La producción literaria del escritor portuense Agustín Espinosa (Puerto de la Cruz, 1897 - Los Realejos, 1939), que ha sido protagonista del Día de las Letras Canarias 2019, ya es de dominio público en virtud de la ley de propiedad intelectual española, según la relación de 181 autores fallecidos en 1939 facilitada por la Biblioteca Nacional de España (BNE).

Por este motivo, la BNE pone a libre disposición del público una selección de las obras de Agustín Espinosa que pueden ser editadas, reproducidas y difundidas públicamente, textos a los que se podrá acceder a través del portal de la Biblioteca Digital Hispánica, aunque por el momento no se han facilitado la relación de títulos incluidos en este apartado.

El escritor portuense, que falleció en su domicilio familiar de Los Realejos tras una intervención quirúrgica a la que fue sometido, fue uno de los máximos exponentes de las vanguardias canarias que dejó un singular legado literario caracterizado por la variedad de estilos y géneros que experimentó. Sus principales obras fueron Crimen (1934) y Lancelot, 28º-7º (1929), aunque también destacaron otros títulos como Media hora jugando a los dados (1935) o Sobre el signo de Viera (1935), pertenecientes al igual que Crimen a su periodo más surrealista.

'Noche de polichinelas'

Este poeta y narrador comenzó su trayectoria literaria con la publicación del poema Noche de polichinelas (1917), de corte modernista, en la revista Castalia, al que siguieron otros recogidos en La Comarca, otra de las publicaciones que recogieron sus versos y colaboraciones como La Gaceta Literaria, Heraldo de Madrid, La Prensa o La Tarde, entre otras.

Fue en el año 1917 cuando el destino lo llevó a Granada, en cuya universidad estudió Filosofía y Letras. Su vida académica continuó en Madrid, donde compartió tertulias e inquietudes juveniles con destacados autores como Ernesto Giménez Caballero o Dámaso Alonso, entre otros.

Tras leer su tesis doctoral sobre Viera y Clavijo en 1924, regresó a su isla natal como ayudante de la cátedra de Lengua y Literatura en la Universidad de La Laguna, donde mostró su gran interés por la tradición oral de Canarias y sus romances. Cuatro años después obtuvo la cátedra de Historia de la Literatura Española comparada con la extranjera en un instituto de Mahón, que le conmutaron por la de uno de Las Palmas, de donde fue destinado a un centro en la capital lanzaroteña.

Considerada una de las figuras más relevantes de la literatura canaria del siglo XX, Espinosa fue uno de los principales artífices de la Exposición Internacional Surrealista que se celebró en el Ateneo de la capital tinerfeña en el año 1935, institución de la que fue su presidente, muestra organizada con la mediación del pintor lagunero Óscar Domínguez y de Gaceta de Arte, a cuya redacción perteneció.

Aquella activa militancia cultural en la denominada facción surrealista de Tenerife y sobre todo la publicación de la novela Crimen, tildada de inmoral por la iglesia y el fascismo, le ocasionaron muchos problemas y sufrimiento en el inicio de la Guerra Civil y en años posteriores. Fue destituido de su cátedra, que recuperó tras su simulada adscripción a la Falange para evitar la muerte que sufrieron algunos de sus amigos. Un año después falleció tras una intervención quirúrgica. Por desgracia, la obra de Agustín Espinosa, sobre todo Crimen, fue silenciada en muchas décadas.

A los 80 años de su muerte

Ochenta años después de su muerte, el Gobierno de Canarias decidió reconocer su valiosa aportación a la cultura a través del Día de las Letras Canarias, la celebración de varios homenajes y la publicación de la monografía Agustín Espinosa. Sueños adversos, que incluye una cronobiografía, artículos, fotografías y una selección antológica de su obra.

El Gobierno de Canarias también ha presentado recientemente la reedición, en colaboración con Itinerancia Editorial, de la primera obra de Espinosa, Lancelot, 20º -7º. Guía integral de una isla atlántica. Esta edición se completa con artículos que reflejan el eco que se le dio en los medios de comunicación cuando se publicó este texto en el año 1929, además de algunas críticas y reseñas.

Por último, señalar que Siruela reeditó hace varios meses Crimen, (1934), una edición preparada por el escritor grancanario Alexis Ravelo, quien calificó a Espinosa como un autor lúcido, transgresor y onírico. Su mundo literario ya es de dominio público universal.