Cuatro grupos con alumnos procedentes de los ciclos de Imagen y Sonido de tres institutos del Archipiélago protagonizaron este año una de las secciones más entrañables del Festival de Cine Documental MiradasDoc, DocExprés. Durante toda la semana, coincidiendo con la agenda del certamen, chicos y chicas del Instituto César Manrique de Santa Cruz de Tenerife, el Instituto de La Guancha y el Politécnico de Las Palmas de Gran Canaria vivieron una experiencia de aprendizaje única: grabar por encargo un documental de unos siete minutos de duración y con la fecha de entrega pisándoles, literalmente, los talones. El realizador de cine y televisión Roberto Lucas se puso al frente del taller para ayudar a estos futuros profesionales del sector audiovisual con sus producciones. Lucas, además, es director de Ciudad Taller y montador de cine.
Los jóvenes pudieron ver el resultado de sus esfuerzos proyectado, este viernes, en una de las salas del Auditorio de Guía de Isora, sede principal del festival. Muchas horas sin dormir, algún que otro cambio de última hora y la necesidad de dar respuesta inmediata a los imprevistos fueron algunos de los problemas que tuvieron que sortear. "El reto es generar un guión, el rodaje y la postproducción de una pieza documental de no más de ocho minutos a partir de un tema que se entrega al principio del taller", explicaron desde MiradasDoc. Lucas valoró el viernes -antes de la proyección- la forma en la que los participantes han aprendido a trabajar en equipo y a afrontar el reto de "hacerle ver al artista que se pueden hacer las cosas de diferente forma sin necesidad de herir su sensibilidad".
El resultado de todo este esfuerzo se ha materializado en cuatro documentales. Buru (Politécnico de Gran Canaria) es la historia de un músico de reggae y las raíces de este género musical. Concha, de uno de los dos grupos del César Manrique, es la visión vital de una señora de 88 años para la que la edad nunca ha sido un problema. El otro grupo del centro capitalino grabó Tártaro, sobre la forma en la que la actividad física puede conectar al ser humano con la naturaleza. Finalmente, el grupo de La Guancha se basó en la vida de un vecino de Alcalá para grabar El Inglés.
