La Feria Estampa de Madrid, nacida en 1992 para impulsar el coleccionismo y acercar al gran público el arte actual, abrió el pasado jueves en el Ifema de Madrid. Esta noticia, que en otro momento hubiera sido solo una apertura de una actividad cultural más, se ha convertido este mes de abril de 2021 en uno de los mejores signos de reactivación del sector. Toda Europa, buena parte del mundo y también Canarias han mirado este fin de semana hacia la capital para comprobar si es posible celebrar este tipo de actividad en medio de una pandemia sanitaria internacional. Estampa se ha convertido en una de las primeras ferias internacionales de arte en volver a abrir las puertas tras el Covid.
Entre las 73 galerías que han participado durante este fin de semana en el célebre encuentro hay una canaria: la Galería Leyendecker. Fue inaugurada en la capital tinerfeña en 1979. Con sede en la popular rambla santacrucera, lleva mucho tiempo participando en entre cinco y seis ferias de este tipo cada año. Son habituales en Arco –tanto en su edición madrileña como en la de Lisboa– en Miami y en la mexicana Zonamaco. También han estado presentes en encuentros de este tipo tanto en Chicago como en Nueva York.
Ángel Luis de la Cruz es uno de los directores y propietario de Leyendecker. El pasado jueves se trasladó hasta la capital para representar a esta decana institución dedicada al arte. “Hace un año que no se celebra ningún encuentro de este tipo, podríamos decir que es casi la primera que se hace en Europa”, detalló desde Madrid. “Personalmente, creo que es una lección tremenda de cómo se puede llevar el Covid y seguir haciendo cosas. Esto ha sido un desfile de gente. Estoy contento y muy orgulloso de poder participar”, indicó.
Tras este paso por Estampa, los galeristas tinerfeños se preparan para acudir también a Arco Madrid (que previsiblemente se celebrará en Julio), Arco Lisboa (prevista inicialmente para septiembre) y a Zonamaco (que se espera que se pueda organizar en diciembre). Leyendecker lleva 40 años teniendo una presencia constante en ferias de la categoría de Arco y apuesta por una cultura segura donde este tipo de actividades son viables. “En este mundo tienes que estar constantemente moviéndote y viendo arte”, insistió. También destacó las importantes medidas de seguridad que se han implementado en Estampa con el objetivo de reducir cualquier tipo de riesgo sanitario.
Según explicó, el aire del recinto madrileño se renovaba constantemente: exactamente cada veinte minutos. Se organizaron pasillos más amplios y se fijó el aforo en un máximo de 3.548 personas. Todo el mundo estuvo, obviamente, obligado a usar mascarilla y el acceso a cada uno de los stands se organizó con cita previa para garantizar las distancias. “Se pueden hacer las cosas civilizadamente”, insistió De la Cruz.
Leyendecker se presentó en Madrid con un proyecto expositivo integrado por cuatro de sus mejores artistas y el resultado no de hizo esperar. Apenas habían pasado unas horas desde la inauguración y ya se habían reservado dos de sus piezas. “Para cada feria se suele traer un proyecto. Siempre se diseña en función de la cita y Estampa no es una feria de grandes capacidades económicas. Por eso hemos optado por venir con proyectos más pequeños pero muy novedosos y potentes”.
Hasta Madrid llevaron piezas de José Lerma, Lilly Lulay, Francisco Rodríguez y Basil Kincaid. “Lema da clases en Chicago a los futuros profesores de arte. Hace dos años hizo una residencia con nosotros en Tenerife”, detalló. Lilly Lulay es una joven artista alemana y Rodríguez, de origen chileno, ha sido escogido recientemente como uno de los cien artistas jóvenes más prometedores del mundo por la prestigiosa Vitamin P. “El pasado verano también hizo residencia en Tenerife, estuvo unos dos meses y medio”, especificó De la Cruz. Finalmente, el director de la galería definió a Kincaid, el último de sus representados presentes en Estampa, como una “auténtica bomba”. De padre afroamericano y madre india nativa americana, vive entre Acra (capital de Gahna) y Chicago. Toda esa mezcla cultural y geográfica está presente en sus cuadros. Finalmente, y como colofón, también presentaron como novedad las creaciones al joven nicaragüense Freddy Leiva.
El stand de Leyendecker estuvo situado en la calle central de la feria y midió aproximadamente 50 metros cuadrados. “Lo de Estampa ha sido un atrevimiento pero ha estado toda Europa pendiente de lo que pasó este fin de semana en Madrid para empezar abrir sus ferias”, festejó De la Cruz.
Hasta este encuentro se acercaron muchos jóvenes y coleccionistas atraídos también por las actividades que se organizaron específicamente para ellos. “Creo que ha habido una gran ilusión. Esta ciudad no se ha dejado consumir en su casa”, concluyó.
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