa.

La última vez que estuvo en Tenerife vendió todas las entradas para su concierto en el Auditorio de Tenerife. ¿Qué tiene su propuesta que gusta tanto en Canarias?

Voy con buena vibra. La propuesta que llevo es el trabajo que llevo haciendo durante todos estos años, desde que me trasladé a Madrid, hace más de diez años. Los primeros siete años que estuve en España viví en Gran Canaria, y empecé a fusionar la música cubana con el flamenco y con el jazz. Aquello dio lugar a algo que ha repercutido a nivel nacional e internacional. Ha sido un camino al que mucha gente le ha visto el buen ver, porque hoy en día se hacen fusiones muy interesantes pero en aquel entonces era algo que no se hacía usualmente. Así que lo llevo a Canarias estos días es un flamencuba, un poco de todo.

Ahora la fusión del flamenco está a la orden del día pero cuando usted comenzó fue un visionario. ¿Fue difícil, recibió críticas por ello?

Fue muy bien recibido porque las músicas entre sí tienen mucho que ver. La música cubana, el flamenco y la rumba tienen un soniquete muy parecido. El jazz también comparte la parte creativa y la imaginación que tiene el flamenco. Así que todas las músicas tienen mucho que ver, están entrelazadas. Existe un motivo para haber puesto en comunicación esas músicas. Además, yo tuve suerte cuando comencé a trabajar estas fusiones. Empecé a hacer las jam session del Café Berlín y en ese momento comenzó a conocerse mucho a El Cigala y a Enrique Morente, que fue impulsor de la fusión de muchos tipos de música. Fue ahí cuando comencé a trabajar con él, por ejemplo, y con quien hice un tema que se llamaba Caramelo de Cuba, de ahí el nombre. A partir de ese momento, muchos comenzaron a trabajar en ese sentido y todos me venían a buscar para empezar a fusionar. Entonces era algo innovador, interesante y con mucho nivel. No había tiempo como para no dar una buena opinión sobre aquello.

¿Cómo afronta la improvisación sobre el escenario?

La improvisación está basada en un esquema. La música tiene forma y se escribe, pero también hay una parte en la que se improvisa, siempre bajo unas reglas porque estamos ante una expresión que está trabajado. La improvisación es una parte de la libertad que se da fuera del papel al sonido pero que siempre, siempre tiene que ver con lo que está escrito.

Es pianista, percusionista, productor... ¿Se queda con alguna de las facetas musicales?

En la música cada día se descubren cosas nuevas, es infinita. Al margen de lo que está escrito, de lo que forma parte de la historia y lo que nos dejaron los músicos clásicos, la música hay que sentirla, amarla, quererla y estudiarla todos los días. La música es un arte que hay que estudiar todos los días porque, más que un arte, es una superación, siempre y cuando quieras conseguir el mejor nivel.

Entonces usted sigue aprendiendo cada día, a pesar de sus muchos años de experiencia,

Sí, porque no nos podemos quedar anclados, hay que seguir evolucionando y cada día tengo algo nuevo que contar.

Es también productor musical. ¿Qué tiene que tener una propuesta para que usted decida producirla?

Me fijo mucho en lo que el artista tiene. Hay que tener un poco de ojo para saber sacar lo mejor de cada uno. Hay artistas que tienen cosas muy buenas y hay otros que nunca llegarán a saber lo máximo que pueden dar y no le sacan todo el provecho. Es como si te dan una música sencilla y así la dejas. No, hay que ser capaz de sacarle algo mágico y genial. Por eso en la producción hay que tener sabiduría, ojo, hay que tener un sexto sentido.

¿En qué está trabajando?

Ahora mismo tengo dos discos a medio terminar, uno a cuarteto y otro a trío. No los he podido terminar por las giras. También tengo tres producciones que estoy haciendo para una cantante de Lanzarote que vive en Londres; otro para un violinista flamenco; y también estuve haciendo una producción para un aniversario que se le está haciendo a Celia Cruz. Tengo que decir gracias a la música porque no paro.