El edificio Miller, en la capital grancanaria, tanto vale en febrero de backstage para los grupos de la fiesta de la máscara como se disfraza, por obra y arte del diseñador y director del Carnaval Fashion Show, en camerinos de la pasarela que eleva la apuesta artística de quince diseñadores en moda con mayúscula.

Gracias a la apuesta de la concejala responsable de la Promoción de Las Palmas de Gran Canaria, Inma Medina, el Carnaval se alonga fuera del calendario tradicional para reivindicar su espacio, adentrarse en la industria de la confección de la mano de lo más granado y, de paso, sugerir un puñado de ideas que hasta podrían utilizarse de cara a la próxima edición, cuando la capital grancanaria se convertirá en Studio 54.

En la antesala, esta pasarela Carnaval Fashion Show que nació y se crió durante una década en los brazos de la asociación de diseñadores de Las Palmas de Gran Canaria hasta que ya la Sociedad de Promoción, de la mano de Inma Medina, ha tutelado su esplendor, éxito inversamente proporcional al ingenio, la entrega y la vitalidad de Josué Quevedo, el artista que lo ganó todo en el Carnaval 2020, tanto en los concursos de murgas de Las Palmas de Gran Canaria como en Santa Cruz de Tenerife –Mamelucos, Redoblones y Mamelones–, con el añadido, y no es baladí, del cetro de la reina de la fiesta grancanaria de ese año.

Josué Quevedo, que en el Carnaval 2023 amplía su campo de acción en Santa Cruz de Tenerife –suma a Mamelucos, Mamelones y Rebodobles a Bambones– convirtió las noches del viernes y el sábado en el referente de la fiesta de la máscara, exportando la originalidad y la apuesta desde la plaza de Canarias que se localiza en la trasera del parque Santa Catalina, el centro neurálgico del Carnaval cada vez que llega febrero.

Pero esta vez, por segundo año, la apuesta fue en febrero. y pivotó en una quincena de diseñadores entre los que se encontraban Daniel Pages, que repite, y Alfonso Baute, en un estreno.

Junto al exquisito trato humano dispensado a propios y extraños del evento, Josué Quevedo transformó la trasera del parque en una pasarela al aire libre en la que hasta el tapizado y el diseño de las sillas iban acordes con la temática, Studio 54. Solo el photocall, que recreó la decoración de aquella generación neoyorquina, era la envidia de un plató de televisión del que disfrutaron los más de mil participantes que se reuniones el viernes y el sábado. Y solo era la antesala de lo que estaba por desfilar en la pasarela.

Si Josué Quevedo es capaz de tapizar de leopardo las sillas y ordenarlas para adentrar la ambientación en el motivo del próximo Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, demuestra la exquisitez al mínimo detalle. El programa de mano de las dos sesiones fue diseñado como una fiel reproducción de un disco de vinilo que en su carátula añade el diseño de esta edición y en la contraportada, los participantes con otro detalle más que ya evidencia la excelencia del gusto. A modo de cara A, se presentan a los participantes del viernes 28 de octubre, donde el tinerfeño Alfonso Baute abrió el desfile, para dar paso a Yone Reyes y Bea Álamo; Mary Patrón, José Julio Armas, Aarón García, Neftali Betancor, Manuel Encinoso y Julio Vicente Artiles. En la cara B, el sábado 29, el primero de desvelar sus triunfos, Kilian Betancor, Manuel Camejo, Grisela Guardia, el laureado diseñador de reinas en Tenerife Daniel Pages, Rafa y Rosa; David Romero y Josep López y Grace Castillejo.

Estreno de Alfonso Baute

El primero de los dos creadores tinerfeño que participaron se define como un enamorado de su trabajo, ilusionado con cada proyecto y fantasía, desde el orgullo de que «soy eso que un día soñé sobre yo mismo»

Tras su estreno en Carnaval Fashion Show de Las Palmas de Gran Canaria, Alfonso Baute, admite que «siente una mezcla de respeto, ilusión y rabiosa alegría por participar y compartir este momento con mis compañeros artistas de la isla vecina», para destacar la profesionalidad de la dirección artística, liderada por Josué Quevedo– y el gran compañerismo que se respira entre participantes.

Tomando de referencia Studio 54, Alfonso Baute desarrolla las seis propuesta que se requiere a cada un de los participantes en la pasarela analizando que el leitmotiv es «un lugar perfecto para aquellos que buscan donde ser ellos mismo; un club lleno de historias contadas por los seres taciturno y más auténticos de la noche; el paraíso perfecto para aquellos que abrazados por los narcóticos y al ritmo del funky destacaban, bautizando con el alcohol sus instintos primitivos.

