Luis Gonzalo Segura, exteniente de las Fuerzas Armadas (FFAA) españolas, de las que fue expulsado en junio de 2015 por denunciar públicamente corrupción, abusos, acosos y privilegios anacrónicos, estuvo esta semana en la Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife para presentar La guarida de la bestia, una obra cuya primera edición se agotó en apenas 24 horas y que teme que sea silenciada para que no se difunda su contenido: "una recopilación de acosos, abusos sexuales y violaciones que han sufrido mujeres militares y que han quedado impunes, ya que sus acosadores, agresores o violadores han quedado en libertad, y si han sido condenados, han recibido penas muy bajas, además de que continúan dentro de las FFAA como si no hubiera pasado nada, es aberrante", afirma.

En el que constituye su cuarto libro con el Ejército como tema central, retrata "un paso atrás del sistema, que cierra filas ante las 90 denuncias por acoso, agresión sexual o violación en los últimos tres años, ya que ninguna ha terminado en condena", una situación que, sin embargo, considera que "la ciudadanía empieza a descubrir, sobre todo gracias a las redes sociales, que son elementos claves para que la sociedad pueda recibir una información que de otra forma no conocería. Las redes serán el gran campo de batalla de los próximos años", asume.

"Será una batalla muy larga", reconoce este licenciado en Geografía que entró en 2002 en el Ejército, que opositó a oficial y que dio el salto a Transmisiones. "La situación la asemejo a la de la mujer hace 30 años: si su marido le pegaba y lo llevaba al cuartelillo, le decían que eso eran cosas internas suyas o algo habría hecho, y para casa. Ahora eso ya no es así porque ha luchado por sus derechos. En el mundo militar deberá haber un proceso parecido, de décadas, hasta que se genere una conciencia en la sociedad que concluya que no puede existir una justicia militar, de militares para militares, que no existe en ningún país de Europa", concluye Segura, que a nivel judicial vive aún una situación compleja debido al contenido de sus libros y está a la espera de que los tribunales europeos admitan a trámite su caso.