Los hombres son mayoría en el staff de ganadores del Premio Planeta. La circunstancia que se dio anoche en torno al binomio Cercas & Vilas ratificó que las cuentas favorecen a ellos. Y es que desde la constitución del galardón en 1952, tres años después de que la editorial publicara su primer libro (Mientras la ciudad duerme, Fran Yerby), se han contabilizado 52 vencedores masculinos y 16 femeninos.

Todo empezó con la entrega del galardón a Juan José Mira (En la noche no hay caminos). Dos ediciones después, en 1954, la barcelonesa Ana María Matute (1925-2014) se convirtió en la primera vencedora de un certamen que a lo largo de su historia ha reconocido alguna obra de un Premio Miguel de Cervantes. Gonzalo Torrente Ballester, triunfador en 1985, lo conquistó antes de que el jurado del Planeta otorgara su confianza a Filomeno, a mi pesar (1988). El triunfador más veterano en obtener el trofeo y la generosa recompensa económica de la editorial de raíces catalanas -al igual que Camilo José Cela, lo recogió con 78 años- abrió una senda por la que también transitaron ilustres planetarios como Mario Vargas Llosa, Premio Cervantes en 1994, Camilo José Cela (1995), Ana María Matute (2010) y, más recientemente, Eduardo Mendoza (2016).

Dos Nobel y cuatro 'principes'

El peruano Mario Vargas Llosa casi siempre fue al menos un paso por adelante que Camilo José Cela. Se hizo con el Premio Planeta (Lituma en los Andes, 1993) doce meses antes de que se lo concedieran al autor gallego (La cruz de San Andrés, 1994). También lo adelantó a la hora de recoger el Cervantes y el Príncipe de Asturias de las Letras: el autor de América del Sur sacó un año de ventaja al español. Solo a la hora de recibir el Nobel se abrió una brecha de 21 años en favor del autor de La Famiilia de Pascual Duarte (1942) sobre el creador La ciudad y los perros (1963). Cela y Llosa son los únicos que han conseguido ese póker literario: Nobel, Cervantes, Príncipe de Asturias y Planeta. Solamente Torrente Ballester, galardonado en el Principado en 1982, se quedó un escalón por debajo de los primeros. El cuarto Príncipe de Asturias que también tiene un Planeta es Antonio Muñoz Molina, esposo de Elvira Lindo, recompensado por el jurado de la convocatoria literaria que se volvió a fallar anoche en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) por el contenido de El jinete polaco (1991).

Muñoz Molina reinó en Barcelona con 35 años, pero su nombre no aparece en el Top 5 de los autores más jóvenes que han sumado el Planeta a su curriculum, una clasificación que lidera la novelista bilbaína Espido Freire (25 años) por delante de autores como Antonio Prieto (26), Juan Manuel de Prada (27), Ana María Matute (29) o Andrés Bosch, Ángel Vázquez y Jesús Torbado, los tres con 33 años.

En el otro bando, en el que figuran los premiados más veteranos, además de Cela y Torrente Ballester, los dos con 78 años la noche en la que recogieron la estatuilla plateada, aparecen otros nombres como los de Xavier Benguered (69), Rosa Regás (68), Ramón J. Sender (68), Álvaro Pombo (67) o Antonio Gala (60 años).

El difunto galardonado

A lo largo de las 68 ediciones del Premio Planeta se reconoció a una veintena de Premios Nacionales (Letras y Periodismo), al ganador de un Goya (Antonio Larreta se llevó una a casa por el guión de Volavérunt) y hasta a un muerto. Ocurrió en la edición de 1972 cuando los asistentes a la gala fueron informados de que la mejor obra había sido La cárcel, segunda novela que escribió Jesús Zárate (1915-1967) antes de morir.

Otra de las múltiples curiosidades que ha generado este concurso está conectada con la victoria que se apuntó en 1977 Jorge Semprún por Autobiografía de Federico Sánchez, un hecho anterior a su designación como ministro de Cultura por parte de Felipe González (1988-91). En el cuadro de honor del Planeta destaca el nombre de Rosa Regás, que estuvo al frente de la Biblioteca Nacional entre 2003 y 2007.

El único canario en ese 'Planeta' literario

Barcelona, con catorce ganadores del Premio Planeta, es la ciudad española que lidera una clasificación en la que solo aparece un canario, el periodista y escritor tinerfeño Fernando (1947), vencedor de la edición de 1995 con La mirada del otro. El extrabajador de Radio Nacional de España y RTVE, reconocido en 1980 con el Pérez Galdós, tomó el relevo de los nobeles Camilo José Cela (1994) y Mario Vargas Llosa (1993). Begoña, heredera de la tradición de una familia de la alta burguesía, descubre en su marido al lector secreto de un diario íntimo en el que ella cuenta la prematura experiencia que le desveló su interés por los hombres mayores. Su fidelidad a ese diario la inclina irremisiblemente a una doble vida en la que los deseos y la realidad se funden y confunden. Ese es el punto de partida de la obra que permitió acceder a Delgado a la órbita planetaria. De hecho, sigue en ella formando parte de un jurado en el que figuran otros tres premiados: Juan Eslava Galán (En busca del unicornio, 1987), Carmen Posadas (Pequeñas infamias, 1987) y Rosa Regás (La canción de Dorotea, 2001). La secuencia que se creó entre 1998 y 2001 -ediciones que reconocieron los méritos literarios de Posadas, Espido Freire, Maruja Torres y Regás- fue la que mayor protagonismo dio a las mujeres en los 68 años de historia del Planeta. A los 14 trofeos que sumaron los autores barceloneses hay que sumar otro procedente de Girona que acentúa aún más la convocatoria creada en 1952. Madrid, con siete premiados, es la segunda ciudad en el ranking por delante de Valencia, que ha tenido cuatro vencedores. A nivel internacional, Perú (Vargas Llosa y Alfredo Bryce Echenique) y Uruguay (Antonio Larreta y Carmen Posadas) dominan la armada exterior por delante de Argentina (Marcos Aguinis), Chile (Antonio Shármeta) y México (Jorge Zepeda Patterson).