A partir de esa reflexión, las seis propuesta de Alfonso Baute para Carnaval Fashion Show. Daikiri, la bebida glamurosa eterna que «volvía interesante a los depredadores y seductora a la mujer fatal»; Barba, que representa «la fuente inagotable de alcohol; la lujuria, inalcanzable y atractiva como una diosa; «probar mi manzana, sabe a pecado», resalta el diseñador; Dancer, «estoy bailando y así de la tristeza me escondo... encadenado a mis decisiones», apunta Alfonso Baute, para añadir a su colección otras dos propuestas: Dominatrix,, la reina de la noche o el esclavo insaciable, y Lunática, un ser colgado de la Luna, intensa.

La Gran Manzana de Pages

En el segundo día de la pasarela Carnaval Fashion Show, el diseñador de reinas de Tenerife, Daniel Pages, de cuna palmera. Su colección, iconic-E, que toma de referencia seis de los momentos más icónicos de la megaconocida discoteca Studio 54. «Seis escenas míticas protagonizadas por algunas de las celebridades que se dejaban caer a menudo por allí y que convirtieron la histórica sala de fiestas en un faro en la vida nocturna de la Gran Manzana», explica el creador y autor de reinas.

Pages pone en valor que, aunque la discoteca cerrara hace cuatro décadas, solo su trayectoria de tres años supuso una influencia en la cultura que es palpable en la actualidad, precisa el artista. «Esta colección explora y demuestra el impacto eterno del club nocturno en la música, el arte, la moda... En ella se refleja que muchos clientes y empleados de Studio54 entienden la etapa que marcó esta sala de fiestas como «fuente de la liberación sexual, de género y creativa. La lucha por la igualdad de género, racial y sexual todavía se libraba de forma incansable».

¿Y cómo traduce Dani Pages esta filosofía de vida en moda? Seis personajes de la época sirven de fuente de inspiración para la mirada atrás. El magnate de los medios de comunicación Barry Diller, esposo de Diane von Furstenberg en la fiesta de Halloween (1981); la modelo Bianca Jagger, con un conjunto de cuello bardot, a la entrada a la discoteca a lomos de un corcel blanco (1977); uno de los dueños de Studio 54, Steve Rubell, y el actor Franco Rossellini, momentos después de que Rubell saliese de su propia tarta de cumpleaños (1979); la modelo y cantante Grace Jones con el traje de su actuación para la fiesta de Nochevieja (1978); la icónica Pat Cleveland, una de las primeras supermodelos negras del mundo, que asistió a Disco Bahs de Halston en Studio 54, con un vestido de la diseñadora británica Zandra Rhodes (1977); y por último, Dollu Parton, enfundada en un vestido de gasa negro cubierto de cristales y cuentas con el que acudió a una fiesta campestre (1979).

En la cara B de la pasarela de moda que hace cotidiano la majestuosidad de las fantasías, Daniel Pages destaca por su originalidad, con una colección a la medida del concepto artístico, no con sobrantes ni adaptaciones del fondo de armario de su taller, sino con diseños ex profeso.

El desfile del sábado lo abrió Kilian Betancor, con una apuesta que delata su apuesta drag, con un desfile sobre plataformas, para seguir con Manuel Camejo, llegado desde Lanzarote y con el aval de cetros de reinas. Otra de las protagonistas, Grisela Guardia, diseñadora e hija de la Gran Dama del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. ¿Quién da más?

En cuarto puesto fue Daniel Pages para seguir en la recta final con Rafa Deniz y Rosa, de Arucas y con récord Guinness por número de reinas ganadas que pusieron en punto Agatha Ruiz de la Prada con sus copas de helado. David Romero –la firma Dart– fue exquisita. Entre sus seis visiones de Studio 54, el chaquetón de espejo que guarda una sorpresa cuando la modelo abre sus brazos, al guiño que realiza a la música de la época con altavoces en forma de espaldar. Cerró el desfile Josep López y Grace Castillejo, valencianos y ganadores del Body Paint en Austria, donde representaron a Las Palmas.

El cierre de la velada evidencia la capacidad de Josué Quevedo para deslumbrar. La artista Daira Monzón llega caída del cielo para interpretar Last dance, versión creada para el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, que ya no solo tiene drag, sino también una más que digna pasarela de moda.