Afirman que el sector de la música en vivo se ha visto aún más perjudicado que el resto por esta crisis. ¿Por qué motivo?

Sin duda todos los sectores profesionales se han visto afectados pero el sector musical aglutina muchos puestos de trabajo directos e indirectos y la cancelación repentina de todos los conciertos en vivo ha hundido el sector por dos grandes motivos: porque todo lo que estaba programado era ya una cosecha sembrada en cuanto a tiempo e inversión económica lista para el momento de la recogida y segundo porque, tras esa pérdida, la incertidumbre no se resuelve y ocurre un efecto dominó donde tanto administraciones públicas como privadas prefieren cancelar por temor a más pérdidas. Estamos hablando de que prácticamente se ha cancelado todo el 2020. Esta situación provoca que muchas familias canarias estén pasándolo realmente mal tanto económicamente como anímicamente.

En esta nueva asociación nacional dicen estar representados 7.500 artistas. En Canarias, ¿cuántos músicos profesionales puede haber?

No tengo clara la cifra de músicos profesionales pero hablamos de varios miles seguro. Hay grupos de pop, rock, clásico, orquestas, bandas, grupos de folclore, etcétera. Es enorme la participación de la sociedad canaria en la música. Promusic es una asociación de profesionales y tenemos un amplio censo de artistas de todas las islas en las que hemos impartido clases magistrales y cursos sobre derechos y deberes del músico profesional recibiendo siempre nuevas incorporaciones.

¿Qué medidas concretas se necesitarían ahora para que los músicos salgan adelante?

Lo primero es aplazar todo lo que no se ha podido realizar. Sin excepciones. Y si no se puede aplazar entonces hay que indemnizar a los artistas o grupos. Ya existía un presupuesto y un contrato. No entiendo por qué esto no se contempla como una cancelación sin acuerdo por ambas partes. Lo segundo es encontrar fórmulas para mantener una actividad online con los artistas locales. Algunos lo están haciendo con excelentes resultados. Lo tercero es que la administración entienda este periodo como un momento de creación y haga encargos para ser ejecutados en cuanto sea posible. También existe una línea desde el Gobierno de Canarias al respecto. Lo cuarto es procurar que el presupuesto de cultura se destina a cultura y no se destine a otras partidas que podrían terminar desvistiendo a un santo para vestir otro. En fin, las medidas que entran en consonancia con el respeto de la profesión, ni mas ni menos.

La situación del músico profesional en Canarias es especial y más complicada aún por la distancia ¿no es cierto?

Nuestro mercado es pequeño, sobre todo para algunos proyectos musicales. Nuestra insularidad eleva los costes y no ayuda, la verdad. Es muy difícil ser profeta en tu tierra. Los programadores culturales viven del populismo ofreciendo conciertos gratis o gastando mucho presupuesto en grupos importados y dejando solo migajas para los grupos locales. Esto es una cuestión de respeto por el producto local. Siempre me gustó este eslogan: da vida donde vives.

¿Cree que la sociedad corresponderá a la generosidad de la que han hecho gala los artistas de este país durante el confinamiento?

No lo creo. El todo gratis está grabado a fuego en nuestra sociedad. Aunque hay excepciones y mucha gente ha agradecido públicamente esta gran generosidad. He visto multitud de conciertos, clases magistrales, entrevistas y charlas gratuitas abiertas a todos. Invito a nuestra sociedad a reflexionar sobre esto, sobre la importancia de la música y la cultura en la vida. Sin olvidar que detrás de todo ello hay personas que invierten recursos para que esto pase.

¿Se sienten apoyados por las instituciones canarias?

Las instituciones canarias han tratado desde el minuto uno de buscar soluciones a esta catástrofe. Desde la Asociación Promusic hemos tenido muchas reuniones con ellos y les hemos informado de los diferentes perfiles de los músicos. Siempre nos hemos encontrado con personas comprometidas con la música y la cultura. Han salido lineas de ayudas que tratan de ayudar al sector y creo que cuando se resuelvan puede que den un poco de aire a los profesionales. Pero hay algo que muchas instituciones han hecho mal durante mucho tiempo y lo siguen haciendo: el impago de los conciertos realizados en plazos incluso superiores a un año. Hablo de ayuntamientos sobre todo. Esto es intolerable y en este momento no ayuda. Hemos de encontrar las herramientas desde Unión de Músicos para que esto no suceda.