Especialmente en épocas de más calor es cuando apetece beber algo fresco para atenuar la sed e hidratarse. Es la mejor estación de zumos y batidos, una forma sana y equilibrada de proporcionar el líquido que necesita el cuerpo. Se pueden consumir tanto en heladerías o cafeterías como elaborarlos en casa, son una opción perfecta para aprovechar la fruta de estación ?preferentemente la madura? y con ellos se puede dejar volar la imaginación porque las posibilidades que ofrecen son infinitas.

A diferencia del zumo, en el que se separa el jugo de la pulpa, en el batido se mezclan las piezas completas con una base líquida, sea agua o leche, para aprovechar más los trozos sólidos. La terminología trendy también ha puesto de moda los smoothies que no son más que batidos de textura más cremosa o helada. En cualquier versión, si llevan ingredientes naturales, son una forma sana de ingerir frutas y verduras.

Los batidos con leche son preparados fáciles de hacer y atractivos en los que se pueden utilizar helados, frutas, yogures, natillas, mermeladas? y muchos otros ingredientes que permiten degustarlos a diferentes horas del día, sea como postre en cantidades pequeñas o como bebida más ligera en desayunos, meriendas o como tentempié. Los hay de todas clases y combinaciones: chocolate con galletas, mango con café, albaricoque con yogur, con plátano y frutos del bosque, con pera?, además de leche, la base puede ser una bebida de soja, de avena o agua helada.

Estos preparados son perfectos para recetas de aprovechamiento usando las frutas más maduras, evitando tirarlas y sin tener que añadir azúcar u otros endulzantes a la bebida.

Con calor intenso, el apetito suele disminuir y aumenta el deseo de beber líquidos. Por eso los zumos naturales son una buena forma de introducir alimentos en el cuerpo. Además de hidratantes, tienen propiedades antioxidantes, mineralizantes y tonificantes. Aunque deben tomarse con moderación porque, aseguran los expertos, tomar un zumo no es consumir fruta y por tanto un jugo no sustituye a una de las cinco raciones de frutas y verduras que recomienda la OMS. Lo mejor sería uno al día y, si puede ser, con el desayuno. Es preferible conservando la pulpa y de extracción lenta. Pero en sí mismo y en dosis justas, un zumo o un batido (natural) es un producto sano que permite ser creativo en cuanto a mezclas y sabores y, sobre todo, refrescante.