El cómico gallego Moncho Borrajo (Baños de Molgas, Orense, 1949) es un caja de sorpresas, como los espectáculos humorísticos por los que se le conoce. También ha escrito más de una veintena de libros, el último Nuevos cantos canarios, y pinta, una veintena de sus dibujos cuelgan en las paredes de la Casa Municipal de Cultura de Los Realejos donde permanecerán hasta el 5 de julio.

Este polifacético personaje, que también estudió bellas artes y arquitectura, aunque acabó como aparejador, siente una atracción especial por Canarias, en concreto por Tenerife, donde reside desde hace más de tres décadas, cariño que demuestra en la retahíla de versos que ha hilado dedicados a las islas, sus romerías, sus gentes, su identidad...

"El libro Nuevas cantos canarios lo empecé hace tiempo. Hablando un día con Elfidio Alonso y Benito Cabrera les comenté que tenía un montón de letras de canciones porque me gusta ir a la romería, vestirme con el traje de mago y me di cuenta de que la gente cantaba más o menos las mismas letras".

Todas estás circunstancias derivaron en la composición de un nutrido conjunto de versos, letras para folías, malagueñas, saltonas, seguidillas, danzonas y arrorós, entre otros tipos de canciones. "Son nuevas letras para cantar, algunas actualizadas, dedicadas a la Manada, al móvil, a la farola del mar, con la misma música, pero cambia la letra, a la sabina de El Hierro, al Pino Gordo, a la catedral de Gran Canaria, a la defensa del traje popular, la romería...".

Esta publicación, con ciento cincuenta páginas, incluye una serie de dibujos de temas canarios realizados con rotulados por el propio autor que separan cada uno de los versos y evocan personajes como cabreros, indianos, flores y plantas como amapolas y tajinastes, pintaderas, casas canarias, o papas arrugadas, entre otros motivos propios de las islas.

Nuevos cantos canarios, cuyos derechos de autor irán destinados a la residencia de ancianos Santa Rita, ha sido editado con el apoyo del Ayuntamiento de Los Realejos, las hojas son de color crema y la tinta marrón oscuro.

"Mi pretensión es escuchar algún estas canciones en las romerías y las parrandas. Son casi todas cuartetas y se pueden intercambiar unas letras por otras, mezclarlas. Están escritas con un vocabulario sencillo y con canarismos para que las pueda interpretar cualquiera que vaya de romería. Intentan ser canciones sencillas para cantar en parranda. Sería bonito que Los Sabandeños pusiera música a mis letras, pero la idea es que se canten en la calle".

La vena creativa de Moncho Borrajo también ha tomado el camino de las bellas artes, inclinación que se manifiesta en las pinturas y dibujos que realiza y en las escenografías que han complementado sus singulares espectáculos teatrales.

La Casa de la Cultura de Los Realejos acoge una veintena de sus cuadros que corroboran su tendencia hacia el mundo de la plástica. "Hace tiempo hice una exposición, pero con obras más cubistas. Lo que presento ahora son dibujos de gran formato de temas canarios, sobre todo paisajes de Masca, Puerto de la Cruz, Las Palmas, Lanzarote, Icod de los Vinos y El Hierro, entre otros".

Borrajo también comentó que son dibujos realizados con técnica mixta, como si fueran plumilla, pero con rotuladores de colores, además de acrílicos blanco, negro y dorado. "Son dibujos que no llegan a ser hiperrealistas, pero son de tendencia impresionista. Impactan porque ves directamente el paisaje. Tienen detalles, pero no ves ladrillo a ladrillo, ni teja a teja. Están hechos sobre cartón de embalar para aprovechar su color gris como fondo", matizó.

Con respecto a su faceta como cómico, a pesar de que ya se ha jubilado, sigue en la brecha. "Estoy planteándome hacer en octubre una pequeña gira por las islas", confesó este incombustible showman que presenta su último espectáculo titulado Borrajo más perdido.

"He quitado bastantes cosas de política porque la gente está cansada y también porque los políticos que tenemos actualmente tienen muy poca correa. Recuerdo actuar para Fraga, Carrillo o Felipe y venían a vernos y se reían. A estos les cuesta mucho. Creo que el político de este país ha cogido un camino equivocado, parecen estrellas de rock".

Este experimentado hombre de escena, que procede del mundo del music hall y del cabaret, considera sus espectáculos como un abanico, cada varilla por si sola no es importante, pero todas juntas si. "Siempre he mezclado tres cosas, la ternura, que me viene de cómicos como Cantinflas, Chaplin o Keaton; la parte incisiva, siempre me ha gustado ser crítico, sobre todo con el poder, estuviera quien estuviera; y la improvisación".

También aseguró que sus piezas se adaptan a la realidad del lugar en el que actúa, cualidad que se basa en su capacidad de improvisación y en la utilización del vocabulario propio de la región. "Los canarios tienen esa capacidad, como en Aragón, de utilizar al hombre del pueblo, al mago, para reírse del poderoso. Como haciéndose el tonto, pero te la sueltan".