El timplista canario Yone Rodríguez dará esta semana la que será, en sus propias palabras, su primera gira internacional. Para hacerlo, ayer se subió en París a un avión que once horas más tarde le ha dejado en Corea, el lugar donde su modo de tocar el timple, su estilo lleno de matices y fusiones, ha llamado la atención de programadores y empresarios.

Esta oportunidad, que le ha abierto a este joven intérprete la puerta a un mercado musical en auge, el asiático, surgió el año pasado durante la celebración de la Feria Profesional de Música de Raíces, Womex 2018. "Previamente a los actos del Womex, hicieron un circuito o muestra que se llama CIMA. Era una selección de artistas canarios que iban a hacer unos conciertos a unos cuantos programadores que acudían a Gran Canaria con motivo del Womex. Fui seleccionado entre todas las propuestas canarias y allí estaban los coreanos. Les gustó mi showcase. Al final el encuentro ha dado sus frutos", explicó el timplista justo antes de emprender su viaje hasta Corea.

A partir de ahí, y gracias a estos nuevos contactos, surgieron varias fechas de conciertos y festivales que pueden considerarse una auténtica minigira por Corea del Sur. Mañana estará en Banjul, el viernes participará en la Seoul Music Week, el sábado será el turno del Jazz Tonic y el domingo actuará en el Suseong World Music Festival.

"Fui seleccionado para la Seoul Music Week, una de las ferias más importantes del mercado asiático, y a partir de ahí salieron dos festivales más. Además, un músico coreano se puso en contacto conmigo a través de Facebook para que tocara con él", indicó. "Es algo muy interesante el poder tocar con músicos de allí para futuras colaboraciones e intercambios. Él es batería y toca con intérpretes tradicionales de Corea", añadió.

Rodríguez se presentará ante el público y profesionales del sector coreano con el repertorio con el que actualmente recorre los escenarios de las Islas. "Son, básicamente, composiciones mías y de Néstor García, que es mi guitarrista. Tenemos también algunas reinterpretaciones y arreglos de algunos temas canarios pero llevados a nuestra forma de entender la mezcla de ritmos y estilos que es lo que creo que somos en Canarias. Somos una confluencia de culturas y es lo que intento transmitir en mi música", detalló el joven intérprete nacido en Agaete en 1987.

"Estudié con José Antonio Ramos y eso te marca a la hora de hacer música, a la hora de experimentar. A medida que he ido creciendo he visto que me encanta el jazz, los nuevos sonidos y estilos. Y como toco el timple, lo hago con ese instrumento", detalló.

Las once horas que separan París de Corea son, a buen seguro, un viaje ilusionante hacia un mundo de nuevas posibilidades musicales que -de paso- harán del timple un instrumento aún más internacional. "Todavía estoy en una nube. Son muchos años trabajando desde que saqué mi primer disco, con doce años. Muchos años donde además he tenido, como todos, mis baches. Ha habido algunos momentos en los que he tenido ganas de dejarlo porque a veces las cosas no salen como quieres pero esto es una inyección de ilusión para seguir trabajando y espero que se abran más puertas fuera", festejó.

Al parecer, el timple ha conquistado a los empresarios coreanos, que ya se han interesado por la posibilidad de grabar con Rodríguez. "El pop coreano, por ejemplo, está muy de moda ahora con grupos internacionales. Yo, lo que me pongan, no hago ascos a nada", concluyó.