Los paisajes de las cumbres de Tenerife y el inimitable negro de la arena volcánica en contraste con el multicolor de su vestuario y las letras de sus canciones. Bejo lo ha vuelto a hacer. Ha sorprendido, gracias a las Paper Sessions de OCB, con una actuación grabada al aire libre donde muestra de nuevo su orgullo por haber nacido en Canarias. De vuelta en Madrid, asegura que su nuevo disco saldrá el 18 de junio.

Bejo tiene seguidores en todo el planeta. Este conocido rapero tinerfeño, vinculado también familiarmente a El Hierro y amigo de la infancia del incombustible Don Patricio y su Locoplaya, presume de Canarias siempre que puede. Lo hace, principalmente, a través de las letras de sus canciones. El intérprete, que siempre sorprende en cada una de sus apariciones, acaba de grabar un directo desde el Parque Nacional del Teide.

Borja Jiménez, que así se llama realmente el cantante, ha sido escogido para participar en la tercera edición de las Paper Sessions de OCB, una marca francesa de papel de fumar que periódicamente promociona a un artista internacional con pequeñas sesiones o conciertos al aire libre. Bejo pertenece a la tercera temporada de este proyecto en el que han participado hasta ahora nombres como Aaron Taylor, Gabriella Richardson, Eliza o Jarreau Bandal.

La actuación del tinerfeño es la más reciente de esta tercera temporada y la primera al aire libre. Hasta ahora, este 2021 han participado Piers James –un británico especialista en expresar emociones en un encuentro entre el rap y las texturas próximas al jazz– y EJ Marais, otro músico británico afincado en Barcelona cuyo talento ha llamado la atención de la cantante Rosalía. Tal y como explican desde su página web, las Papers Sessions de OCB son «una plataforma musical que da voz a todos los artistas que creen en el poder de la música para cambiar el mundo». De hecho, la marca colaboró en la edición de 2018 del Primavera Sound instalando su propio escenario.

«Fue el equipo de OCD el que se puso en contacto conmigo y lo prepararon todo: la propuesta, el vestuario y la localización», explicó ayer Bejo recién llegado a Madrid tras haber pasado unos días en Tenerife. «La verdad es que me encantó cantar en el Teide pero lo cierto es que se nota la altura. Parece mentira pero costaba un poco más cantar, falta más el aire», relató. El rapero interpretó tres canciones en un entorno marcado por el negro de las arenas volcánicas y la bruma: Poco, Chocolante blanco y Avarisocio. Los vídeos verse ya en las redes sociales y en la página web del proyecto. El resultado de la combinación entre el vestuario del artista –de la mano de Lauro Samblás y la tienda tinerfeña Kish Vintage Apparel– y los imponentes paisajes volcánicos tinerfeños son, sin duda, un reclamo más para los fans de Bejo, que tiene una legión de más de 268.000 seguidores en Instagram. En estas sesiones al aire libre estuvo acompañado por dj Pimp, uno de sus colaboradores habituales.

El proyecto se acompaña, asimismo, de una pequeña entrevista con el cantante. Bejo cuenta, por ejemplo, el motivo por el que siempre aparece en público llevando gafas de sol: «Mucha gente piensa que soy bizco o algo. Pero no, mi vista está bien. Lo utilizo para dar una sensación enigmática y también me sirve un poco para separar mi vida privada de todo lo demás. No me siento cómodo enseñando mis cosas personales en las redes, por ejemplo, y eso se nota en mi forma de gestionarlas», explicó. Durante la entrevista también habló de la forma en la que la pandemia sanitaria y sus consecuencias han cambiado la forma de comunicarse. «Mi abuela ahora me hace videollamadas y me manda cosas por wassap», destacó.

Bejo ha vuelto a Madrid para avanzar en la grabación de los vídeos de su nuevo disco que, anunció todavía no tiene nombre, saldrá publicado el 18 de junio.

Su primer mural, en la plaza de La Caleta

La otra gran faceta del rapero tinerfeño Bejo es la pintura, una forma de expresión que le fascina y que le llevó recientemente a exponer en la Sala Matadero de Madrid. Estos días, el intérprete ha cumplido uno de sus sueños pintando un mural en la plaza de La Caleta, el pueblo de El Hierro al que pertenece parte de su familia y donde ha pasado todos los veranos de su vida. «Siempre había querido hacer alguna intervención de este tipo en un espacio público y ¿qué lugar mejor que en La Caleta?», explicó satisfecho. Pese a que no le ha puesto un nombre concreto, decidió plasmar motivos marinos para «reflejar el espíritu costero». Fue el propio artista el que le presentó su propuesta de mural a la Asociación de Vecinos, que dio el visto bueno a la iniciativa. Además, muchos de sus amigos han colaborado con él para ayudarle a terminarlo. «Lo hicimos la semana pasada y la verdad es que me gustaría seguir haciendo este tipo de cosa, me hace ilusión».