A pesar de ser una familia unida, la Navidad es la única época del año en la que el público puede disfrutar de Farrucos & Fernández al completo sobre el escenario. Los talentosos miembros de este clan están en la Isla para ofrecer un espectáculo único. Antonio Fernández Montoya, Farru, el mediano de la saga, recuerda que "es muy difícil ver a la familia junta, pero cada mes de diciembre logro convencerles para que el público nos pueda ver a todos juntos".

¿Cómo surge la posibilidad de realizar estas seis funciones?

En Tenerife hemos estado pocas veces pero esta vez nos atrevemos con seis funciones. No venimos habitualmente y creemos que la Isla está un poco falta de flamenco así que hemos hecho esta apuesta, aunque a la gente le está costando un poco porque no está acostumbrada a estos espectáculos. Pero para eso estamos aquí, para concienciar a la gente de que Tenerife es una isla flamenca.

Es un espectáculo hecho en familia. ¿Es difícil coincidir en el escenario con personas con las que se comparte el día a día?

Nosotros tenemos espectáculos individuales pero siempre estamos muy unidos y aceptamos los consejos e ideas de los demás, por lo que trabajar en familia es algo cotidiano para nosotros. Somos una familia muy unida y trabajar juntos tiene sus pros y sus contras, aunque para nosotros tiene más pros que contras porque nos llevamos muy bien y tenemos un profundo respeto hacia el flamenco y hacia lo que hacemos. Todo eso hace que nos entendamos perfectamente.

¿Trabajar en familia les permite desconectar de su trabajo?

En primer lugar, consideramos el flamenco nuestra afición y por eso no queremos desconectar nunca, porque es una forma de ser y de vivir. No estamos constantemente bailando por las calles pero es verdad que, cuando uno es flamenco de corazón, no quiere desconectar porque simplemente no se lo plantea. Es algo que va con nuestra personalidad y es un vínculo que siempre está ahí, sin necesidad de vestir de lunares ni con una flor.

Tienen la suerte de ser una saga con mucho talento.

Es un detalle muy importante porque cada uno tiene su manera de sentir y de expresar. Eso hace posible un espectáculo como Farruco & Fernández porque si todos hiciéramos lo mismo no tendría sentido. Cada uno tiene su manera de expresar para trasladar un mensaje de amor, de cariño y de hospitalidad ahora que corren tiempos difíciles. Nuestro mensaje está cargado de valores y de respeto. Empleamos la Navidad como hilo conductor pero lo que queremos es, a través del flamenco, mandar un mensaje musical y emocional.

¿Qué suponen las fechas navideñas para los suyos?

Más allá de la religión, para nosotros es el momento de hacer examen de conciencia y ver qué hemos hecho mal durante el año y qué podemos mejorar. Es el momento de dar las gracias por todo lo bueno que tenemos y cantarle y bailarle a la vida. Para los Farrucos la Navidad es invitar a la hospitalidad, a la solidaridad y a la familia.

Por como lo dice, parece que viven unas fiestas perpetuas.

La verdad que sí, porque en nuestra familia desde pequeños nos han inculcado esos valores, como la importancia que tiene la familia, tanto en lo personal como en lo artístico. Somos transmisores de emociones y tenemos que alimentarnos de las cosas más puras.

Este espectáculo, al igual que la Navidad, no tiene edad.

La Navidad representa la vida misma y lo que pretendemos es que la gente tenga ganas de reencontrarse con su familia. Hacen falta esos mensajes y para nosotros es muy importante que la gente lo capte. También hay un cúmulo de emociones y, como usted dice, es para todos los públicos, con interacciones con los niños porque mi hija es la que narra la historia.

La Navidad es cada vez una fiesta más comercial. ¿Cómo lucha este espectáculo contra eso?

Queremos recordarle a la gente que la Navidad no es solo sinónimo de compras, sino también de examen de conciencia. La Navidad es símbolo de unión y para abrir los corazones. Últimamente vamos a lo que menos importancia tiene, a lo material, por eso este espectáculo trata de hacer ver a la gente la importancia que tienen la familia y los amigos a través de la música.

¿Cómo son las fechas navideñas en su casa?

Es como lo que mostramos en el escenario. Hay risas, charlas... Hemos tratado de sacar esa esencia, esa parte íntima, y ponerla en el espectáculo. También dejamos un gran espacio a la improvisación y a la verdad. Así que nadie verá siempre el mismo espectáculo porque cada día será único.

Esta puesta en escena mezcla muchos géneros musicales, ¿no?

Somos aficionados a la música en general, lo que se refleja en todas nuestras fiestas. Cuando hacemos nuestras creaciones profesionales también está presente toda esa influencia. Nos consideramos aficionados a la música en general y eso se nota sobre el escenario.