Sigue creyendo que "en ARCO y en España existe la censura", una condena social y cultural que no es diferente a la que él sufrió en 2012 cuando se presentó en IFEMA con Always Franco, una instalación artística en la que aparecía Franco uniformado (y en posición de descanso) en el interior de una cámara frigorífica de refrescos: "Yo no saqué a Franco de la tumba, solo lo metí en un frigorífico", cuenta Eugenio Merino (1975, Madrid) en relación a una polémica que vivió varios episodios judiciales que finalmente se resolvieron a su favor: "La idea era poner en evidencia su presencia y su herencia en nuestra sociedad", recupera en una entrevista concedida horas después de que los restos del caudillo volaran desde San Lorenzo del Escorial con destino al cementerio de Mingorrubio-El Pardo.

En realidad, usted fue el primero en sacar al generalísimo del Valle de los Caídos, ¿no?

No... Yo fui el primero en meterlo en una nevera, no en sacarlo de allí.

¿Cómo se le ocurrió meterlo en un frigorífico?

La idea era poner en evidencia la presencia de Franco y su herencia en nuestra sociedad. Era una forma de reflexionar sobre la historia como construcción de los vencedores y de la impunidad con la que se pasó a la democracia, sin mirar atrás, causando un enorme trauma a una gran parte de la población.

¿Esperaba tener tanto éxito?

Si llama éxito al desprecio que tuvo la pieza por parte del exdirector de ARCO y del expresidente de IFEMA, o la crítica que se hizo desde los medios de comunicación, y dos juicios... No, no esperaba tanto éxito.

¿Y otros disgustos con la Fundación Francisco Franco?

El malestar debería ser generalizado porque exista una fundación franquista en España que ha tenido subvenciones públicas en la época de Aznar. Una fundación que hace apología del genocidio del dictador y que además hoy tiene un brazo político al que financian: VOX. Hay que recordar que el Parlamento Europeo acaba de pedir el fin de la FNFF y eliminar los símbolos que exalten la dictadura. Y recordar también que cuando se expuso la pieza en ARCO 2012, el presidente de IFEMA, José María Álvarez del Manzano, dio la razón a la Fundación en su denuncia contra mi escultura y el director de ARCO ni siquiera se pronunció sobre este tema. Así que fueron cómplices con esta organización que hoy, el Parlamento Europeo desprecia y condena. Personalmente, he tenido encontronazos con la FNFF dos veces. Una por Always Franco y otra por Punching Franco. Estuve unos años de juicios y gané, y finalmente fueron ellos los que tuvieron que pagar las costas del juicio, y además, solicitaron a mi abogada hacerlo a plazos porque aseguraban no tener dinero. Todo muy cómico si no fuera por nuestra historia reciente.

Como lo de la nevera le pareció poco, más tarde, usted creó otra obra en el interior de una urna que se exhibió en la muestra 'Yes I Can'?

La urna hizo referencia a la caja de Pandora y al ascenso del fascismo en todo el mundo y especialmente en España.

¿Se considera un visionario? Se lo digo porque esta semana han cambiado al dictador de tumba

No, la verdad es que no. Fue en el 2011 cuando la Comisión de Expertos para el futuro del Valle de los Caídos propuso la exhumación de Franco y es ahí cuando surge la idea. Más que un visionario, hice una reflexión sobre algo que era inevitable.

¿Entiende la que se ha montado con la exhumación?

Ha sido como una procesión de Semana Santa para algunos, y como tirar la basura al cubo para otros. Un espectáculo necesario en un país que tiene que acabar con la impunidad del pasado.

¿En este país queda mucho facha?

¿Lo duda?

¿Podría hacer una breve ficha de esa obra?

Always Franco es una escultura de dos metros de altura por 60 cm de ancho y por 60 de fondo. Está fabricada en silicona de platino, pelo humano, fibra de vidrio y poliuretano. El traje militar está hecho por una sastra experta en uniformes. Y una nevera industrial, en funcionamiento, con unos vinilos de Coca-Cola.

¿Volvería a hacerlo?

Volvería a ejercer mi derecho a la libre expresión y creación. Pienso que ese es el deber de todo artista. La obra chocó de frente con la concordia española pero la justicia me dio la razón. Tanto, que finalmente al que echaron de la feria fue al director (ARCO).

¿A qué otros personajes metería en una nevera?

A Bolsonaro, Trump, Sebastián Piñera, Andrés Manuel López Obrador? A Bertín Osborne.

¿Cree que habría electrodomésticos suficientes?

Eso no me preocupa. Me preocupa más que tengamos que soportar a tanto delincuente.