La escritora y filóloga madrileña Paloma Díaz–Mas resultaba elegida ayer nueva académica de la Real Academia Española (RAE) para ocupar la silla i, vacante desde el fallecimiento de Margarita Salas en 2019, tras imponerse a la otra candidata, la lexicóloga tinerfeña Dolores Corbella. Así lo sancionaba el pleno de la RAE tras procederse a la votación secreta, tal y como marcan los cánones de la institución, que dio como resultado la designación de Díaz–Mas (Madrid, 1954), cuya candidatura llegaba avalada por los académicos Luis Goytisolo, José María Merino y Soledad Puértolas.

Dolores Corbella (Santa Cruz de Tenerife, 1 de julio de 1959), Premio Canarias 2021 en Investigación e Innovación, se presentaba con el respaldo de los académicos Emilio Lledó, José Manuel Blecua y Pedro Álvarez de Miranda. Es la segunda ocasión en la que la tinerfeña opta a una silla de la Academia. En 2018 se midió con el dramaturgo Juan Mayorga (Madrid, 1965), apadrinado por Luis María Anson, Luis Mateo Díez y Jose Manuel Sánchez Ron para ocupar la silla M, vacante desde el fallecimiento de Carlos Bousoño y a la que habían concurrido un año antes Rosa Montero y Carlos García Gual sin obtener ninguno los votos suficientes. A Corbella la apoyaron entonces Gregorio Salvador, Margarita Salas y Pedro Álvarez de Miranda.

En aquella oportunidad, Dolores, miembro correspondiente de la Real Academia Española por Canarias desde 2015, llegaba avalada por su línea principal de trabajo, el análisis del léxico dialectal, formando junto a Cristóbal Corrales, la llamada escuela de lexicografía de La Laguna.

Paloma Díaz Mas estudió Filología Románica y Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y se doctoró en la misma universidad en 1981. Entre 1978 y 1982 se formó como especialista en estudios sefardíes en el instituto del CSIC, entonces llamado Benito Arias Montano, dedicad a estudios hebraicos, sefardíes y de Oriente próximo, para trabajar posteriormente como correctora de estilo en una empresa de traductores.

Desde 1983 hasta 2001 ejerció como profesora de Literatura Española en la Facultad de Letras de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y en 2001 se incorporó al Instituto de la Lengua Española (hoy Instituto de Lengua, Literatura y Antropología) del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), donde fue responsable del grupo de investigación de Patrimonio y Culturas Populares, integrado por filólogos y antropólogos, donde dirigió el programa de investigación sobre los sefardíes.

Ha sido profesora visitante en varias universidades de Estados Unidos y como investigadora ha estudiado la literatura castellana medieval escrita por judíos, la literatura de los Siglos de Oro, la del siglo XVIII, o la literatura africanista española. Sus principales líneas de investigación se han oriemtado a los géneros literarios de transmisión oral en las literaturas hispánicas y, de manera especial, el romancero y la literatura en judeoespañol producida en la diáspora sefardí desde el siglo XVIII hasta la actualidad.

También es autora de novelas y teatro. En 1984 quedó finalista del premio Herralde de novela con El rapto del Santo Grial. Desde entonces ha publicado El sueño de Venecia (premio Herralde 1992), La tierra fértil (1999, premio Euskadi) y Lo que olvidamos (2016), así como el libro de relatos Nuestro milenio (1997), además de textos autobiográficos y de literatura de ficción. Su próxima obra, tituladas Romances de la Rata Sabia, será su primera incursión en la literatura infantil. La RAE cuenta con un total de cuarenta y seis sillas académicas, de las que están vacantes las letras K, d y q, cuyos anteriores titulares fueron, respectivamente, el arabista Federico Corriente Córdoba, el filólogo y helenista Francisco Rodríguez Adrados y el filólogo Gregorio Salvador Caja.