Zeta-Zetas y Mamelucos han suscrito sendas pólizas de seguro para dar cobertura a cualquier contratiempo que pudiera derivarse del uso del atrezo que emplearán durante su actuación. En el particular, los de la Casa del Miedo han suscrito el acuerdo con la empresa aseguradora Caser por una cobertura de hasta 150.000 euros, mientras que en el caso de Zeta-Zetas asciende a 200.000 euros.

Según explicó Manolo Peña, presidente de Mamelucos, la póliza de seguro fue exigida por el Organismo Autónomo de Fiestas después de que los materiales que utilizarán en su actuación para hacer la parodia no sean ignífugos. Por ello, se planteó la opción de dar cobertura con una seguradora desde las 12:30 horas de este viernes hasta el mismo horario del sábado.

El contrato cubre cualquier incidencia que pudiera surgir con el atrezo, en caso de provocar daños a tercero, con una cobertura de hasta 150.000 euros.

Javier Lemus, director de Zeta-Zetas, explicó que esta es la primera vez que el Organismo Autónomo de Fiestas les reclama una cobertura de seguro, que en su caso asciende a 200.000 euros.

Las barandillas del escenario

Al margen del tema del seguro, Javier Lemus explica que la murga, después de la actuación en fase, hace constar un escrito por registro de entrada “para desmontaje de barandilla protectora en la tarima número 3 (la parte de atrás) durante el transcurso de la posible actuación de la murga Zeta Zetas en la final de concurso de murgas adultas del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, en caso de resultar como grupo finalista. Dicha alegación se corresponde con la imposibilidad de realizar la actuación, en caso de mantenerse dicha barandilla, con los elementos de atrezo que en certificaciones previas, se ha informado al propio Organismo Autónomo de Fiestas y Actividades Recreativas del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife”.

De hecho, la propia murga incrementa la póliza de segura hasta los 200.000 euros para cubrir cualquier tipo de incidencia que pudiera afectar a sus componentes, responsabilidad que asume la propia Zeta-Zetas, por quitar la referida barandilla.

La noche del miércoles, cuando ya se hace público el veredicto y se conoce que Zeta-Zetas pasa a la final, el gerente le remite un mensaje de voy al director de la murga en el que le dice que no se preocupe que se quitará la barandilla para su actuación.

La noche de ayer, las murgas tuvieron la oportunidad de visitar el recinto ferial, por iniciativa del Organismo Autónomo de Fiestas.

Para sorpresa de Zeta-Zetas incluso, se encontraron que la tarima tres (de la parte de atrás) se bajó de los ochenta centímetros a sesenta (aunque la ley de seguridad establece 55), si bien lo que había pedido Zeta-Zetas era quitar la barandilla. Desde la organización se dice que al bajarse a los 60 centímetros de altura sobre el nivel del suelo de escenario se puede quitar la barandilla en todas las actuaciones.

Al final, este cambio ha derivado en una interpretación que en nada se ajusta a lo solicitado por Zeta-Zetas, que quería quitar la barandilla en su actuación en su actuación y no bajar el escenario.

El propio Javier Lemus explica que el pasar de los 80 centímetros de alto a 60 les ha provocado también un cambio en sus previsiones técnicas, ya que desde hace meses cuentan con un recurso que está calibrado a una determinada altura que han tenido que replantear durante toda la noche; y, sobre todo, para nada son los responsables de que se haya bajado el escenario como ha realizado la organización.

Comunicado de Fiestas

A primera hora de la tarde, la Gerencia del Organismo Autónomo de Fiestas remitió un comunicado a las murgas del Carnaval en las que hace constar que "en la edición 2022 el escalón más elevado de la tarima destinada a los concursos de murgas adultas, que en ediciones anteriores había estado a distinta altura, alcanzaba los 80 centímetros. Ello obligaba a montar una barandilla, atendiendo al criterio del actual director del plan de autoprotección".

"Dado que el OAFAR había aceptado previamente la petición de una murga para poder apoyar su atrezo en el escalón más elevado de la tarima y la barandilla lo impedía, se procedió, con la aprobación del director del plan, y tras comunicarlo a la dirección artística y técnica por si les afectaba, a rebajar la altura a 60 centímetros. Tal acción permitiría retirar la mencionada barandilla, en el caso de que la referida murga pasara a la final, manteniendo, mientras tanto, las mismas condiciones de altura durante las 3 fases"., continúa el comunicado. 

"Tras el fallo del jurado del pasado miércoles, a la citada murga se le comunicó que se retiraría la barandilla, sin hacer mención a la modificación de la altura que condicionaba su instalación", finaliza la Gerencia deseándole mucha suerte a las murgas que participan en la final.