El año 2020 fue histórico para Twitch. Y no solo porque Ibai Llanos, la mayor celebridad española del mundo de los videojuegos, haya catapultado su canal de retransmisión de vídeos en directo, sino porque la plataforma –propiedad de Amazon– ha vivido en noviembre su eclosión como nueva herramienta del periodismo político de la mano de Emilio Doménech.

Más allá del universo gamer, la visibilización de Twitch como espacio ideal para el análisis y la divulgación política de nueva generación ha sido gracias a la maratoniana cobertura de las elecciones en Estados Unidos del joven periodista de Alcoi. Su control de la cámara no es algo nuevo. Desde hace años, Nanisimo (como se lo conoce en las redes) vive en Nueva York y explica las distintas facetas de EEUU, desde su complejo sistema electoral en vídeos de Youtube hasta los cotilleos de Hollywood en la revista Vogue.

Sin embargo, las presidenciales entre Donald Trump y Joe Biden han catapultado a Doménech no solo como fenómeno de la cultura de internet (en los primeros diez días de noviembre ganó más de 66.000 seguidores en Twitter), también de un nuevo estilo de periodismo milénial. Rigurosidad y método en el contenido mezclado con nuevas formas más frescas, como mostrar en directo cómo contrasta las noticias de Twitter. “La clave es saber manejarse, hacer un formato atractivo e interactuar con la audiencia con rapidez”, explica por teléfono. “Me parecía guay aplicar a la política lo que hace Ibai Llanos y permitir que los seguidores vean cómo estudio el mapa de EEUU y aprendan a la vez”.

Razones del éxito

Desde el 1 de noviembre, el canal de Twitch de Newtral, medio con el que colabora, ha ganado más de 6.936 seguidores y 65.359 visualizaciones tras realizar cinco directos de casi siete horas en total. En su canal personal, que abrió a finales de julio, Doménech ha ganado 6.171 seguidores y 14.524 visualizaciones con tres directos.

Para las nuevas generaciones encender la televisión supone casi un esfuerzo. Youtube y ahora Twitch se han convertido en sus plataformas de expresión audiovisual, pero esta segunda permite mayor interacción entre creador y usuarios. “Twitch es la red social de vídeo que más crecerá porque es un lugar de encuentro que genera una sensación de cercanía, intimidad e inmediatez que conecta mejor con la generación Z que Youtube, que ya parece artificial, distante y falso”, explica Iago Moreno, sociólogo por la Universidad de Cambridge.

Además del análisis divulgativo, los streams acercan a emisor y receptor, creando un clima de intimidad que no existe en televisión. Así, la retransmisión de Doménech regaló momentos como sus perreos a ritmo de Bad Bunny, sus bailes con la pegadiza canción de Latinos por Donald Trump y charlas con Ana Pastor y un Antonio García Ferreras en pijama. Aunque el periodista no es el centro del relato, su magnetismo y ese formato casi de Gran hermano de Twitch permiten digerir temas densos a un público joven.

Otros divulgadores como la periodista científica Rocío Vidal (más conocida como La Gata de Schrödinger) y el politólogo Alán Barroso empiezan a apostar por este incipiente formato. Lo que antes podía ser percibido como dar la chapa es ahora puro entretenimiento didáctico. “Puede estar hablando de política pero también de cosas banales como la tortilla de patatas, lo que construye un diálogo y un vínculo emocional más fuerte”, explica Barroso. “La política está cada vez más enfocada en los sentimientos que te genera la persona”.

Sin embargo, Doménech alerta de la dificultad añadida que supone hablar de información política en Twitch y del peligro de terminar sufriendo “cansancio, agobio y estrés extremo” si el creador “se adscribe a las exigencias de la audiencia”. “A veces una sola persona no es capaz de conseguirlo”, señala. Piker explicó en una entrevista que trabaja entre diez y once horas diarias en sus directos.

Universo ‘gamer’

Aunque abre puertas a un nuevo modelo de comunicación periodístico, Twitch sigue siendo un espacio predominantemente gamer. Los streamers más populares del mundo utilizan la plataforma para conectar con su audiencia y jugar a videojuegos como Fortnite y Call of Duty. Es el caso del Rubius y AuronPlay –famosos por ser pioneros del boom de Youtube en España–, los dos únicos españoles que, con 6,9 y 5,6 millones de seguidores, se cuelan en el top diez de creadores más populares del mundo.

Pero la mayor personalidad española en Twitch es Ibai Llanos. Con tan solo 19 años empezó como comentarista de videojuegos on line, pasando de ser un desconocido a un emblema mundial de los esports. Ahora, con 24, ha iniciado su propio proyecto de creación de contenido en Twitch, donde acumula 3,6 millones de seguidores, estando entre los 25 streamers más populares. Aunque en el mundo digital es una celebridad desde hace tiempo, estas últimas semanas ha liderado todos los rankings de directos en español, reuniendo en sus partidas de videojuegos a futbolistas como Neymar, el Kun Agüero y Thibaut Courtois y utilizando la plataforma para charlar con el rapero C. Tangana. Y el pasado 31 dio las campanadas de fin de año desde su canal.

La comunidad gamer aún controla Twitch. Pero aunque esas audiencias quedan muy lejos, las nuevas generaciones periodísticas asoman la cabeza al mundo de las retransmisiones en directo, una herramienta incipiente que puede transformar las comunicaciones en una era cada vez más digital.

stream

Among Us

stream

New York Times

Black Lives Matter

Hasan Piker, 87 horas en directo sobre la pugna Biden-Trump

Los pioneros españoles como Emilio Doménech sigue los pasos de Hasan Piker, considerado el rey del

político en EEUU. A sus 29 años, este joven de origen turco se ha convertido en una referencia para el progresismo milénial y de generación Z, que han visto en su canal –HasanAbi– una fuente de análisis más cercana que los grandes medios de comunicación. Desde el pasado enero retransmite a diario y durante la semana de las frenéticas elecciones estadounidenses acumuló 87 horas en directo (16 de forma continuada), convirtiéndose el canal en inglés más seguido del mundo. Antes, logró jugar al videojuego

con las congresistas Alexandria Ocasio Cortez e Ilhan Omar, estrellas políticas de los demócratas entre las nuevas generaciones. El

fue el tercer más visto de la historia de la plataforma. El ascenso mediático de Piker refleja un tendencia en EEUU que empieza a llegar a España. En junio, el

apuntaba que Twitch se ha transformado “en un centro inesperado de activismo social”, en referencia a las charlas organizadas en la plataforma por el movimiento antirracista

. | C.P.B.