Aviso: este no es un artículo que pretenda añadir ningún dato al ya tan traído y llevado misterio Elena Ferrante, la escritora italiana que más vende en el mundo, la más adorada por sus lectoras -sí, mayoritariamente lo son- y que, sin embargo, o quizá precisamente por eso, esconde su identidad. Y es que ser popular es algo que siempre despierta suspicacias. Quizá por eso, buena parte de la crítica italiana arruga la nariz ante su nombre.

Ferrante, es sabido, podría ser la traductora Anita Raja, como apuntó un periodista en el 2016, pero no ha habido confirmación. Así que lo mejor es aceptar el juego tal y como lo presenta la autora: lo que importa no es su rostro, ni los detalles de su vida. Lo que importa es su literatura desnuda de todo lo que no sea el propio texto. Este otoño ha llegado a las librerías el nuevo libro de Ferrante, La vida mentirosa de los adultos (Lumen / La Campana), que se atreve a aparecer tras la aclamada tetralogía Dos amigas y lleva la promesa implícita de ser el inicio de una nueva serie. A eso hay que sumar la serie de HBO La amiga estupenda. Apuntamos aquí cinco claves para entrar o profundizar en los libros de Ferrante.

SUSTRATO FEMINISTA. La mujer no nace, se hace

Si hay un argumento central en la exitosa saga -y va camino de serlo en la última novela-, ese es el del crecimiento físico y mental de sus protagonistas, siempre mujeres, a lo largo de los años. Desde la infancia, donde los afectos parecen estar más claros, hasta convertirse en mujeres fuertes y decididas. Es evidente que la voluntad explícita de la autora no es feminista, esto es, reivindicativa, pero en Estados Unidos donde ha tenido una recepción apabullante, las lecturas en esa clave se han multiplicado. Para su editora en Lumen, María Fasce, merece la pena detenerse en su tratamiento del sexo, muy alejado de los estereotipos sentimentales: "Sus mujeres son capaces de reírse del impacto romántico que tienen en los hombres mientras los contemplan divertidas". Y de la misma manera, ellas tampoco son el reflejo de una maternidad idílica. "Tener un hijo o una hija es como ingresar en una cárcel para ellas", explica Fasce recordando como en Un mal nombre, Lila asegura que los embarazos obedecen a un complot de los hombres para someter a las mujeres. Las maternidades de Ferrante casi siempre son complejas.

NÁPOLES. Una vocación neorrealista y sin ley

Ferrante ha escrito: "Durante mucho tiempo viví la ciudad en la que crecí como un lugar donde en todo momento me sentía en peligro. Huí de allí en cuanto pude". El exotismo neorrealista napolitano funcionó muy bien en Estados Unidos, donde lectores como Jonathan Franzen o Hillary Clinton fueron algunos de los principales valedores en un mercado que acuñó el eslogan La fiebre Ferrante. Nápoles ha sido concebida por la autora como un lugar sin fronteras entre la legalidad y la ilegalidad, lo que necesariamente moldea la vida de sus personajes. Para su antigua editora, la italiana Silvia Querini, en La vida mentirosa de los adultos, que relata el despertar a la hipocresía social de la niña protagonista, un personaje como el de la tía Vittoria "es difícil que se dé en ninguna otra parte de Italia".

TOXICIDAD LATENTE. Amigas para siempre ¿o no?

La relación de amistad entre mujeres siempre está a un paso de una tóxica rivalidad en la obra ferrantiana. Este tema, en el que no esperen un abrazo de reconciliación final de amigas forever, es la columna vertebral de la tetralogía. Zadie Smith, otra de sus grandes admiradoras, ha dicho que en sus novelas "la amistad femenina es muy peculiar y muy rica, y está llena de matices. La envidia es un componente muy fuerte en ella, porque en el sistema capitalista las que estamos más atrapadas somos las mujeres. Consumimos más que los hombres, y eso hace que estemos siempre comparándonos y valorando quién tiene más o menos".

MISTERIO. Una experta en desapariciones

¿Ferrante escribe thrillers? Claro que no, pero se vale de lo oculto, del misterio, para echar a rodar sus historias. Los lectores harán bien en no confiar en las narradoras que deforman la realidad según su punto de vista. Además, la habilidosa autora reserva una pequeña sorpresa casi en cada capítulo. Dice Querini: "En las novelas de Ferrante, la mentira es consustancial a lo que se narra". Y su traductora al castellano Celia Filipetto asegura que la autora es "una experta en ausencias y desapariciones".

'PAGE-TURNERS'. El secreto de su apabullante éxito

¿Por qué gusta tanto? Ferrante, que no es en absoluto una estilista, sí es en cambio una narradora de historias que se vale de estrategias antiguas y solventes. Su traductora apunta a "una prosa que avanza veloz, implacable".

Para Filipetto, una de las claves de su escritura la encontramos en su libro La frantumaglia, donde la autora revela que de joven "leía dramones de amoríos y traiciones que le causaron unas emociones indelebles, y reivindica que hay que poner a trabajar ese sótano". En fin, ahí está la fórmula para crear un buen page-turner, esos libros que te obligan a seguir y seguir. Pero no todo el mundo sabe hacerlo como Ferrante.