La crisis sanitaria del coronavirus lo ha parado todo, incluso al cine. Desde el mismo momento en el que se declaró la alarma por la pandemia sanitaria, todas las salas del país optaron por cerrar sus puertas. Ahora, pendientes de las noticias y el avance de las cifras, los empresarios aseguran que la normalidad no regresará a las pantallas grandes de nuestras Islas al menos hasta principios del próximo mes de junio. Las pérdidas son, aseguran, "muy importantes".

Con todo, y aunque como indican las cifras de contagios la situación pueda controlarse paulatinamente durante el recién comenzado mes de abril, los gestores de estos espacios son conscientes de que costará volver a la normalidad. De hecho, y mirándose en el espejo de lo que ha sucedido en China, es probable que la de las salas de proyección esté entre las últimas actividades en poder reanudarse. "Las compañías están retirando los todos estrenos y nosotros calculamos que hasta el uno de junio, al menos, no podremos abrir", explicó Eladio Fraga, responsable de la empresa EST Ocio, entidad que gestiona el Cine Víctor, los cines Price Prime y las salas Gran Sur, en el sur de la Isla. "Suponemos que la reapertura será paulatina. Primero irán las cafeterías, después los restaurantes y los últimos serán teatros, música, auditorios y los cines. Eso es, por el momento, lo que se nos han hecho llegar. En China se ha hecho igual", valoró.

Tal y como está la situación, a los aficionados al cine les costará aún un tiempo aún poder disfrutar de ese ritual cultural que se acompaña de cotufas y refresco. La industria esta totalmente paralizada y los estrenos que estaban previstos han quedado guardados, por el momento, en un cajón.

La suspensión de la actividad llega, además, en mal momento. Después de haber experimentado una dura crisis que acabó con gran parte de los cines del país, el sector estaba comenzando a recuperarse. Los datos de público empezaban a mejorar y el cine parecía haberle vencido la batalla a la piratería y el pulso a las grandes empresas de streaming. Según la entidad que aglutina a todos los empresarios del sector, la Federación de Cines de España (FECE), las salas registraron en 2019 un "año histórico" con una recaudación de 624 millones de euros y 105 millones de espectadores. El del año pasado fue el mejor resultado de la última década. Además, se saldó con una inversión estimada de 100 millones de euros destinada a "la apertura de nuevos complejos, remodelación de cines e instalación de nuevas tecnologías, que representan un total de 153 pantallas nuevas a disposición de los espectadores".

Desde el año 2013, cuando la asistencia a salas de cine se desplomó hasta rozar apenas los 77 millones de espectadores, el cine había experimentado un "crecimiento sostenido" año tras año. En los últimos seis años habían recuperado casi 30 millones de espectadores, "lo que supone un crecimiento del 37%, el mejor dato de evolución de espectadores de los principales países europeos".

Todos esos logros parecen ahora esfumarse ante la incertidumbre que ha creado una situación sin precedentes y con alcance internacional. "Todas las productoras están retirando los estrenos y se han parado los rodajes de películas. Estaba pendiente de la última de Misión Imposible, por ejemplo. Muchos estrenos importantes se han esfumado", confirma Fraga. Es un dato importante para el sector, máxime si se tiene en cuenta que una sala española acoge una media de entre doce o trece películas de estreno a la semana si se suman los de cine comercial y las cintas de arte y ensayo.

La mayoría de las empresas han tenido que acogerse a expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) mientras esperan por una mejoría en la situación sanitaria. De todas formas, cuentan con que cuando empiece a volver la normalidad la alegría por la reapertura se verá empañada por las lógicas limitaciones de aforo.

Poco a poco se empiezan a dar a conocer las nuevas fechas de estreno, es el caso de la novena entrega de la saga Fast and Furious, que podrá verse en agosto si no empeora la situación. Lo mismo ha pasado con la nueva cinta de James Bond, cuyo lanzamiento ha sido pospuesto a octubre. Operación Camarón se estrenará en septiembre. El calendario se está modificando por completo y queda por ver una última cuestión: cómo va a afectar el coronavirus a los festivales internacionales de cine.

La crisis ha tomado por sorpresa a un sector que por fin se podía permitir nuevas inversiones. El año pasado, por ejemplo, se inauguraron 45 nuevas pantallas en Madrid, Sevilla, Castellón, Huelva, Valencia, Ciudad Real y Cuenca. Además, habían reabierto sus puertas otras 89 pantallas en Madrid, Valencia, Barcelona, Bilbao, Lugo y Murcia.