El lenguaje artístico que desarrolló el pintor francés Claude Monet (París 1840 - Giverny 1926), sobre todo en la última etapa de su vida, fue el eje central de la videoconferencia que impartió ayer en streaming Paloma Alarcó por el canal de Youtube de la Fundación CajaCanarias, dentro del X Encuentro Arte Pensamiento de la Fundación Cristino de Vera-Espacio Cultural CajaCanarias de La Laguna.

La conservadora del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid, que disertó sobre el título “Bajo las ninfeas, una felicidad recogida, silenciosa y móvil”, abundó en la realidad que marcó la última producción del artista galo, considerado uno de los fundadores del movimiento impresionista. Analizó la importancia del jardín de Giverny en su obra y de los nenúfares que poblaron el estanque diseñó el autor en su casa en dicha localidad, motivo que simbolizó para él la esencia de la naturaleza y de sus reflexiones.

Esta especialista en la plástica de Monet consideró que “tenemos una idea de Monet como muy estereotipada, como el pintor de la alegría de vivir, de las flores en la orilla del río... En los últimos treinta años de su vida se encerró en Giverny para desarrollar su propio lenguaje artístico”.

“Tenemos una idea de Monet como muy estereotipada”

En su disertación, destacó al Monet jardinero, el pintor de jardines, cuya última serie giró en torno al estanque de nenúfares con un puente japonés que tanto visitó durante décadas e inmortalizó casi obsesivamente en numerosos cuadros. Estas flores flotantes fueron protagonistas de 250 pinturas al óleo, en algunas de las cuales llega casi a las puertas de la abstracción.

“Ya es la pintura por la pintura, lo de menos es el tema. Es un lenguaje de formas y colores. Él llego a decir que: toda mi vida he intentado expresas mis impresiones a través del color y lamentó ser el causante de haber dado el nombre impresionismo a un movimiento que no tenía nada de impresionismo”, matizó la conservadora del Thyssen.

Cabe señalar que este término surgió a partir del comentario despectivo que hizo un crítico de arte ante el cuadro Impresión, sol naciente de Claude Monet.

Desde el punto de vista de Alarcó, Monet no hacía una impresión instantánea del motivo que inmortalizaba en el lienzo, sino que la reelaboraba en el estudio a través de formas ”que se hacen bidimensionales, más alejadas de la realidad, a través de colores. En el fondo es una pintura más interior que naturalista”.

“Tenemos una idea de Monet como muy estereotipada”

En este sentido, aunque acepta que este maestro partió del impresionismo, ella tiene muy claro que lo hizo de una forma muy subjetiva y empleando elementos del simbolismo. “Estamos hablando de principios de la segunda mitad del siglo XIX y los impresionistas fueron los primeros que se dieron cuenta de la incapacidad que tenía el arte de representar la realidad tal cual es. Para ellos era una imagen efímera que se escapa en el mismo momento en que la ves. Por eso se obsesionan en captar ese instante en un momento dado. En cambio, Monet le da la vuelta y, en vez de intentar encontrar un instante, lo que busca es algo más eterno, más permanente, más interior”.

Para esta estudiosa de la pintura moderna, los denominados impresionistas, estética en la que se incluyen a genios de la talla de Degas, Cezanne, Renoir o Pisarro, entre otros, eliminan completamente el dibujo de las composiciones que plasman en el lienzo y representan la realidad solamente por toques de color.

“Todo eso lo comparten, pero luego, por ejemplo están Cezanne, que era parte del movimiento impresionista y no tiene nada que ver con ellos; o Degas, al que no le gustaba que le llamaran impresionista, porque fue un pintor que nunca pintó un paisaje. Lo que si hacían era exponer juntos. En el fondo era una asociación de artistas que exponían juntos y tenían unos puntos en común”.

Otro aspecto importante en el que coincidieron todos era en dar la espalda a las academias en su búsqueda de nuevas formas de pintar sus impresiones rápidas.

“Tenían que pintar deprisa y por eso ese estilo abocetado que, poco a poco, a mitad de los años 1880 eso se estaba abandonando y ya están entrando las corrientes simbolistas. Van Gogh nunca fue impresionista. Pintaba al aire libre pero no era impresionista, era más bien antiimpresionista. Ni Monet, que se recluyó del mundo en Normandia y allí evolucionó con su propio lenguaje. El impresionismo fue un momento muy corto, pero luego tuvo mucho impacto en la historia. Fue una cosa un poco mítica”, concluyó.

La última videoconferencia del X Encuentro Arte Pensamiento de la Fundación Cristino de Vera de La Laguna versará sobre Matisse y será ofrecida por el crítico de arte Juan Manuel Bonet el próximo 24 de noviembre en streaming.