Óscar Cornago y Juan Navarro tuvieron en la mañana de ayer uno de los públicos más especiales de su carrera. La Biblioteca Municipal de La Laguna se convirtió en un improvisado espacio para albergar una performance de estos dos creadores que presentaron su proyecto Se alquila ante usuarios de la Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad (Sinpromi). El Laboratorio de Artes Vivas Tenerife LAV estrenó así las residencias artísticas de este año con un viaje al pasado, a la memoria de estos artistas y al aprendizaje que cada uno lleva en una mochila sobre su espalda.

La memoria de Juan Navarro como actor, performer, creador escénico y director teatral es el eje que articuló ayer la propuesta que se completó con conversaciones imposibles junto a Óscar Cornago. Ambos han desarrollado durante estos días Se alquila. Archivo universal del actor, un proyecto ideado hace ya un tiempo y que se presentó en versión piloto en marzo de 2019 en el Théâtre de la Vignette en Montpellier. El punto de partida fue la creación de un libro sobre la trayectoria de Navarro como artista, que funcionara para realizar un viaje que haga pensar, tanto a los protagonistas como al público. De este modo, Se alquila juega con la memoria de los actores, que se interrogan, junto con los espectadores, sobre las líneas históricas y los entornos de actuación. El objetivo es continuar actualizándolo a partir de la memoria física de actores sociales específicos a lo largo de todo su recorrido.

Se alquila tiene que ver con el paso del tiempo. Y como el tiempo es caprichoso, los dos artistas iniciaron su propuesta por el final, por los aplausos y por el agradecimiento al público. Recordando escenas familiares que se podrían repetir en cualquier celebración de cumpleaños comenzó esta propuesta en la que cada asistente asumió el papel de un miembro de la familia y compartieron refrescos y comida y repartieron música y matasuegras mientras los artistas explicaban el motivo de esta propuesta.

Tras soplar las velas colocadas sobre un plátano, Óscar Cornago dio su regalo a Navarro: un libro en blanco, un libro mágico que permite recordar experiencias pasadas y encontrar el sentido de muchas de las acciones que el ser humano realiza durante su vida. Y es que, como reconoció el propio artista, "en ocasiones, no es sencillo encontrar el sentido que un actor quiere darle a una interpretación o el dramaturgo a una obra" y eso es lo que trató de desentrañar ayer esta pareja. Así, el primer registro de Metamorfosis -así bautizaron a este libro en blanco- vino de la mano de una de las piezas que puso en escena hace años Juan Navarro.

Una carta escrita por Kurt Cobain y que el actor siempre lleva en su cartera a modo de amuleto fue el segundo de los recuerdos que quedó plasmado en el libro. Y para esa ocasión aceptaron las ideas que propuso el público para verter ese recuerdo en las páginas en blanco a través de un beso y el carmín de una de las espectadoras.

Los creadores han trabajado durante una semana en esta pieza en la Sala de Cámara del Teatro Leal y ayer la compartieron con Metamorfosis, el grupo de investigación teatral y salud mental grave de Sinpromi en la Biblioteca Municipal de La Laguna. Esta actividad se enmarca además dentro de Encuentros en las periferias, una de las vertientes del Laboratorio de Artes Vivas Tenerife LAV.

Estos encuentros comienzan, no obstante, unos días antes con una primera toma de contacto del grupo con los artistas a través de un vídeo o carta de presentación. La de ayer fue la segunda fase de este proyecto, en la que, a modo de desayuno, se presentó el trabajo artístico de este dúo formado por Cornago y Navarro. A continuación, los invitados sugirieron al grupo pasar por su experiencia y por eso regalaron un ejemplar del libro protagonista de la performance para que los usuarios completen este proyecto con sus propias vivencias.