Un matadero ha sido el lugar elegido para narrar la ya emblemática vida de Lucrecia Borgia. La gris historia de la hija del papa Alejandro VI quedó plasmada hace años a través de la ópera de Gaetano Donizetti y en marzo llegará al Auditorio de Tenerife en una coproducción de Ópera de Tenerife junto al Teatro Comunale di Bologna, Ópera de Oviedo y Teatro de la Maestranza, protagonizada por la soprano canaria Yolanda Auyanet. A poco más de un mes para el estreno en la Isla, el equipo de producción trabaja contra reloj para ultimar los detalles de la escenografía de esta propuesta, que ha supuesto un gran reto para estos profesionales que dan forma estos días a un gran matadero de los años 40 del pasado siglo en el que se desarrollará toda la acción de esta ópera compuesta en el siglo XIX.

Jorge Cabrera es el jefe de producción técnica de Auditorio de Tenerife y explica que la directora de escena Silvia Paoli ha sabido plasmar con este decorado "todo el dramatismo que encierra esta historia". Así, a partir del matadero, el equipo desarrollará todos los escenarios necesarios para mostrar este relato y el espacio se irá convirtiendo por ejemplo en una oficina, un comedor o un burdel. "Hasta el momento, hemos dado forma a mucha escenografía pero nunca había sido tan realista", afirma Cabrera, quien, después de 17 años en la profesión, ha tenido que hacer frente por primera vez al diseño de cabezas de ganado.

Así, este matadero cuenta con todos los detalles necesarios para transportar al espectador hasta la dramática historia de Lucrezia Borgia. Estas cabezas de ganado son probablemente uno de los detalles más complicados para llevar a cabo de manera realista, así como las dos lámparas que colgarán en el escenario. "Se trata de lámparas de cristal de época que, sin embargo, no podíamos fabricar con este material porque no cumple con los protocolos de seguridad, así que hemos tenido que construirlas en metacrilato", relata Jorge Cabrera.

Un decorado de 15 metros de ancho, 13 metros de fondo y nueve de altura -el más grande que ha realizado Ópera de Tenerife hasta la fecha- se completa con un gran árbol de siete metros de altura que ha sido otro de los retos para poner en escena esta ópera de Donizetti. "Tiene que ser hiperrealista, aunque lo hagamos sintético y, además, nos tiene que permitir trasladarlo, tanto por el escenario como por los diferentes teatros que acogerán esta ópera próximamente", relata Jorge Cabrera. Y es que este proyecto también se subirá al escenario de los otros teatros que coproducen. No obstante, el trabajo de escenografía es cien por cien canario. La idea concebida por Paoli cobra vida gracias a la labor de unos 80 tinerfeños, tanto profesionales como estudiantes, que trabajan en los talleres de Ópera de Tenerife desde hace unos cuatro meses.

De este modo, estos proyectos apoyan el tejido empresarial y artístico de la Isla, así como el industrial puesto que tanto trabajadores como materiales son de Tenerife. Y es que todas las manos son pocas estos días para dar forma a las paredes de cerámica de este matadero que incluyen 3.700 azulejos.

El trabajo para tener a punto esta escenografía ya se encuentra al 80%. Sin embargo, Cabrera recuerda que el momento del montaje en el Auditorio será uno de los más importantes. De hecho, el equipo tendrá un mes para conseguir que todo se mueva como debe sobre el escenario. "Nos encontramos ante una arquitectura que está viva. Yo llevo 17 años haciendo este trabajo y cada escenografía es un reto y este quizás ha sido el más difícil hasta el momento", explica el jefe de producción técnica de Auditorio de Tenerife. Cabrera añade que "una escenografía así era impensable hace seis años y que hayamos podido darle forma ahora demuestra la madurez artística y de los trabajadores de la Isla".

Un mes para el estreno

Esta ópera demuestra una vez más que se trata de un género inmortal y que no pasa el tiempo por ella. Tan solo hace falta una revisión y un cambio de escenario, como el que propone ahora Ópera de Tenerife, para que vuelva a estar de actualidad. Lucrezia Borgia se representará en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife los días 17, 19 y 20 de marzo. Esta coproducción contará con Andriy Yurkevych como director musical, que debuta en la Isla para narrar este melodrama basado en la figura histórica de Lucrecia Borgia y donde Donizetti hace una radiografía del mito de la hija del papa Alejandro VI, criada en una familia rodeada de rumores de incesto, adulterio, infidelidad, traición, asesinato y horror.