Paula Ribó aterriza en Tenerife con su exitoso proyecto, Rigoberta Bandini, uno de los cabeza de cartel de esta edición de Phe Festival. «Tengo muchas ganas de conocer al público canario», afirma la catalán, quien promete «una fiesta» esta noche, cuando celebrarán «la vida, el amor y nuestros miedos».

¿Qué tiene preparado para su directo en el Phe Festival?

Nos ha pillado un poco de sopetón que la gira de verano fuera tan grande así que hemos ido poco a poco. Primero nos encargamos de que todo sonara bien y poco a poco hemos ido haciendo crecer el espectáculo. Llevamos muchos bolos y ahora es cuando lo estamos empezando a disfrutar más que nunca. Estamos en un momento en el que hay mucho juego en el escenario, mucha diversión y mucho diálogo con el público. Está siendo una gira increíble. Al principio éramos muy cautos porque lo que queríamos era que sonora bien y como ya llevamos mucho, en Tenerife veréis un bolo que creo que llegará al público porque lo tenemos muy controlado.

El lanzamiento de su proyecto Rigoberta Bandini ha coincidido casi plenamente con la pandemia pero eso no ha hecho que su éxito sea menor.

Todo esto lo hace especial porque está siendo un momento muy extraño para todos. Los momentos más agridulces que estamos viviendo con la pandemia a la vez para mí son bonitos porque estoy recibiendo mucho cariño a través de las redes sociales y en los conciertos. Estoy viviendo este momento tan raro de una manera más agradecida que la mayoría de las personas que me rodean. Para mí está siendo diferente y raro porque si hace tres años me llegan a hablar de todo esto, no solo de mi proyecto sino también de la pandemia, y no me lo hubiera podido creer.

Después de tanto tiempo en el mundo de las artes, ¿qué es lo que quiere trasmitir con Rigoberta Bandini?

Rigoberta Bandini surgió porque necesitaba compartir mis canciones. Siempre había compuesto pero nunca había sentido esa especie de llamada. Rigoberta Bandini es un juego pero las canciones que canto son muy personales, son muy Paula, y trato de ser lo más honesta que pueda. La literatura es algo que me mueve mucho así que trato de darle mucho valor a las letras que hago porque también me motiva mucho y así usar la música como un canal de comunicación.

Son canciones muy personales pero al mismo tiempo la gente se siente muy identificada con ellas. ¿Le ha sorprendido esa aceptación que han tenido sus historias?

Eso es algo de lo que ya me di cuenta cuando empecé a escribir teatro: cuanto más personal es un mensaje, más universal es curiosamente. Cuando algo se hace desde la propia verdad de uno, desde la propia experiencia, la gente empatiza más. Al final todos sentimos las mismas cosas y la gente nota cuando algo está escrito desde tu verdad cotidiana. Es curioso pero es verdad que lo más concreto es lo más universal y eso pasa en muchas facetas artísticas.

Su carrera está plagada de otro tipo de actividades. En el caso de la dramaturgia, por ejemplo, ¿la ha abandonado del todo para encargarse de Rigoberta Bandini?

A nivel práctico sí la he abandonado porque no tengo tiempo de nada, pero también creo que forma parte de todo lo que estoy haciendo. Todo lo que he sido hasta ahora se conglomera y forma parte de Rigoberta. No siento que esté abandonado nada pero sí que es verdad que me apetecería volver a dirigir una obra de teatro dentro de unos años. A la vez, creando el show de Rigoberta, entre bailarinas, luces y música, también estoy escenificando algo por lo que también tengo saciada esa parte de dirección, aunque es algo diferente.

Ahora con Rigoberta Bandini, ¿se encarga de todo o delega en sus compañeros para dar forma a los espectáculos?

Es una mezcla de todo, pero delego mucho en las personas en las que confío. Me encargo de escoger a esas personas y de que ellas lleven a cabo lo que tengo en mi cabeza. Al mismo tiempo dejo mucha libertad porque confío mucho en la gente con la que trabajo. Creo que es sano confiar, que cada uno es bueno en su territorio y no es bueno querer controlarlo todo.

Todo sus conciertos se han producido en mitad de la nueva normalidad. ¿Se imagina cómo será el primer concierto que pueda ofrecer donde la gente ya baile libremente sus canciones?

Será muy fuerte. Ya lo he podido medio saborear este año porque algunos de los festivales que he hecho han sido bastante normales, y ha sido muy fuerte. Pero ya el año que viene, si todo va bien, cuando haya conciertos normales, va a ser muy fuerte. Y eso que con el público sentado y con mascarilla estoy recibiendo una energía maravillosa pero a mí me sabe mal por ellos porque yo desde arriba puedo bailar todo lo que quiera y ellos no, así que creo que será una catarsis cuando se pueda volver a hacer.

Dice que le gusta provocar con sus canciones y, hablando de ese tema, ¿qué opina de las ‘provocaciones’ como la de Zahara –con la que comparte escenario en el Phe– con el cartel de su concierto que ha denunciado Vox?

Tengo una opinión radical al respecto y es que Vox debería ser un partido ilegal porque está fomentando el odio de una manera demagógica y con un discurso caducado. Este tipo de ultraderecha que propone esto con esta sonrisa falsa me saca de quicio. Espero que llegue un punto en el que la gente se de cuenta de que hay que ilegalizarlo. Obviamente lo de Zahara me ha parecido muy fuerte pero es una más y desgraciadamente no me sorprende.

¿Prepara nuevos temas?

La verdad que este verano estoy muy inspirada y voy cocinando los temas poco a poco y de momento no me planteo ningún disco porque me gusta ir trabajando las canciones en el estudio pero ya tengo varios en el horno y tengo muchas ganas de mostrarlo. Espero que en septiembre u octubre pueda sacar alguno.

Ha sido madre y ha sacado adelante con éxito el proyecto de Rigoberta Bandini, dice usted que le gustaría que las próximas generaciones vean que se puede combinar todo. Dígale algo a esas mujeres.

Más que a las mujeres, habría que decirle algo al sistema en el que vivimos. Se nos responsabiliza a nosotras de no ser lo suficientemente fuertes como para no poder con todo pero es que no nos ponen las herramientas ni las facilidades para cogerte una baja que te permita dar el pecho a tu hijo durante al menos seis meses. Son necesarias medidas por parte del sistema porque nosotras no somos superwomans. Es verdad que en mi caso ha sido todo muy divino porque todas las cosas se han colocado de la mejor manera posible para poder hacerlo. Es muy inspirador para una persona creadora afrontar la tarea de ser madre pero es verdad que también es muy cansado.