Auditorio de Tenerife continúa con su actividad –siempre marcada por los estrictos protocolos sanitarios para evitar la expansión del Covid-19– con una de las disciplinas artísticas más mimadas desde esta institución insular. La danza marca el comienzo de este insólito 2021 en el principal recinto cultural de la Isla y lo hace de la mano del Festival de las Artes en Movimiento (FAM). En concreto, el proyecto dedicado a las propuestas contemporáneas ha previsto un programa que se extenderá durante toda la semana. Hasta el domingo, pasarán por sus dos escenarios siete propuestas relacionadas con el movimiento.

Acerina Amador fue la primera en enfrentarse al público del FAM y lo hizo, ayer, con una propuesta creada por ella misma y que ha bautizado como Refugio. “Es una investigación impulsada desde la curiosidad y fascinación por el trabajo de cuatro pensadoras: Donna Haraway, Vinciane Despret, Tristán García e Ilda Teresa de Castro”. Con estas palabras define el origen de la pieza que ayer se desplégó en el recinto insular.

La propuesta, de unos 55 minutos de duración, ofreció a los espectadores una amplia reflexión de la intérprete sobre cuestiones que afectan al futuro de la humanidad. Partiendo de la diferencia que el ser humano ha establecido históricamente respecto a los animales, Amador presentó varias teorías y ejemplos. “Cuando hablamos de asuntos relativos a los animales, parece inevitable que llegue a afectarnos de forma personal”, aseguró.

Amador fue mutando en distintos animales en una suerte de discurso marcado intensamente por el componente físico y sonoro. Para ello contó, además, con la colaboración de algunos de los espectadores. De hecho, al terminar la pieza, la intérprete compartió con los presentes media hora más de coloquio e intercambio.

De la voz y los movimientos de la creadora surgieron historias y parábolas que en muchas ocasiones fueron narradas por sus propios protagonistas. Por la sala volaron los pequeños pájaros árabes del desierto y apareció también un papagayo que se negó a que un filósofo estableciera el tema de conversación entre ellos. Hubo una garrapata, ovejas, monos y hasta un pavo. “¿Los animales nos juzgan? ¿Qué juicio emiten sobre todo lo que les hacemos soportar?”, reflexionó la artista. Refugio enfrenta temas controvertidos que van desde la empatía a la identificación y que para la autora están en el origen de una reflexión necesaria para el planeta. “El nosotros se ha visto afectado porque el nosotros son también los animales”, dijo.

Asimismo, los asientos de la Sala de Cámara se convirtieron en una especie de juzgado para recrear casos que enfrentaban a larvas con los agricultores o a las ratas con los gatos. “Cada vez que tratamos a una parte de la humanidad como a animales, como el en Holocausto, nos vemos luego obligados a analizar nuestra relación moral con los animales”, aseguró Amador, que puso de ejemplo a las tribus indígenas del Amazonas, que no diferencian entre seres humanos y animales sino simplemente entre seres vivos y muertos. “Entienden que lo que más abunda en el mundo es el alma. Todos los seres vivos son personas”, dijo. El cambio climático, la sobrepoblación del planeta y la redefinición del término de parentesco completaron las reflexiones que la creadora e intérprete vertió en Refugio.

Hoy será el turno en esta nueva semana del FAM de otra Acerina. En este caso de Acerina Toledo. Presentará el dueto Divino desierto, inspirado en la dura orografía de las islas de Fuerteventura y Lanzarote. Esta propuesta se plantea como “una obra de danza contemporánea, abordada con diversos conceptos que sin duda nace del encuentro de los dos intérpretes, cuyas islas de origen tienen multitud de similitudes. Parten de sus propias peculiaridades y desiertos físicos e internos y que en este caso están inspirados en el medio natural” tan peculiar que les rodea.

Tal y como anunció el Auditorio de Tenerife la semana pasada, todas las representaciones que forman parte de este primer ciclo de danza del año comenzarán a partir de las 19:00 horas en la Sala de Cámara. Hay excepciones para los tres programas que se pondrán en escena durante el fin de semana. El sábado, de hecho, hay prevista una doble sesión de la mano de Nómada y la compañía gallega Pisando Ovos. Asimismo, el domingo el FAM se trasladará a la Sala Sinfónica para dar la bienvenida al madrileño Instituto Stocos y su propuesta: The marriage of heaven and hell.

Esta semana de programación no es solo una oportunidad de volver a disfrutar de la cultura de modo totalmente seguro sino que ha sido concebida con precios muy accesibles. Todas las entradas está a la venta por ocho euros y podrán adquirirse a través de los canales habituales hasta dos horas antes de que comience cada una de las funciones.

Como siempre, los gestores de esta sala le piden al público que llegue al recinto con antelación suficiente para que la entrada pueda organizarse de forma escalonada. Las medidas al completo y el plan de seguridad está disponible en la web de la institución.

‘Fordlandia’ aterriza a final de mes

Auditorio de Tenerife programa para el sábado 30 de enero a las 19:00 horas el espectáculo de danza Fordlandia, protagonizado por los bailarines Lucía Lacarra y Matthew Golding. La velada de inspiración utópica con Lacarra y Golding explota al máximo las posibilidades creativas y técnicas del teatro. El cine y la danza escénica, la luz y la música se fusionan con los estilos de cuatro coreógrafos de gran talento para crear una obra de arte total de una nueva dimensión. Será un espectáculo completo en el que danza, música y arte visual se conectan sin pausa. Comienza con un corto en el que se ve un teatro vacío y un escenario desnudo, al que acceden dos bailarines. Las piezas están entrelazadas por cortos y se acompañan de proyecciones. Sin tener una historia narrativa, se basa en las relaciones y sobre todo en los diferentes modos de separación forzada que puede existir en una relación, aún con amor, detalla la sinopsis.