Más vivo que nunca

Ayer me encontraba solo en mi cantina, preparándome para afrontar otro fin de semana de órdago, cuando tocaron en la puerta como si la fueran a tirar abajo. Al abrir, me encontré a Nino el Cabra Loca, un buen amigo con el que paso muchos ratos de conversa en mi negocio, hablando de los concursos.

Con Nino coincidimos en que el carnaval de los concursos despierta cada día más interés. En esta edición, la tercera fase de murgas adultas, el concurso de grupos coreográficos, la gala infantil, la de mayores y, cómo no, la final de murgas colgó el cartel de sold out, que viene siendo el entradas agotadas de toda la vida. Lo mismo ocurrirá, con toda seguridad, con La Canción de la Risa de hoy, las comparsas de mañana y la Gala de la Reina, que agotó las entradas a los pocos minutos de salir a la venta.

Queda saber qué ocurrirá en las rondallas, que apuntan también al lleno. En lo que a público se refiere, nos quedan dos asignaturas pendientes: agrupaciones musicales y murgas infantiles, los dos eventos que adolecen de menor afluencia y sobre los que valdría la pena pensar, probar e innovar, hasta dar con la tecla del lleno que ambos concursos merecen.

Nuestros concursos generan cada vez más expectación y, si como advierten algunos de mis clientes, eso es síntoma de que la gente tiene muchas ganas de carnaval, que se prepare el cuadrilátero de Santa Cruz, porque la afluencia a la fiesta en la calle podría ser histórica. Entre el de los concursos y el de la calle, nuestras carnestolendas demostrarán a todo aquel que dice que nuestro carnaval no es el que era, que no solo lo sigue siendo sino que, además, está más vivo que nunca.