Las joyas son obras arte, de eso no cabe duda. Constituyen una forma de expresión con sus propias y ancestrales técnicas que se nutre y comparte miradas con otras disciplinas. El Espacio Bronzo, una sala lagunera que lleva tiempo reivindicando el papel de estas piezas, mantiene abierta en estos momentos la que suma ya su octava exposición especializada precisamente en joyería contemporánea. Esta curiosa apuesta, titulada Hombres, estará abierta al público hasta el próximo 5 de enero en la instalación lagunera y llega para hacer reflexionar sobre el poderoso poder expresivo de estos preciosos ornamentos, sus materiales y el papel que ha jugado a lo largo de los siglos.

La sala ubicada en la calle Núñez de la Peña número 19 vuelve a contar con la colaboración de Pilar Cotter, comisaria de la exposición. Esta joyera propone en Hombres una revisión de la construcción de género en torno al hombre a través de las alhajas. “Llevo cuatro temporadas colaborando con el equipo de Bronzo. Empecé con el montaje de una exposición y poco a poco la colaboración se ha ido volviendo más estable. En realidad, se trata de un trabajo en equipo porque el alma de todo esto son ellos, que además son artistas y facilitan enormemente todo el trabajo”, aseguró Cotter.

Trece firmas

Trece artistas participan en esta muestra, que parte de una premisa muy sencilla: “crear una nueva imagen que libere al hombre de ese falso imaginario que encorseta la expresión personal”, detallan en el texto de la exposición. Ventura Alemán, Domingo Ayala, Patricia Delgado, Jéssica Luis, Atri Galván, González & Hogson, Nerea G. Murillo, Martín & Alom, Iñaki Meli, Jorge Pérez y María Rosell se unieron a la aventura. “Quería reunir a personas de todos los ámbitos, no solo a especialistas en joyería que suelen tener un discurso más comercial o más cercano al ámbito de la artesanía. Quería hacer una especie de mezcla y creo que el resultado ha sido magnífico”, valoró la comisaria.

La joyera, que insiste en precisar que junto a los profesionales de Espacio Bronzo ha encontrado un lugar magnífico para desarrollar este tipo de propuestas, festeja haber dado con un equipo “abierto de mente y dispuesto a salirse de su propio ámbito para explorar. Todas son personas con las que es tremendamente fácil trabajar”, aseguró.

A lo largo de la historia de la humanidad, los hombres siempre usaron joyas. “Fue después de la segunda Guerra Mundial que empezó a quedar en desuso. Arrancó una época de austeridad y desde entonces se ha mantenido un uso muy marcado, limitado, y donde hay muy poca libertad para lo masculino”, detalló Cotter.

El Día

Sin embargo, este tipo de adornos corporales tuvieron durante siglos diversas funciones desde el punto de vista masculino. Por ejemplo, fueron empleadas como objetos de protección o para dar fuerza. Es el caso de los talismanes o amuletos. También llegaron a convertirse en amuletos que protegían en guerras y batallas. Este es el caso de los anillos de arquero, las pulseras de púas o incluso los pendientes. “La joya siempre ha tenido una función añadida además del ornamento aunque poco a poco, especialmente con el surgimiento de la burguesía, empezó a asociarse solo a las mujeres”, explicó Cotter.

Las joyas han servido también para identificar el estatus del individuo, para conmemorar momentos especiales a lo largo de la vida e incluso para garantizarse un entierro digno en caso de fallecimiento. “Como vemos, la masculinidad también tiene su propio patrón y lo que hemos querido con este proyecto es precisamente salirnos de esos márgenes”, explicó. Las mujeres, por ejemplo, “tenemos más libertad a la hora de construirnos un personaje propio a través de esos elementos, desde el vestuario hasta las joyas, pero para los hombres está muy limitados en ese campo”.

Hombres no es solo una apuesta distinta, atractiva y alejada de convencionalismos. El proyecto de Bronzo es además un síntoma de que en Canarias, poco a poco, la concepción más contemporánea de la joyería se está acercando la salas de exposiciones. La joyería es un arte y como tal ha de ser tratada. Este tipo de joyería, que está en salas y galerías, apenas se veía en Canarias hasta hace muy poco tiempo. Sin embargo, es algo muy habitual en ciudades como Londres, Amsterdam, Berlín o Múnich, por poner algunos ejemplos. “Hace tiempo que lo precioso de la joyería no viene definido por los materiales de los que está hecha. La joya se concibe ahora como algo que está elaborado de arriba a abajo. Lo precioso está en la mano del que la diseña y fabrica”, aclaró la comisaria. Por ese motivo, en Hombres confluyen muy diversos materiales: desde la plata, el cobre, el latón o el ébano hasta la corteza de pino, los plásticos, la cuerda, los materiales textiles, la chatarra e incluso las semillas del aguacate. La joya se plantea, eso sí, como un elemento artístico que va a ser expuesto sobre el cuerpo. “El cuerpo es su receptáculo, su expositor final”, precisan desde Esculturas Bronzo.

El horario de visita de la exposición se extiende de lunes a viernes de 10:30 a 13:30 horas y de 17:00 a 20:00 horas. Los sábados por la mañana también permanecerá abierta entre las 11.00 y las 13.00 horas. Pese a las circunstancias sanitarias, que han obligado a este espacio a reducir considerablemente su aforo y a imponer el uso obligatorio de mascarilla, la muestra ha conseguido un más que aceptable nivel de visitas. “El día que inauguramos, pese a que no se pudo hacer un acto como los habituales para este tipo de eventos, vino bastante gente. Más de la que esperábamos dadas las circunstancias. Estamos contentos”, celebró Cotter.