Desierto el concurso para la construcción del escenario del próximo Carnaval

El concurso para la construcción del escenario del Carnaval dedicado a la Televisión ha quedado desierto, después de que ninguna empresa haya presentado su oferta para elaborar el que será el decorado con el que el ilustrador Nareme Melián se estrena como escenógrafo de las carnestolendas.

Aunque inicialmente el concejal de Fiestas, el nacionalista Javier Caraballero, había asegurado que al menos tres empresas se habían interesado con la convocatoria para elaborar el escenario que deberá estar instalado y en funcionamiento a partir del jueves 18 de enero, cuando comienza la primera fase de murgas infantiles, finalmente el período de presentación de ofertas finalizó este martes sin oferta alguna.

El también presidente del Organismo Autónomo de Fiestas y Actividades Recreativos explicó que «ahora hay que decidir qué se hace en función de lo que digan los técnicos».

Esta es la tercera edición consecutiva que la organización del Carnaval declara desierto el concurso ante la falta de empresas interesadas en la construcción de la escenografía. El motivo de la falta de interés que suscita este concurso obedece a los estrechos márgenes de ganancia que permite el pliego de condiciones de concurso.

Las fuentes consultadas precisan que el presupuesto asignado para la construcción es insuficiente, hasta el punto de que está por debajo del coste de mercado. Y ahonda en este análisis: «si la escenografía de la pasada edición del Carnaval, que salió a concurso por 215.000 euros sin IGIC, quedó desierta, lo lógico y normal es que este año ocurriera lo mismo, cuando el precio de licitación para construir el decorado es incluso inferior, 194.773 euros también sin IGIC, lo que establece una reducción de casi el diez por ciento respecto al anterior concurso.

Según los trámites administrativos, una vez ninguna empresa ha presentado oferta para realizar la escenografía, ahora corresponde a la organización que lidera por primera vez Javier Caraballero iniciar un proceso de negociación por invitación. Esto significa que desde el Organismo Autónomo de Fiestas se remitirá cartas a empresas especializadas en la elaboración de los decorados. «Si nadie se presentó al concurso, no se espera que aparezca algún interesado máxime si no se puede ni incrementar el presupuesto ni variar la calidad de los materiales».

Este contratiempo comprometerá un nuevo esfuerzo a Caraballero, que se estrena como concejal de Fiestas, para buscar empresa que garantice la construcción del escenario con las mismas condiciones de la licitación, precisamente ahora que la plaza de director-gerente está vacante, el equipo de dirección y el escenógrafo se estrenan y, encima, el Carnaval 2024 es uno de los más madrugadores, pues arranca el 12 de enero y el día 18 se celebrará el primer concurso en el recinto ferial.